Entre cánticos de mujeres marroquíes, cuscús, té y paella, los toledanos pudieron disfrutar de la catorceava celebración del Día del Vecino, organizada por la Federación de Vecinos de la capitalidad autonómica. Cerca de 40 colectivos participaron en el evento, entre ONGs, y asociaciones de todo tipo, desde vecinos hasta la recién formada plataforma en contra del amianto en el polígono de Toledo. El lema de esta ocasión era "Toledo con los refugiados", bajo el cual Cruz Roja se llevó el premio "Dulce" mientras que Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, recibió el premio "Amargo".
Luis Álvarez, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Toledo, explica que el lema fue elegido de forma unánime por los colectivos, para denunciar la situación por la que están pasando los refugiados actualmente en los límites de Europa. "Es un problema que los Gobiernos europeos no están facilitando", asevera Álvarez, quien ha instado a la Comisión ha funcionar como una entidad solidaria y "de justicia", en especial para quienes huyen de la guerra. Las asociaciones han querido demostrar así su sentimiento de "cercanía" para los refugiados.
Álvarez ha destacado la importancia del día para los colectivos toledanos, ya que es un día en el que pueden entrar en contacto con toda la sociedad y mostrar el trabajo que realizan día a día. "La idea es que haya diálogo constante entre los colectivas y las personas", aseguraba, ya que hay "mucha" actividad que no se conoce. Los colectivos, en general, coinciden en que la importancia del día recae en precisamente eso: la visibilidad de diversas reivindicaciones que se llevan a cabo de forma diaria en la ciudad.
Así lo señala también Ana Garrido, presidenta de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Toledo, quien ha explicado que es especialmente importante para el pueblo saharaui que se conozca su situación y también su lucha. Garrido ha explicado que este año llegarán 26 niños sólo a Toledo capital y unos 125 alrededor de toda la provincia de Toledo. En la celebración participó también Víctor, de la Asociación Elemel de Tablas de Daimiel, localidad que funcionó como centro de recepción regional en 2015, y que ha logrado impulsar la causa en el pueblo.
En la tienda de la Asociación para el Diálogo y la Convivencia de Toledo se podían escuchar los cantos tradicionales denominados como 'Amdah Nabawiya', canciones espirituales similares a los villancicos de Navidad, que se cantan en ocasiones especiales. Fátima, portavoz del colectivo, afirmaba también que la celebración del Día del Vecino es esencial para que todas las asociaciones puedan colaborar y conocerse, así como las tradiciones en forma de música y comida.
Desde el Ayuntamiento, el concejal de Juventud y Cooperación, Diego Mejías, ha asegurado que se trata de un día "muy importante" para la convivencia y la participación de los colectivos toledanos. "Así es como creamos ciudad y también relaciones entre los vecinos", explica Mejías. El concejal también ha destacado la labor reivindicativa que llevan a cabo los diversos colectivos en la ciudad, que "pelean por una causa justa", señalando especialmente el lema elegido para esta celebración.