Este miércoles, 30 de octubre, la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM) entregará la XVI edición de sus Premios Empresariales. Entre los galardonados se encuentra Manuela Padrino quien, junto a su marido y otros dos socios, creó en 2003 la empresa Arandi Illescas, S.L.
“Yo era ama de casa y mi marido siempre se había dedicado a la apicultura. Teníamos granjas de gallinas y queríamos aprovechar los huevos sobrantes”, cuenta Padrino quien se incorporó al mercado laboral tras apostar por una nueva línea de negocio: el huevo pasteurizado y el huevo cocido pelado.
Tal y como destacan desde CECAM, este tipo de derivados de la simple venta de huevo fresco “no eran muy conocidos en el mercado de la época”. Sin embargo, desde su creación Arandi se ha caracterizado por su progresivo crecimiento. “Hemos pasado de producir dos mil kilos diarios de huevo líquido a más de 40 toneladas”, asegura la empresaria. “Estamos en un punto en el que no podemos abastecernos solo de los huevos de nuestras granjas y tenemos que adquirirlos en otras, tanto de la región como del resto de España”.
El aumento de su producción ha repercutido directamente en la plantilla en la que comenzaron cuatro personas y que, actualmente, está compuesta por 34.
Entre los clientes de esta empresa toledana destacan supermercados como “Mercadona, AlCampo, Carrefour o Ahorra Más”. “Son nuestros principales compradores en la línea de la clara pasteurizada, un producto que se ha puesto muy de moda entre, por ejemplo, deportistas”.
“Del huevo solo se pueden sacar tres cosas: la clara, la yema o el huevo mixto”, puntualiza Manuela Padrino. Durante más de quince años su empresa ha cubierto una demanda cada vez más instaurada en el sector alimenticio. “Con las nuevas políticas sanitarias son muchas las industrias que están obligadas a la compra del huevo cocido pelado. Nosotros hacemos este proceso y lo vendemos en grandes cantidades”, explica. Los sándwiches envasados, las empanadillas precocinadas o la repostería industrial son algunas de las empresas que compran este producto.
Un envase para marcar la diferencia
“Nuestros envases son botellas transparentes de plástico con las que se ve el producto que hay en el interior. Creo que a la gente le gusta más ver lo que compra”, explica Manuela Padrino quien destaca el empaquetado de Arandi como uno de sus principales elementos diferenciadores.
Además, desde la empresa toledana han empezado a distinguirse por su producción ecológica, siempre sujeta a encargos. “Durante los últimos años este tipo de pedidos han ido en aumento y nosotros nos adaptamos, a esta y a cualquier otra petición del cliente”.
A largo plazo el principal objetivo de Arandi es mantenerse en el mercado y frente “a competidores como Pascual”. “El 20% de nuestra producción se vende en Portugal; un 30% en las Islas Canarias; y el resto en España. Hemos conseguido posicionarnos y queremos seguir así”.
El emprendimiento, la singularidad y la diferenciación parecen ser los denominadores comunes de los premiados en esta XVI edición de los Premios Empresariales CECAM. Tal y como destaca su presidente, Ángel Nicolás, al igual que Arandi, comparten “un espíritu emprendedor inquebrantable y haber contribuido con su empresa a hacer una Castilla-La Mancha más próspera”.