El pueblo de Mora (Toledo) hemos tenido que unirnos en plataforma tras tener que soportar los humos y vertidos provenientes de dos extractoras de aceite de orujo, las cuales utilizan como combustible biomasa, aunque no tenemos la certeza de que es precisamente eso lo que queman durante la noche, ya que se hace insoportable poder respirar ahora que estamos en verano.
Ante el ambiente irrespirable que generan los humos emitidos y, sobre todo, por los restos de grasa que dejan impregnados a las viviendas, nos preguntamos si durante la noche no se estará mezclando el orujillo seco con alpeorujo sin tratar para ahorrar costes, produciendo un humo negro que nos impide poder respirar y que, según estudios, genera sustancias cancerígenas como son los benzopirenos, dioxinas, furanos, hidrocarburos policíclicos aromáticos y muchas más que aún no se han medido en anteriores mediciones de la calidad del aire, quedando muy lejos de las necesidades de protección del pueblo de Mora.
Desde la plataforma de Vecinos de Mora junto con la Asociación Toledo Aire Limpio, en la que recientemente nos hemos integrado, hemos pedido información a la Consejería de Medio Ambiente sobre el expediente de dicha empresa, que nos ha sorprendido muy negativamente a los vecinos, ya que ésta se debería someter a una ley que exige un mayor control de los impactos en la salud y el medio ambiente por el uso de las mejores técnicas disponibles y establece nuevos valores límite de las emisiones, que, sin embargo, no se le aplica; en concreto, hacemos referencia a la ley de Autorización Ambiental Integrada, de obligado cumplimiento, encontrándose al menos la Extractora Ecológica de Mora en una presunta irregularidad, tal y como denunciamos a la Viceconsejería de Medio Ambiente, al estar realizando una actividad en la que concurren las circunstancias siguientes:
- Su capacidad autorizada para utilizar la biomasa como combustible de 30.000 toneladas año supera el umbral establecido para someterse a dicha ley.
- Informes de los organismos de control autorizados realizados desde el 2014 hacen saber que superan muy significativamente los niveles permitidos de monóxido de carbono y que desde el 2017 hasta hoy se encuentran en subsanación y algunas de estas inspecciones son aceptadas por la administración con deficiencias en lo que al estado de las mediciones del aire nos referimos.
- Realizan un gasto energético que supera cinco veces lo considerado sostenible.
- Tras la quema de biomasa, en su expediente especifican que tan sólo generan un 6% de cenizas respecto a la cantidad de combustible utilizado, cuando lo habitual es que se genere de un 20 a un 25%. ¿Dónde va a parar ese 14% de diferencia? Tal vez salgan por el caudal de la chimenea y se fijen en los pulmones de los Morachos al no disponer de filtros adecuados, como los propios jefes de la empresa han hecho saber.
- Desbordamientos de las balsas donde almacenan los residuos de la aceituna (alpeorujo) dejando presuntamente estériles las tierras y que podrían estar colapsando la depuradora municipal por las aguas pluviales que se vierten al alcantarillado público, ya que ésta se encuentra sin funcionar desde hace meses.
Por todo ello, los vecinos de Mora junto con el presidente de Toledo Aire Limpio hemos presentado nuestro recurso de alzada pidiendo encarecidamente que se hagan unas mediciones exhaustivas del aire donde se midan todos los agentes cancerígenos y que a la empresa se le someta a la ley de Autorización Ambiental Integrada como corresponde, ya que, según claman los vecinos, por encima de todo beneficio está la salud de un pueblo al cual nos someten a tragar humo todos los días las 24 horas, ocasionando síntomas como sangrado de nariz, nauseas, vómitos, mareos y a los vecinos más cercanos tener que desempeñar sus trabajos con mascarillas. Sin olvidarnos que en 2014 Mora fue según el INE el pueblo con mayor índice de mortalidad por Cáncer de pulmón y que hasta ahora nadie ha podido tranquilizar al pueblo ya que no se han hecho mediciones de la calidad del aire rigurosas que especifiquen que Mora no está expuesto a ningún agente cancerígeno en el ambiente. Lo cierto es que éstos no se han medido, tan solo se han medido cinco contaminantes, excluyendo aquéllos que son los más importantes.
Mora quiere saber qué respira, y que los organismos competentes obliguen a esta empresa, como la ley ordena, a someterse a la Autorización Ambiental Integrada. Es inaceptable que aún no dispongan de ningún tipo de filtro homologado con capacidad para impedir le emisión de partículas que tantas molestias está ocasionando entre la población.
Los vecinos estamos hartos de no poder abrir nuestras ventanas en pleno verano, porque al igual que se depositan las partículas negras grasientas en nuestras ventanas, mientras dormimos o hacemos nuestras tareas cotidianas, las inhalamos y se depositan en nuestros pulmones quedándose allí de por vida.
Nos encontramos a la espera de que la consejería de medio ambiente dé soluciones, como se comprometieron a hacerlo lo antes posible. Esta espera está resultando larga y desesperante, ya que el pretender justificar que actualmente a efectos legales es todo correcto sólo intenta acallar las voces del pueblo que a día de hoy todavía podemos alzar, ya que quizá mañana sea tarde, o de lo contrario los vecinos tendremos que trasladarnos de población para que esta empresa siga funcionando.