Tras días intensos de actividades cinematográficas y literarias, y carreras a contracorriente con las tecnologías luchando contra la pandemia para sacar adelante el Festival, este domingo, CiBRA, ha cerrado su duodécima edición -la más especial de todas por la situación que se está viviendo- por todo lo alto con la gran gala final, en la cual se ha homenajeado a películas como 'Billy Elliot' o 'Notting Hill'.
La gala final, que ha tenido lugar de manera ‘online’ este año y de la cual han podido disfrutar espectadores desde cualquier lugar del mundo, ha contado con numerosos rostros del cine, de la televisión, de la literatura y hasta de la música, así como numerosos representantes políticos de las administraciones regionales, provincial y local de Toledo y La Puebla de Montalbán.
Gracias a las nuevas tecnologías, el punto y final del Festival Internacional del Cine y la Palabra, CiBRA, se ha colado en la casa de cientos de espectadores que han disfrutado de una gala llena de humor y de mucho talento, conducida por el actor Gonzalo Ramos, conocido por su papel de Julio de la Torre de la serie 'Física o Química'. Además, este año, la dirección de esta gala de clausura ha corrido a cargo de Roberto del Castar e Israel Muñoz.
La ceremonia comenzaba con un homenaje a la 'Trilogía del hombre sin nombre' (una serie de tres cintas -'Por un puñado de dólares', 'La muerte tenía un precio' y 'El bueno, el malo y el feo'- sin relación entre sí de los años 60 dirigidas por el italiano Sergio Leone, protagonizadas por Clint Eastwood), cuya banda sonora fue compuesta por el del gran Ennio Morricone, fallecido recientemente. De hecho, en este homenaje ha participado el intérprete de los silbidos de la banda sonara de 'El bueno, el malo y el feo', Kurt Savoy quien ha vuelto a interpretar esa reconocida melodía, cuatro décadas después de interpretarla por primera vez.
Entrega de premios
Tras este número como carta de presentación del menú fuerte, se ha producido la entrega de premios del primer bloque: el actor Brays Efe, conocido mundialmente por su papel de Paquita Salas (Netflix) subía al escenario para recoger el premio ‘Orden de Toledo’. Esta estatuilla promovida por el Ayuntamiento de Calanda (lugar de nacimiento del director Luis Buñuel), que pone en valor el talento joven.
Seguidamente, el alcalde de La Puebla de Montalbán, Ismael Pinel, ha subrayado los orígenes del Festival, allá por 2009, además de reseñar que “estamos en deuda con la cultura, estamos en deuda con el cine y la palabra ¡Vamos CiBRA!”. Un mensaje de ánimos en una edición atípica y marcada por el devenir de la pandemia de la covid-19 en la provincia de Toledo.
Asimismo, se han entregado los Premios ‘Carlos Blanco’ a la cinta de Pilar Palomero Las niñas (filme que han podido disfrutar los espectadores gracias a la programación del Festival), así como el Premio de guion corto joven, que este año ha recaído sobre Natalia Pérez por Ratones.
El segundo homenaje de la tarde, llegaba con la cinta de dramática británica del año 2000, Billy Ellitot, protagonizada por el actor y bailarín Jaime Bell y dirigida por Stephen Daldry. En esta ocasión, el papel de Billy ha sido interpretado por el también actor y bailarín Diego Rey, quien hizo de este mismo personaje en el musical -situado en la Gran Vía madrileña- basado en la película.
Un homenaje que daba paso al segundo bloque de premios, en donde se entregaron dos de los premios honoríficos de esta XII edición, como son los Alice Guy de Verónica Forqué y el Alice Guy en cualquier otro ámbito de la vida a la cantante manchega María Rozalén.
En esta línea, la propia Forqué ha afirmado que “estoy muy agradecida porque os acordéis de mí (…) me han llamado para proyectos muy interesantes y potentes (…) amo a Alice Guy y tendré siempre este premio conmigo”. Un galardón honorífico a toda su carrera como actriz.
Esfuerzo, ánimo y voluntad en la edición más atípica
Por su parte, la diputada de Educación y Cultura de la Diputación de Toledo, Cristina Cebas, ha querido transmitir un mensaje de felicitación a la organización del Festival, tras realizar la edición más atípica “quiero destacar el esfuerzo, la voluntad y el ánimo de los organizadores para seguir adelante con esta cita cultural”. En este aspecto, ha reseñado que a través de esa voluntad se ha podido desarrollar una programación muy completa.
Tras el segundo bloque de premios, el escenario se transformaba en un barrio británico, que se ha hecho famoso gracias a la película protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant Notting Hill (1999), en la que en una pequeña librería de barrio tendría lugar una de las escenas más románticas de cine.
Saltando geográficamente a España, en Madrid concretamente también se encuentra una de las librerías más famosas de la ciudad y de la que sin duda ha sido y es protagonista de muchas historias de cine: La librería ocho y medio, que este año celera su 25 aniversario y a la que el Festival ha querido homenajear con el Premio Toledo de Cine.
En este punto, su propietaria, María Silveyro, ha adelantado que la estatuilla se situará en un lugar muy especial de estas instalaciones. Un premio que coincide con ese cuarto de vida de Historia de uno de los mayores puntos de encuentro para los amantes del cine y la palabra.
Por ella, por la librería ocho y medio, han pasado cientos de directores y actores de cine, como seguramente lo habrán hecho las dos galardonadas con el premio a Mejor Actriz, Kiti Mánver y Juana Acosta por sus papeles en la cinta El inconveniente o los premiados a Mejor Actor, Juan Diego Botto y Raúl Arévalo por Los Europeos.
En este sentido, los galardonados en sendos films han agradecido el galardón obtenido en esta duodécima edición del Festival del Cine y la Palabra, CiBRA. También, como el resto de premiados, han lamentado no haber podido estar presencialmente en el Palacio de Congresos de la capital de Castilla-La Mancha para haber recogido dicha estatuilla.
En este aspecto, la consejera de Educación y Cultura de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez, ha reafirmado que es “un Festival que tiene una trayectoria imparable y que habla del buen hacer de esta cita cultural”. También, ha puesto en valor el apoyo de la Junta de Comunidades en las distintas creaciones audiovisuales, tanto en los cortometrajes como en los largometrajes. Por último, ha destacado que “su relación con la educación le dan un plus a este Festival”. Una relación que se materializa en la realización, cada año, de las Jornadas de Cine y Educación, así como las distintas masterclass con la presencia de diferentes profesionales del séptimo arte y la celebración de MiniCiBRA.
No obstante, si por algo se caracteriza el Festival CiBRA, es por aunar el cine y la literatura. Por ello, en la gala de clausura no podía faltar un homenaje a las grandes obras literarias como son: El principito, La princesa prometida, El hombre bicentenario, Aladino o La historia interminable.
Historias que también han tenido cabida en la gran pantalla como el clásico de Blancanieves derivado de la novela de los Hermanos Grimm, en la que en 2012 participó la actriz multidisciplinar Ángela Molina, en quien ha recaído el último Alice Guy de la noche.
La propia Molina, a través del vídeo de agradecimientos, ha valorado la valentía de CiBRA por haber apurado casi hasta al final por la semipresencialidad. Por su parte, sobre el galardón ha puesto en valor la figura de Alice Guy “la primera cineasta que necesitó el ensueño y los prodigios, así como lo imposible para no callar la pasión que le despertaba la vida”.
En este sentido, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, además de señalar su “agradecimiento” al Festival por haber salido adelante en una “edición de los más dura” por las condiciones de la pandemia, y de confirmar su “apoyo” para las ediciones futuras, la alcaldesa ha querido dar “la enhorabuena” a todos los galardonados en esta noche tan “especial e importante para la ciudad de Toledo”.
Una gala que se prolongaba una hora y media y que finalizaba con la entrega de los dos últimos galardones. Por un lado, el Toledo de Cine, que ha recaído en el director de cine, Santiago Segura.
Un galardón a toda su carrera y, también, a la valentía mostrada por el estreno de 'Padre no hay más que uno 2', cuando el resto de producciones retrasaban sus estrenos. Una valentía que posibilitó que muchos cines de nuestro país mantuvieran sus instalaciones abiertas y pudieran sobrevivir, tras el levantamiento del primer Estado de Alarma. Por otro lado, el último galardón que se hacía entrega en la tarde de este domingo era el de Mejor Película para El inconveniente.