Cinco deportistas de élite, que se iniciaron o retomaron el deporte en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo y que representarán a España en los próximos Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, participan en la iniciativa #ParalímpicosHNP, apoyada por el Comité Paralímpico Español, que anima a los lesionados medulares ingresados en el centro a practicar deporte.
A través de la plataforma de comunicación Infomédula y RRSS ( @HNParaplejicos), la capitana de la Selección Española femenina de baloncesto en silla de ruedas, Sonia Ruiz; la triatleta, Eva Moral; el tenista de tenis de mesa, Miguel Ángel Toledo; el ciclista de handbike, Luis Miguel García-Marquina y la halterófila, Loida Zabala recuerdan, a través de pequeños videos, cómo incorporaron o retomaron el deporte durante su estancia en el centro público de referencia en lesión medular perteneciente al SESCAM.
Los cinco deportistas se refieren a su periplo desde los inicios en el Hospital Nacional de Parapléjicos hasta convertirse en deportistas de élite y cumplir el sueño de representar a España en los Paralímpicos de Tokio 2020, que se celebrarán del 24 de agosto al 5 de septiembre de 2021 pues, como es sabido, el año pasado este evento no pudo celebrarse por la pandemia de Covid-19.
Ahora los paralímpicos no dudan en animar a los pacientes ingresados en el centro para que incorporen la práctica deportiva en sus vidas por los valores terapéuticos, psicológicos, y sociales que entraña.
No hay medicina más barata y eficaz que el deporte
La primera vez que Eva Moral, actual campeona de España en Duatlón, así como en Ciclismo en Ruta y en Crono, se subió a una handbike fue en Parapléjicos, donde permaneció ingresada durante seis meses debido a la lesión medular que le provocó un accidente en una carrera cicloturista por la Sierra de Madrid en 2013. Ocho años después representa un ejemplo de superación y de entrega.
Eva acumula éxitos deportivos, como el primer puesto en 2019 en la Copa del Mundo celebrada en Madeira y en la Serie Mundial disputada en Milán. “Os recomiendo practicar cualquier tipo de deporte, a mí me ayudó a darme cuenta que la vida sigue, que es maravillosa y que me ha brindado una segunda oportunidad”, dice Eva a los pacientes.
Tras recordar su primer contacto con el tenis de mesa en el Hospital Nacional de Parapléjicos, Miguel Ángel Toledo cuenta cómo luego se convirtió en un hobbie y llegó a ser una pasión que le condujo a competir a nivel nacional e internacional y a ser uno de los artífices de la Escuela de Tenis de Mesa que comenzó a funcionar en ASPAYM Madrid en 2011.
“Reconozco que me siento muy orgulloso de este logro, tras muchos años de dedicación y muchas horas invertidas a este bello deporte que es el tenis de mesa. Os animo a que practiquéis este o cualquier otro deporte para mejorar vuestro estado de salud”, afirma el tenista.
También ha conseguido billete para Tokio la halterófila Loida Zabala. Esta imparable mujer sufrió de niña una infección de médula que le provocó la pérdida de movilidad en las piernas. “Pasé por el hospital Niño Jesús de Madrid y luego estuve cuatro meses ingresada en el Nacional de Parapléjicos donde me cambió la perspectiva y mi visión de vida, allí conocí la halterofilia y comenzó el sueño”.
A Loida Zabala le motiva ayudar a la gente. “Cuando te quedas en silla tu vida cambia, pero el deporte hizo que la mía cambiase a mejor. Me hizo tener nuevas metas y empecé a soñar con viajar y competir”. Hoy la Fundación Loida Zabala, y gracias a una parte del Premio Iberdrola a la Inclusión, hace posible que los pacientes ingresados en el centro puedan iniciarse en halterófila que tantos beneficios proporciona.
La medalla de plata conquistada en el campeonato del mundo de Team Relay celebrado en Estoril le dio plaza para Tokio al conquense de Tarancón, Luis Miguel García-Marquina. A los 23 años adquirió la lesión medular cuando competía en una prueba de motocross. “En el hospital empecé a jugar al baloncesto en silla de ruedas y luego estuve durante 10 años en el equipo de La Peraleda, hasta que conocí la modalidad deportiva de handbike, más relacionado con la velocidad“.
García-Marquina quiere transmitir a los pacientes que “no existe medicina más barata y eficaz que el deporte y puede ayudar a que las personas que han sufrido un revés en su vida, como una lesión medular, sigan adelante ya que te permite desarrollar tus facultades. Cuando uno le da a las bielas en la handbike no piensa en lo que le falta, sino en lo que tiene para conseguir su objetivo”.
La capitana de la selección española femenina de baloncesto en silla de ruedas, Sonia Ruiz, jugadora que más veces ha vestido la camiseta del equipo nacional, conoció este deporte de la mano del monitor deportivo del Hospital de Parapléjicos, José Miguel López. “El camino hasta ser una deportista de élite ha sido duro, pero ha merecido la pena, siempre que he conseguido un triunfo he mirado hacia atrás y me he dado cuenta de que todo ha merecido la pena, así que mi consejo es sencillo, la mayoría de las veces una lesión medular es una segunda oportunidad, así es que vividla”.
Un hospital semillero de campeones
El Hospital Nacional de Parapléjicos es uno de los centros de más experiencia en Europa en la aplicación del deporte como elemento rehabilitador, lúdico, deportivo, competitivo y de integración social. Precisamente uno de los principales artífices en el diseño de este centro público de referencia nacional, especializado en lesión medular, que gestiona el Gobierno de Castilla-La Mancha fue el Dr. Ludwing Guttman, considerado el padre del movimiento deportivo paralímpico internacional.
En la actualidad existe una estrecha colaboración entre el Hospital de Parapléjicos y el Consejo Superior de Deportes que básicamente consiste en que el centro identifica potenciales talentos del deporte para que, tras el alta, puedan proseguir y desarrollar su carrera deportiva.
Tradicionalmente el centro sanitario toledano, a través del Servicio de Rehabilitación Complementaria y, en su momento, el Club Deportivo La Peraleda, ha sido un semillero de grandes campeones del deporte paralímpico que han participado en otras ediciones de los juegos, desde los emblemáticos de Barcelona 1992 hasta los actuales de Tokio 2020.