El Archivo Histórico Provincial de Toledo inaugura una nueva exposición, dedicada a conmemorar los 90 años de funcionamiento del centro. Será este miércoles 25 de mayo, a las 18.00 horas, en la sede del Archivo -calle Trinidad, 10- y permanecerá abierta hasta el 19 de septiembre en horario de mañana.
La exposición propone un recorrido por algunos elementos más significativos de la vida del archivo en estas nueve décadas, incluyendo, por supuesto, sus documentos, pero también las personas que trabajan en él o que lo utilizan, y también algunas curiosidades, ha informado el centro en nota de prensa.
Así, se exponen el documento más grande y el más pequeño, los más antiguos o el primero que fue utilizado por un investigador. Encontraremos al primer investigador conocido y al primero registrado, pero también algunas de las firmas que aparecen en los documentos, como Cervantes, Garcilaso de la Vega, Miguel de Unamuno y, por supuesto, El Greco.
Naturalmente, están representados los fotógrafos de cuya obra tenemos colecciones importantes, como la Casa Rodríguez, Luis Escobar o Pedro Román. Y hay un espacio para curiosidades como la silueta de un caballero del siglo XVII, la bandolera de un guardia rural de los años 50 o la fotografía de una logia masónica de Nueva York.
Los Archivos Históricos Provinciales se crearon por un Decreto de noviembre de 1931 para albergar los protocolos notariales de cada provincia de más de cien años, labor que siguen desempeñando hoy. No todas las provincias pudieron contar con su archivo desde el primer momento, pero Toledo sí que lo hizo, probablemente ya en los primeros meses de 1932.
El archivo, impulsado por su primer director, Francisco de Borja San Román, que también dirigía el Museo de Santa Cruz, la Biblioteca Provincial y el Instituto de Segunda Enseñanza, se instaló en un ala del Hospital de Santa Cruz. En 1966 se trasladó a la Casa de la Cultura del Paseo del Miradero, que compartía con la Biblioteca provincial, hasta que en 1992 pudo tener su propio edificio en el antiguo convento de Jesús y María, donde hoy permanece.
Durante todos estos años, además de los protocolos notariales, el Archivo ha recibido numerosos fondos documentales procedentes, sobre todo, de las oficinas del Estado en la provincia, pero también de otros organismos y de entidades particulares.
'Catastro de Ensenada' y otros documentos incautados a instituciones religiosas
Puede destacarse la documentación de la Delegación de Hacienda, que incluye el famoso "Catastro de Ensenada" y también los documentos incautados a numerosas instituciones religiosas durante las desamortizaciones del siglo XIX; el complejísimo fondo de la Delegación provincial de los Sindicatos franquistas, el Gobierno Civil, el Hospital del Rey o la muy utilizada documentación procedente de las oficinas del Catastro.
Debe hacerse una mención especial a los dos fondos fotográficos, ambos comprados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, correspondientes a la Casa Rodríguez, de Toledo, y a Luis Escobar, de Albacete.
El Archivo es un centro de titularidad estatal pero gestionado por la Junta de Comunidades. Su sede ocupa unos 3.700 metros cuadrados en pleno Casco Histórico de Toledo. Con una plantilla de 10 trabajadores, realiza al año casi 7.000 servicios a más de 1.200 personas, a lo que hay que añadir 25.000 reproducciones anuales de documentos, el 80 % en formato digital.
Además, 25 actividades culturales anuales a las que acuden 9.000 personas, incluyendo una Exposición permanente y varias temporales, visitas guiadas y talleres didácticos. Por último, mantiene activo un blog y varias redes sociales que acumulan 6.500 seguidores estables y 450.000 visitas anuales.