El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz ha explicado que la apertura del nuevo Hospital de Toledo debió retrasarse por la crisis sanitaria. "El Hospital es una realidad estructural y nos quedamos a las puertas de la instalación del bloque quirúrgico en su conjunto, las UCI, medicina nuclear y radioterapia", afirmó. Ya ha habido reuniones para la puesta en marcha de estos sectores. "No hay fecha decidida", eso sí, pues se depende de los permisos para ellos.
"Calculamos que el problema con el Consejo de Seguridad Nuclear es que ya no somos los únicos, sino que hay otras nuevas instalaciones y se agolpan. Estamos en cola para estos permisos. Las reuniones técnicas que tengamos en julio nos permitirán tener una fecha tentativa", aseveró el responsable.
Diagnóstico precoz de casos
El 97% de los casos de COVID-19 que se han diagnosticado desde el pasado 11 de mayo han sido diagnosticados de forma precoz, gracias al trabajo de centenares de enfermeras y enfermeros de la región, "rastreadores". En concreto, se trata de 1503 casos, de los 1534 que se han confirmado desde entonces, lo que supone que hoy en día haya unas 3.000 personas en seguimiento, tras haber estudiado más de 11.000 contactos. Así lo ha confirmado el consejero de Sanidad,.
"Esta es la diferencia con cuando esto empezó. Los casos diagnosticados eran en hospital, de personas ya enfermas y no podíamos hacer frente más que a la curación", explicó el profesional. Sin embargo, ahora con esta modalidad de hacer PCR o test rápido, se puede determinar las personas o grupos que deben ser aislados. "Puede ser una comunidad entera, una comarca y se puede y se debe hacer así.", señaló el responsable de Sanidad.
El número de casos acumulados en Castilla-La Mancha roza ya la cifra de los 18.000, a pesar de haber estado "resistiendo varias semanas" a llegar a este número. Fernández Sanz ha señalado que el número de casos va aumentando en, de media, una veintena al día, tras haber practicado más de 135.000 PCR. En cuanto a la incidencia, la región acumula el 7% de los casos en España, por detrás de otras regiones como Madrid, Cataluña, Euskadi o Castilla y León. "Estamos muy por debajo del porcentaje de las primeras semanas", explicó. Por otro lado, los más de 3.000 fallecidos en la región hacen que el índice de mortalidad llegue al 10,7, mientras que en España es de más del 11.
"Estamos en situación de mejora del número de datos y no cabe duda que es muy bueno para afrontar esta nueva normalidad", recalcó el consejero de Sanidad, que señaló que hay más de 3.000 profesionales sanitarios afectados por la enfermedad, también "por debajo de la media", de los cuales ya 2.812 están curados. "Esto nos hace recuperar la asistencialidad muy despacio, para tener una reversibilidad rápida en el caso de un rebrote", señaló el consejero. Actualmente, en el caso de las intervenciones quirúrgicas, se están realizando al 60% de la capacidad normal, unas 300 intervenciones al día. También se ha habilitado un triple turno para las pruebas diagnósticas, y en junio se retomarán los programas de cribado de cáncer, que se detuvieron en marzo.