Al igual que sucedió con los estragos de la borrasca de nieve y hielo ‘Filomena’, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, ha pedido formalmente al Ejecutivo central la declaración de zona catastrófica para los municipios afectados por las lluvias torrenciales que la semana pasada provocaron inundaciones, riadas y cuantiosos daños materiales en la ciudad de Toledo, en pueblos de alrededor y también en las localidades conquenses de Iniesta y Tarancón.
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha recordado que los efectos de la DANA que atravesó el interior peninsular provocaron numerosos destrozos en bienes públicos, infraestructuras y sobre todo en propiedades privadas como viviendas, así como en explotaciones agrarias y ganaderas, y en establecimientos mercantiles, industriales y de servicios.
Actualmente, todos ellos están siendo objeto de cuantificación, pero para agilizar el proceso, el Ejecutivo castellanomanchego ya ha remitido al Gobierno central la solicitud de declaración de zona catastrófica para todas las zonas especialmente dañadas. Y a ello añade también la petición de que la Administración central adopte con carácter urgente las medidas legales previstas para paliar los daños causados mediante la aprobación de ayudas y subvenciones directas. Se trata de los dos mecanismos previstos en el Sistema de Protección Civil para este tipo de situaciones.
Con ello, la Junta quiere apremiar al Gobierno a que se inicien los trámites cuanto antes para la percepción de ayudas en base al informe realizado por la Dirección General de Protección Ciudadana desde el inicio de las intensas tormentas. “Consideramos que se dan todas las circunstancias para que sean declarados como zona catastrófica todos los municipios afectados, fundamentalmente en el área de Toledo, junto con la capital, y también en los municipios conquenses de Iniesta y Tarancón”, ha recalcado el consejero.
Todavía no hay listado concreto
Aunque no existe aún un listado concreto de municipios que serían declarados como tal, la Junta ya realiza esta solicitud para que tanto los ayuntamientos de las localidades afectadas como las subdelegaciones provinciales del Gobierno sigan trabajando en la evaluación de los daños. En el caso de Toledo, los municipios más afectados, aparte de la capital, fueron Cobisa, Guadamur y Argés, pero también es posible que haya otras zonas con viviendas afectadas, cuyos daños todavía tienen que evaluarse.
“Primero debe declararse la zona catastrófica, y una vez declarada, se deben realizar los informes pertinentes y el impacto económico, para después aprobar las medidas necesarias. Se trata de un paso previo que hacemos como apoyo a los ayuntamientos, pero es el Gobierno central quien debe aprobarlo”, ha recalcado.
Ruiz Molina ha avanzado que esta misma tarde se desactivará el nivel 1 del Meteocam después de que se hayan movilizado más de 400 efectivos y 140 medios de Protección Civil que siguen trabajando fundamentalmente en Cobisa.