La consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha emitido una resolución en la que se retrasa el carácter obligatorio del registro a través de un código QR de los usuarios de la hostelería en la región, que viene a complementar la resolución de 11/02/2021, de medidas de prevención y contención del coronavirus COVID-19 en bares, restaurantes y resto de establecimientos de hostelería.
Los datos personales de los clientes obtenidos en dicho período voluntario serán descartados, "sin esperar el plazo de 28 días señalados en la Resolución de 11/02/2021". El documento se basa en los mismos fundamentos de dicha resolución, así como en el resto de la normativa , es decir, reforzar la trazabilidad de los contactos en estos establecimientos, facilitando así las labores de rastreo por parte de los servicios de vigilancia epidemiológica.