El PP de Castilla-La Mancha considera que la cabecera del Tajo se encuentra "en una situación gravísima que hace inaceptable cualquier tipo de trasvase por nadie", con lo que se ha desmarcado de la decisión de la Confederación Hidrográfico del Tajo, por órdenes del Ministerio de Agricultura, de aprobar la última derivación, una compraventa de derechos entre particulares.
Pese a ello, sus críticas se han dirigido al Gobierno de Castilla-La Mancha, al que ha pedido que se "preocupe" por la política hidráulica de la región. El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Francisco Cañizares, ha lamentado que el presidente regional, Emiliano García-Page, esté "más preocupado de mantener" al vicepresidente segundo, José García Molina, que del presupuesto de la Agencia Regional del Agua o de hacer obras en los regadíos.
"El PP va a estar siempre defendiendo al máximo el agua para Castilla-La Mancha y va a seguir trabajando para que el agua sea utilizada de forma mayoritaria por la cuenca cedente", ha indicado, para agregar que "eso lo vamos a defender y lo hemos defendido con Cospedal y por eso tenemos una reserva mayor que la que hemos tenido nunca cuando gobernaba el PSOE".
Tras apuntar que no conoce los detalles del cese de Miguel Antolín como presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, ha indicado que el PP no se conforma y que seguirá trabajando para "ir a más" y que el agua en la cabecera del Tajo se mantenga conforme a los acuerdos establecidos en el memorándum.