Puntualmente a las 18.30 horas arrancó la manifestación feminista en Toledo, desde el Parque de La Vega, y que llegó a abarrotar la plaza del Ayuntamiento. Miles de personas -3.500 según la Delegación del Gobierno y más de 10.000 según la Plataforma 8M Toledo- unieron los sitios más emblemáticos del casco histórico toledano en la gran manifestación con la que culminaban semanas de trabajo del movimiento feminista de la capital.
Centenares de personas quedaron fuera de la plaza del Ayuntamiento donde se leyó el manifiesto de los colectivos feministas. Una sábana cubierta de manos moradas simbolizaba a las víctimas de la violencia de género en el espacio no-mixto que encabezaba la marcha, tal como lo dispuso la Comisión 8M a nivel estatal.
"Sola, borracha, quiero llegar a casa", "un bote, dos botes, machista el que no bote", "el patriarcado me da patriarcadas" gritaron mujeres hombres, niñas y niños. El colectivo Mujeres de Negro y la Asamblea Feminista de Toledo siguieron a la Plataforma 8M y las participantes más jóvenes se hicieron escuchar con fuerza al cerrar la manifestación.
"¡El patriarcado me da patriarcadas!" corean las jóvenes toledanas a su llegada a la céntrica Plaza de Zocodover, totalmente abarrotada #8M2019 #CLMporel8M pic.twitter.com/qwBEoFR902
— eldiario.es CLM (@eldiarioclm) 8 de marzo de 2019
Al ritmo de la ya mítica batucada que encabeza estas manifestaciones, Toledo volvió a sentir el aliento del feminismo no solo durante el recorrido que han llevado a cabo la tarde de este viernes sino a lo largo del día con las actividades programadas este 8 de marzo y las que se han desarrollado desde semanas atrás con charlas temáticas, talleres, las lecturas de manifiestos y proclamas con las que se reivindicaba, espacios de cuidados compartidos o las acampadas feministas previas a la manifestación.
Detrás de la batucada, acompañaba una riada morada de centenares de personas que, tras la cita histórica que se vivió el año pasado, han vuelto a llenar las callejas del barrio antiguo de la ciudad con las reivindicaciones que exigen una igualdad real entre hombres y mujeres, porque, como han vitoreado, "si nosotras paramos, se para el mundo".
Retumbaban ya los cánticos cruzando la Puerta de Bisagra, que iban en aumento al tiempo que dejaban atrás los repechos de la calle Arrabal. Llegando al Miradero, se unían también a la ola morada más personas que aguardaban en las aceras hasta llegar a la plaza de Zocodover, donde redoblaron los cánticos y recordatorios de las deudas pendientes que tiene la sociedad para garantizar la vida y los derechos de las mujeres. La calle Comercio, en la que durante el día tuvo una actividad similar a la de cualquier otro viernes, guiaba el camino hasta la plaza de un Ayuntamiento que también lució para la ocasión el color morado.
En esta manifestación, también han participado representantes políticos como la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón -quien ha intervenido en el acto de clausura en la plaza del Ayuntamiento para reivindicar esta lucha por la igualdad "los 365 días del año"-; concejales y concejalas del equipo de Gobierno de la ciudad (PSOE y Ganemos), así como la directora provincial del Instituto de la Mujer, Charo Navas, o el presidente de la Diputación provincial, Álvaro Gutiérrez.
Este 8M cargado de razones para acabar con desigualdades que sufren las mujeres ha exigido la puesta en marcha de políticas que permitan aplicar de forma efectiva las leyes que velan de igual manera por los derechos de hombres y mujeres. Un tono reivindicativo, en un ambiente también festivo, para denunciar otro año más problemas como la brecha salarial, la violencia machista en todas sus vertientes o la cosificación de las mujeres, entre un largo abanico de demandas que buscan desterrar de una sociedad fatigada del estigma patriarcal.
"Compañeras, juntas somos más. Hoy es 8 de marzo, un día de sororidad y lucha feminista. No nos podemos olvidar que a lo largo de la historia, muchas mujeres luchadoras incansables, activistas, trabajadoras, sindicalistas, sufragistas... conquistaron nuestros derechos de hoy. Tres siglos de historia de feminismo que hoy nos sirven de ejemplo y nos dan mucha fuerza cada día. La capacidad de resistencia, la batalla de todas esas mujeres las llevamos en nuestros genes", leían del manifiesto de un 8 de marzo con nombre de mujer.