El reciente anuncio de subida de los aranceles anunciada ayer por el Gobierno de los Estados Unidos “va a afectar de forma directa y muy negativa” a productos emblemáticos de la economía regional, sobre todo el queso, el producto que más exporta la región, así como el aceite de oliva y el vino. Por ello, las organizaciones agrarias piden que no se tome al sector agropecuario como “moneda de cambio” y exigen respuestas contundentes por parte de los Gobiernos central y europeo y medidas que palien esta situación
Según ha señalado a eldiario.es/CLM el director del Instituto de Promoción Exterior de Castilla-La Mancha Luis Noé, “el impacto puede ser muy grande cuando lo enmarcamos en la actividad individual de muchas pequeñas y medianas empresas de la región que ven perjudicada su actividad en este mercado, en muchos casos después de haber peleado mucho para introducirse allí”.
Actualmente, según los datos ofrecido por Noé, en 2018 las exportaciones totales de la región a EEUU ascendieron a 253 millones de euros. “Se trata del sexto país en el ranking de destino de los productos de la región en el exterior y del primero fuera de la Unión Europea. Las ventas a Estados Unidos suponen el 3,4% del total de las exportaciones de Castilla-La Mancha”.
El queso ocupa la primera posición en las exportaciones “con 51 millones de euros ya que debemos tener en cuenta que nuestra región es la principal región exportadora de queso a Estados Unidos”. En 2018 cerca del 60% del queso español que se vendió en Estados Unidos provenía de Castilla-La Mancha.
Según el director del IPEX, “el cuarto capítulo en importancia en las exportaciones al país americano son las bebidas, en total suponen 19 millones de euros de los cuales 9,5 millones de euros es vino embotellado que sí se ve afectado directamente por los nuevos aranceles. En quinto lugar se encuentra el capítulo de aceites, con cerca de 15 millones de euros exportados de aceite de oliva. Nuestra región ocupa la tercera posición en exportación de aceite de oliva a Estados Unidos por detrás de Andalucía y Cataluña”.
La región también exporta máquinas y aparatos mecánicos y el calzado. “En el primer caso las ventas de máquinas alcanzaron los 32 millones de euros en 2018 mientras que el calzado de la región registró ventas por 30 millones de euros. Afortunadamente, ninguno de estos capítulos se ve afectado por la nueva imposición de aranceles”, ha señalado.
Sobre la posible respuesta que se debe dar a estas penalizaciones por parte del Gobierno de Trump, Noé considera que “es previsible que pueda producirse un movimiento de respuesta similar al de Estados Unidos por parte de la Unión Europea".
A su juicio, “esto no soluciona la situación para nuestras empresas y por ello vamos a defender que se establezca un dialogo inmediato entre ambas partes para buscar un acuerdo que mitigue esta situación en la medida de lo posible”, señala.
El sector agropecuario, indignado
Las distintas organizaciones agrarias han pedido una “repuesta contundente” tanto al Gobierno Central como a Bruselas y medidas de compensación para paliar la posible crisis a los países y sectores afectados por la subida de los aranceles.
El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, ha reclamado una "respuesta contundente" porque estos es un "ataque" al sector agroalimentario regional.
Ha hecho hincapié en que los agricultores y ganaderos vuelven a ser las víctimas colaterales del conflicto comercial "orquestado" por el presidente norteamericano ha calificado un "ataque directo" y un "tremendo varapalo" al sector agroalimentario castellano manchego en especial para el vino, el aceite o el queso.
En el mismo sentido se ha manifestado, el presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, que considera que la agricultura se ha convertido en “moneda de cambio”. “Menos aún vamos a tolerar que nuestro sector sea el rehén indefenso en las guerras comerciales entre las potencias mundiales”. A su juicio, “resulta paradójico que se decida sancionar a las producciones agroalimentarias con un arancel del 25% como consecuencia de unas subvenciones comunitarias a Airbus y el arancel para los productos aeronáuticos sea tan solo del 10%”.
En su opinión, el primer paso, debe ser movilizar todos los esfuerzos y recursos necesarios para que la Comisión, único interlocutor en materia de comercio de la UE-28, logre que la Administración Trump dé marcha atrás en sus medidas arancelarias de retorsión contra la UE.
En paralelo, la Comisión deberá estudiar y tener preparadas medidas de compensación a los sectores y países afectados. En este sentido, ASAJA recuerda que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos ha comprometido hasta la fecha un total de ayudas para los agricultores y ganaderos americanos afectados por la guerra comercial entre China y los EE.UU. que alcanza los 24.000 millones de dólares
Asimismo, Miguel Blanco, secretario general de COAG, considera una situación “totalmente injusta y desproporcionada que, una vez más, el sector agrario sea el pagano de una guerra comercial de la UE que no tiene nada que ver con el campo español”. Ha recordado que el sector ya “acabó sufriendo las consecuencias de los acuerdos con terceros países, caso del reciente MERCOSUR, y de los desacuerdos, en este caso en un conflicto que tiene su origen en el sector aeronáutico”.
Al igual que el resto de las asociaciones agraria ha exigido a las autoridades comunitarias y al gobierno español que protejan los intereses de la agricultura con una solución rápida y equilibrada “para evitar que este conflicto acabe pasando un nueva y costosa factura a nuestros agricultores y ganaderos”, ha señalado Miguel Blanco.
Medidas en Castilla-La Mancha
Por su parte, el Gobierno Regional ha puesto a disposición de las empresas de la región un servicio de atención que permita resolver cualquier duda al respecto a través del Instituto de Promoción Exterior y de su oficina en Nueva York y nada más conocerse la noticia el director del IPEX ha mantenido una reunión con responsables de la Oficina Comercial de Estados Unidos en España donde, además de valorar posibles líneas de colaboración, han tratado asuntos relacionados con la política comercial de Estados Unidos, según ha adelantado Luis Noé.