Esta semana nos ha dejado temperaturas máximas de hasta 31 grados en algunos puntos de Castilla-La Mancha (33º el miércoles en la comarca de Talavera de la Reina).
Se trata de valores inusuales para esta época del año. "Estas temperaturas tan altas se adaptan perfectamente a lo que los escenarios de cambio climático que se pronosticaban y a la tendencia de valores constatados en los últimos años", apunta el geógrafo-climatólogo Jonathan Gómez Cantero.
Ya el segundo Informe de Cambio Climático de Castilla-La Mancha se explicaba cómo el verano se ha alargado en 21 días en la región en las tres últimas décadas. "Lo que ocurre ahora no deja de ser alargamiento veraniego, con temperaturas de más de 30 grados y en algunos casos batiendo valores jamás alcanzados en un mes de octubre, por ejemplo en Molina de Aragón.
Según los datos de @AEMET_CLaMancha @AEMET_Esp ayer Molina de Aragón (GU) alcanzó los 28,4ºC que sería la temperatura máxima de octubre registrada referida al periodo 1981-2010 que se toma como referencia en este momento, pero el 12 de octubre de 2011 se alcanzaron los 30ºC pic.twitter.com/3htABNONbV
— El Tiempo CMM (@ElTiempoCMM) October 9, 2019
Gómez Cantero matiza, no obstante, que aunque el llamado 'veranillo de San Miguel' siempre ha existido no hay que confundirlo con lo que ahora está ocurriendo. "Lo que era un veranillo de 20 grados se ha convertido en un veranazo de más de 30º", a lo que hay que sumar la falta de precipitaciones.
"Tenemos que preocuparnos muy seriamente por la falta de lluvias que se está constatando en los últimos años", añade el también presentador del espacio 'El Tiempo' en CMMedia. "El problema no es solo las temperaturas sino la falta de lluvias que agrava el problema y agudiza el riesgo de sequía porque estamos en una estación en la que debe llover de forma generalizada, de forma constante y pausada".
García Élez: las precipitaciones deben tenerse en cuenta en la explotación del trasvase
Gómez Cantero cree que la aridez está llegando a la zona centro y eso se refleja, entre otros lugares, en la situación de los embalses. "Están por debajo de lo normal. Hay provincias que a duras penas superan el 20% de la capacidad total, como Guadalajara".
Precisamente, desde Talavera de la Reina, Tita García Élez, reclamaba esta semana al Ministerio para la Transición Ecológica que se modifiquen las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, que se abastece de las aguas de la cabecera del Tajo, entre Cuenca y Guadalajara. En esa modificación pide actualizar datos como las precipitaciones y el gasto de agua en diferentes usos dentro de un año hidrológico.
"Hay que adaptar las reglas de explotación a criterios técnicos y tan básico como cuánta agua ha caído en un año hidrológico y cuánto se ha perdido por diferentes razones", algo que ha propuesto que se debe quedar reflejado en el papel para ser analizado.
Además, ha agregado que "no puede ser que hoy se estén llevando agua con unas reglas desactualizadas y que no se estén guiando por el sentido común", un hecho que ha dicho es "fundamental para acabar con este expolio" al río Tajo.
Y es que esta misma semana, la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura ha propuesto un nuevo trasvase de 19,2 hectómetros cúbicos para este mes.
Jonathan Gómez Cantero añade que "decir que el cambio climático existe o no, no debería ser una cuestión de fe. Tenemos argumentos que lo avalan. Solo en Castilla-La Mancha la temperatura media ha subido en dos grados desde los años 80. Nadie se lo está inventando" y lamenta que haya líderes políticos que se unan al movimiento negacionista "para mantener su economía, como el caso de Estados Unidos con la industria petrolera".
Optimismo en la llegada de lluvias en próximos días
De cara a la próxima semana, Gómez Cantero asegura que hay "optimismo" ya que a partir del domingo 13 de octubre por la noche se aproximará un frente que relajará las temperaturas hasta valores más típicos del otoño y que traerá algunas lluvias poco abundantes aunque generalizadas.
"Tiene que llover mucho más y la pena es que todavía sigamos empecinados en llamar buen tiempo a los días soleados porque empiezan a ser mal tiempo", ante la falta de lluvias en otoño, concluye.