Son días de enhorabuena para Talavera. Después de años de reivindicaciones, varias piezas arqueológicas volverán a la ciudad donde fueron halladas para su merecido disfrute. Me viene a la memoria un recuerdo muy especial hacia Alberto Moraleda, uno de los arqueólogos que encontraron el Hércules, y las muchas veces que hemos hablado de lo importante que sería para Talavera recobrar estas piezas y exponerlas aquí, de donde nunca debieron salir. Volver a tener el Hércules y otras piezas importantes que vendrán, ha sido y es un logro colectivo, una meta de mucha gente durante muchos años, que ahora por fin se alcanza.
En 2018 se trasladó a la Junta de Comunidades la petición del pleno municipal, aprobada por unanimidad, de traer y exponer en Talavera las piezas arqueológicas halladas en la ciudad. Desde el gobierno regional se dijo que era necesario un espacio adecuado para exponerlo y un plan de conservación. Nada más se volvió a saber por parte del gobierno local y aquella petición se quedó también en un cajón.
En 2019 el escenario político cambió, dando paso a un equipo de gobierno volcado también en la recuperación de nuestro patrimonio cultural. Las concejalías de Patrimonio y Cultura, con Tita García a la cabeza, se ponen manos a la obra con un propósito claro: el Hércules, aquella estatua de bronce hallada por Alberto Moraleda y César Pacheco en 1996, debía volver al lugar donde fue descubierto. El Hércules es algo más que una estatua hueca de bronce, es parte de nuestro pasado, de nuestra cultura y por lo tanto de nuestra identidad. Con el tiempo, la pátina de los años de la estatua se ha recubierto también con el cariño y el sentimiento de muchos talaveranos que se hace muy complejo de definir. Pero hoy, en mi triple faceta como gestor político, arqueólogo y en la fundamental, como talaverano, me siento tremendamente satisfecho y feliz.
Se ha conseguido, tras meses de trabajo callado, marcados por trámites farragosos, reuniones e innumerables conversaciones telefónicas entre la Viceconsejería de Cultura y las concejalías afectadas y con la gestión decisiva de nuestra alcaldesa con el presidente Emiliano. La firma entre ambos dirigentes es un hecho, un pequeño hito histórico de nuestra ciudad que he tenido el privilegio de vivir en persona, que posibilitará que varias piezas singulares halladas en diversas intervenciones arqueológicas de nuestra ciudad puedan ser disfrutadas por los talaveranos y quienes tengan a bien visitarnos.
Sin embargo, a pesar de los logros que vamos alcanzando, es tiempo de seguir avanzado, de poner todo el peso de nuestra historia en el futuro de una ciudad que no se resigna a vivir de antiguas glorias y que aspira a llenar páginas nuevas con logros y anhelos nuevos.
Dar la relevancia y la trascendencia que se merece y estamos dando a nuestro pasado, solo es útil si con ello pretendemos construir un futuro lleno de respeto por lo que hemos sido y de esperanza en lo que podemos ser.
Después de años de reivindicaciones, estamos de enhorabuena: “El Hércules vuelve a casa” a la Caesarobriga que fue y a la Talavera que es y será. Hechos así hacen que ya haya merecido la pena ser miembro del equipo de gobierno de la alcaldesa Tita García. Felicidades, alcaldesa; felicidades, Talavera.