El Ayuntamiento de Toledo ha solicitado al Gobierno regional que no se cierre el interior de los bares y restaurantes tras el establecimiento de las medidas especiales de nivel 3 en la ciudad debido al aumento de contagios de COVID-19 en las últimas semanas. Argumentan que con esta restricción habrá locales que no puedan abrir al no disponer de terraza y abogan por establecer un límite de aforo que les permita abrir el interior y obtener ingresos.
Así lo ha manifestado el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, en una rueda de prensa en la que ha subrayado que la resolución de la Consejería de Sanidad por la que se adoptarán estas medidas en la ciudad no ha sido publicada todavía en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM). Cabe recordar que estas medidas se establecen después de que Toledo registrara entre el 29 de marzo y el 11 de abril una tasa de incidencia acumulada en 14 días de 276,18 casos por cada 100.000 habitantes al sumar un total de 237 contagios.
"Pensamos que había tiempo para corregirlo... Creemos que si se extreman las medidas de seguridad, aunque haya un porcentaje como se establece para otras actividades de un 30% -de aforo máximo- estos locales podrían mantener un nivel de actividad y de ingresos", ha manifestado el concejal, que confía en que cuando se publique la resolución en el DOCM esta contemple la solicitud que han trasladado a la Junta, que respondió al equipo de Gobierno que "iba a estudiar" esta petición.
Las medidas especiales de nivel 3 establecidas por las autoridades sanitaras en Castilla-La Mancha contemplan el cierre interior de locales de hostelería y restauración y un aforo máximo del 50% en las terrazas de bares y restaurantes que dispongan de ellas. Además fija en un 20% el aforo máximo en cines, teatros y auditorios en espacios cerrados y de un 50% en espacios abiertos.