Las Cortes de Castilla-La Mancha debaten este jueves sobre el futuro del Hospitalito del Rey, en el Casco Histórico de Toledo, que el Gobierno regional quiere abrir como centro de atención a la salud mental, mientras que el Ayuntamiento por unanimidad, así como diversos colectivos ciudadanos quieren que se destine a residencia de mayores.
La portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha intentado hoy evitar ahondar más en la polémica que, entre otras cosas, enfrenta a la alcaldesa toledana, Milagros Tolón, con el Gobierno de Emiliano García-Page, ambos socialistas.
“No quiero entrar en la polémica. Tenemos la solución si se quiere”, decía Blanca Fernández quien ha ofrecido al Consistorio financiar plazas de estancias diurnas para los residentes en el Casco Histórico toledano. “Tiene el derecho al planteamiento estratégico para un barrio y nos comprometemos a financiar estos servicios”.
La portavoz del Ejecutivo regional ha puesto la pelota en el tejado municipal. “Mas de 200 ayuntamientos de la región tienen servicios para personas mayores como los centros de día o centro de estancias diurnas, y cuentan con plazas financiadas por la junta”, insistía.
En su opinión, “hay que dejarse de confrontación política que confunde a la ciudadanía”, en alusión velada al equipo de Gobierno de Toledo y, además, ha dicho que la Junta “tiende la mano a la oposición”.
El Gobierno castellanomanchego volverá a exponer “sus argumentos” en el Pleno del Parlamento regional. Allí, entre otras cosas, se enfrentará de nuevo a la petición que ayer hiciese Ciudadanos. La formación naranja quiere que se haga público el informe en el que el Ejecutivo de Page dice basar su postura.
Unos argumentos que pasan por apostar por rechazar la apertura de residencias para mayores en lugares donde no haya espacios abiertos. “Garantizarlos es muy importante”, decía, sobre todo a raíz de la pandemia.
Después, añadía, está la necesidad de que las residencias de mayores estén “en lugares accesibles porque suelen ser personas con un nivel de dependencia muy alto, y tienen poca movilidad”. El Hospitalito del Rey no respondería a estos requisitos, sostiene el Gobierno regional y “sobre todo”, decía Fernández, “está una necesidad objetiva. La OMS recomienda a los Estados reforzar la atención mental como consecuencia de la pandemia. Es una decisión justa y adecuada a la demanda”, zanjaba la consejera portavoz.