El Arzobispado de Toledo ha presentado este jueves la restauración de 'San Juan en el desierto' atribuido a Caravaggio, realizada por el Cabildo de la Catedral Primada y que se ha devuelto a su lugar en la catedral toledana.
El cuadro llegó a la catedral en 1785. Desde ese momento, el lienzo fue tratado con restauraciones indebidas, añadidos, barnizados y repintes, en el intento de mejorar la pintura, pero estas intervenciones 'tergiversaron' la verdadera imagen de la espectacular pintura.
La investigación y el proceso de restauración han durado un año y medio, y ha sido realizada por un equipo de historiadores, archiveros, especialistas en fotografía infrarroja y ultravioleta y técnicos en físico-química especializados en material artístico no destructivo.
Tal y como detallan los trabajos del equipo, durante las anteriores restauraciones "se ocultó el fresco sonrosado de la cara y la bella sonrisa complaciente de los labios, y se oscurecieron diferentes zonas con repintes, oscureciendo el cuadro para dotarle de un dramatismo más acorde con la idea caravaggista".
En España solo hay cuatro cuadros sobre los que no se cierne ninguna duda de la autoría de Caravaggio. Uno de ellos, Salomé con la cabeza del Bautista, se devolvió a la vista pública el pasado 15 de febrero en el Gabinete de Estucos del Palacio Real de Madrid. El Ecce homo que se le ha atribuido, ha sido declarado Bien de Interés Cultural pero su autoría sigue en disputa.