Castilla-La Mancha recibirá más de 3,3 millones de euros de los Fondos Europeos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia diseñado por el Gobierno de España.
Esta partida de subvenciones irán destinadas a la puesta en marcha de un total de cinco proyectos comerciales en toda la región. Concretamente en las localidades toledanas de Fuensalida, Camuñas y Toledo, en la guadalajareña Azuqueca de Henares y la provincia de Ciudad Real.
Las ayudas estás destinadas al apoyo al sector comercial mediante el impulso de programas de apoyo en mercados urbanos y rurales sostenibles y también en zonas de gran afluencia turística.
A esta convocatoria, que cuenta con una inversión total de 415 millones de euros, se han presentado un total de 305 solicitudes en las líneas de mercados urbanos sostenibles, 297 en zonas rurales y 154 en las de zonas de afluencia turística.
De los cinco proyectos concedidos a Castilla-La Mancha por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, dos de ellos son para mercados urbanos sostenibles, otros dos para la dinamización comercial de zonas rurales, y uno para zonas de gran afluencia turística, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Mercados urbanos sostenibles
El proyecto “Fuensalida: ciudad comercial, sostenible y digital. Proyecto de Transformación de su área urbana comercial integrada”, ha sido uno de los seleccionados en la convocatoria y recibirá una ayuda de 245.499 euros para su puesta en marcha.
El Ayuntamiento del municipio diseñó esta iniciativa con el objetivo de transformar su área comercial urbana, es decir, "dos de las principales avenidas de su ensanche y zonas aledañas con el objetivo de revitalizar dicho espacio, hacerlo más sostenible y atractivo, actualizar y modernizar su tejido comercial minorista, mejorar su competitividad y potenciar la marca de promoción comercial 'Fuensalida ¡Sorprende!' y su entorno digital", detallan desde el consistorio.
La concesión cubrirá actuaciones como "la remodelación de los nuevos pasos de peatones del área situada en la Avenida Cristo del Amparo, la reciente instalación de las pistas multijuego en el parque del Santísimo Cristo del Olvido, el nuevo mobiliario urbano que será instalado en la Avenida en éste próximo año o la nueva área infantil del Parque de Nuestra Señora De la Soledad".
De igual forma la concesión del Ministerio apoya acciones que llevará a cabo el Ayuntamiento como la instalación de una zona wifi pública en el área comercial, la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos, la renovación de la señalética comercial, la creación de un sistema de comunicación electrónica comercial, un nuevo impulso a la campaña de promoción comercial y acciones formativas dirigidas a impulsar la digitalización del comercio local.
Además, el Ministerio ha concedido fondos expresamente para la citada campaña que hace meses ya dio el salto de la mano del Gobierno de Castilla–La Mancha a la capital de España con la campaña “Fuensalida: Ciudad del Calzado”.
El proyecto presentado por el Ayuntamiento de Fuensalida es 1 de los 2 únicos proyectos de mercados urbanos sostenibles concedidos en toda Castilla-La Mancha y 1 de los 110 proyectos aprobados por el Ministerio en marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en toda España, habiendo recibido un total de 756 solicitudes.
Mercados rurales sostenibles
Por su parte, el Ayuntamiento de Camuñas recibirá una subvención de 159.310 euros "para la modernización, creación y fortalecimiento del comercio local y productores locales por un desarrollo eficiente y sostenible", a través de la transformación digital del sector o la construcción de un nuevo punto de venta de titularidad municipal que genere redes de suministro y comunicación locales o de proximidad.
Zona de gran afluencia turística
Por último, en cuanto al único proyecto para zonas de gran afluencia turística, el Ayuntamiento de Toledo recibirá una ayuda de casi 1,2 millones de euros para la revitalización y modernización del comercio en el Casco Histórico.
El programa pretende dar respuesta a la crisis a la que se ha visto sometido el comercio del Casco de Toledo y en particular el vinculado al turismo y artesanía, agravado por la pandemia.