El régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (RCDE) es la herramienta principal para reducir de forma rentable las emisiones de gases de efecto invernadero. Se trata del mercado de carbono más importante del mundo y también el de mayor tamaño. Básicamente, limita las emisiones de más de 11.000 instalaciones de gran consumo de energía, sobre todo centrales eléctricas y plantas industriales y de las compañías aéreas que operan en los 28 países de la UE. En total, cubre alrededor del 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En Castilla-La Mancha, ninguno de los hospitales públicos de la comunidad autónoma sobrepasa el límite marcado por Europa para estar incluido en ese régimen de derechos, pero desde la Oficina regional de Cambio Climático avisan de que sí superará ese límite el nuevo Hospital de Toledo, cuya inauguración está prevista para el año que viene.
Según todas las previsiones, estas instalaciones se van a convertir en el complejo hospitalario más grande de toda la región y en uno de los mayores del país, con numeroso equipamiento y tecnología, así como calderas y climatización, que superará los 20 megavatios de potencia.
Esto supone que tendrá que acogerse al régimen de exclusión del RCDE. Esta posibilidad de “excluirse” está contemplada para los hospitales sean cuales sean sus emisiones notificadas. Alfonso Rodríguez, director de la Oficina de Cambio Climático, explica que en ese caso prevalece “el interés de servicio público”. Pero aún así, “deber hacerse la petición”.
Se da la circunstancia de que este trámite del nuevo hospital toledano deberá realizarlo de cara al horizonte 2030 de la Estrategia contra el Cambio Climático. No lo ha hecho dentro del plazo para el horizonte 2020 (el primer periodo de revisión que marca este documento para la reducción de gases contaminantes) así que tendrá que tramitarlo para el horizonte posterior.