
Colegio de los Jesuitas en Oropesa (Toledo) / JCCM
La Viceconsejería de Cultura ha abierto un período de información pública a fin de iniciar el expediente para modificar el Bien de Interés Cultural denominado Colegio de Jesuitas, en el municipio de Oropesa (Toledo), con la categoría de Monumento, ante "las incongruencias detectadas".
Así consta en la resolución de dicha Viceconsejería que publica este lunes el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y recoge Europa Press, en la que se indica que el Colegio de Jesuitas de Oropesa fue declarado Bien de Interés Cultural el 8 de octubre de 1991.
Pero la Viceconsejería de Cultura, según indica en dicha resolución, considera necesario modificar dicha declaración con el fin de corregir "las incongruencias detectadas entre el texto y el plano de la declaración, así como modificar su denominación e incluir nuevas parcelas en su entorno de protección".
De ahí que haya dispuesto la apertura de un período de información pública, a fin de que todos cuantos tengan interés en el asunto puedan examinar el expediente y alegar lo que consideren oportuno, durante el plazo de un mes a contar desde este martes, en las dependencias de la Viceconsejería de Cultura (Bulevar del Río Alberche, s/n - Toledo).
El inicio de este expediente supone la aplicación provisional del mismo régimen de protección previsto para los bienes declarados de interés cultural, quedando sometido al régimen de autorizaciones y de protección previsto en la legislación de patrimonio cultural.
El monumento
El colegio y la iglesia de los Jesuitas de Oropesa se construyeron entre 1.590 y 1.604 por Francisco Álvarez de Toledo. Son de estilo renacentista herreriano. Del colegio se conserva, a parte de la planta completa, las fachadas del compás junto a la portada principal de la iglesia, realizada en fábrica mixta de ladrillo y mamposteria.
La iglesia es de cruz latina, construida en sillería, con esbelta nave, cubierta con bóveda de cañón y con crucero con alta cúpula, que remataba en linterna, hoy desaparecida. Los muros se decoran con pilastras y entablamientos dóricos labrados en granito. El coro se sitúa a los pies del templo. La fachada principal esta labrada en sillería y decorada por un frontón con óculo central.