Tras alertar sobre el colapso de las Urgencias del Hospital Universitario de Toledo (HUT) hace apenas un día, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que la Gerencia del centro ha suspendido este martes "parte de la actividad quirúrgica que tenía programada por la falta de camas de hospitalización".
"Esta medida, que supone una grave merma asistencial, se adopta como consecuencia de la clausura de la planta F4P5, dedicada a la atención de pacientes COVID, lo que unido al aumento de hospitalizaciones en los últimos días ha reducido la capacidad de traslado a las diferentes plantas en el periodo posoperatorio", aseguran desde CSIF en nota de prensa.
La responsable del Sector de Sanidad del sindicato, Marisa García, añade que “hay personas que llevaban mucho tiempo esperando una operación y de la noche a la mañana se encuentran con la desagradable sorpresa de que van a tener que seguir esperando”.
Las Urgencias del Hospital de Toledo, "colapsadas" con más de 50 pacientes a la espera de ingreso
Según CSIF, el cierre de la planta de coronavirus "no sólo ha obligado a paralizar la actividad quirúrgica programada, sino que también ha incidido en el colapso del Servicio de Urgencias, que ayer contó con más de 50 pacientes a la espera de ingreso".
El mayor porcentaje de ingresos en los últimos días se producen en Neumología, asociados al coronavirus. “Sólo queda una planta Covid activa, la otra se cerró por criterios económicos para que todo el personal Covid pudiera sustituir las bajas por vacaciones de los compañeros de otros servicios. Se está produciendo una mala gestión en materia de recursos humanos, no hay profesionales suficientes y cuando hay picos de demanda asistencial el sistema se resquebraja, y eso que estamos hablando de un hospital completamente nuevo”, concluye García.
"Nada nuevo", según la Asamblea en Defensa de la Sanidad Pública
La Asamblea en Defensa de la Sanidad Pública de Toledo se ha unido a estas acusaciones asegurando que el colapso no es "nada nuevo" y coincide con el CSIF al apuntar que sus causas pueden estar relacionadas con el cierre de las dos plantas COVID. "Ese empeño por cerrar plantas se sufre todos y cada uno de los periodos vacacionales, el problema es que el servicio de urgencias sufre una carga asistencial tremenda que en ocasiones como ahora se traduce en una semana de extremada carga asistencial, pacientes en camillas esperando entrar a los boxes, pacientes en los boxes que están esperando una cama de hospitalización y personal sanitario y no sanitario desbordado".
Según el colectivo, la saturación del servicio de Urgencias comenzó el domingo, "estamos a martes y aún perduran las consecuencias de la dejadez del Gerente con permiso del consejero en el servicio que no ha aumentado el personal técnico de enfermería". "Los administradores no sufren nada porque les importa muy poco lo que sufren los pacientes y su personal".