Con los embalses de la cabecera del río Tajo por debajo de su nivel trasvasable y a menos del 10% de su capacidad, hoy ha sorprendido en Castilla-La Mancha que el agua volviera a transcurrir por el canal del trasvase hacia el río Segura. Lo denunciaba a primera hora la Plataforma en Defensa de los Ríos Tajo y Alberche y posteriormente se hacía eco el Gobierno regional. La explicación: un cambio de mando en la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). El hasta ahora presidente, Miguel Antolín, ha sido sustituido por el que era el director técnico de este organismo, Juan Carlos de Cea, quien bajo las órdenes de la Dirección General del Agua del Ministerio de Agricultura, ha aprobado una cesión de derechos “entre particulares”.
Según ha podido saber eldiarioclm.es, el anterior presidente de la Confederación se había negado en varias ocasiones a adoptar esta decisión por la situación de emergencia de los embalses de Entrepeñas y Buendía. No ha sido el caso de su sustituto, que ha ejecutado la orden provocando con ello que otras plataformas como la de los Municipios Ribereños de los pantanos de cabecera, o la de Defensa del Tajo en Toledo no salgan de su asombro.
La Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha ha querido aclarar que el último trasvase es una cesión de agua entre particulares, para cuya autorización se ha pedido informe a la Abogacía del Estado, "que no ha encontrado motivos para negarlo". Alega que esta cesión entre particulares es "posible y legal", y que la autorización de la Dirección General del Agua es “preceptiva” por ser entre cuencas distintas, pero no “hay ningún motivo legal que permitiera no autorizar la cesión" y que "no se trata en ningún caso de un trasvase".
Sin embargo, nada comenta el Gobierno de Mariano Rajoy sobre el hecho de que este trasvase incumpla el Real Decreto de septiembre de 2014 que modificó las normas reguladoras del acueducto Tajo-Segura, así como la Ley Evaluación Ambiental de 2013 que elevó de 240 a 400 hectómetros cúbicos el umbral por debajo del cual no se pueden aprobar trasvases hasta 2020. Una disposición adicional a la Ley de Montes rebajó después ese límite, pero de cualquier forma, la derivación se realiza con el umbral mínimo ya superado.
Un "ataque directo" a Castilla-La Mancha
Es uno de los motivos por los que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha se ha mostrado más que sorprendido. La consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha denunciado esta decisión como un “ataque directo y realizado con alevosía, con premeditación y con nocturnidad” por parte del Gobierno central. “Ahora que la mente de todos los españoles está mirando a Cataluña, el Gobierno de Rajoy ataca a los intereses y al corazón de Castilla-La Mancha con un nuevo trasvase”. Esta derivación ya ha sido recurrida, sumándose a una anterior compraventa entre privados desde Estremera que ya denunció la junta el pasado mes de junio.
Tanto la consejera como el presidente, Emiliano García-Page, se han referido a la cuestión tras conocerse que este viernes se materializaba un nuevo trasvase desde la cabecera. Comenzaba a las 20.00 horas con un caudal de 9,8 metros cúbicos por segundo y a mediodía ya viajaba a 28,15 metros cúbicos por segundo. La situación se ha dado en una jornada en la que los pantanos de cabecera de Entrepeñas y Buendía cuentan con un volumen de 235,58 hectómetros cúbicos (por debajo del 10% del total de la capacidad), cuando hace un año esta cifra era de 438,18 hectómetros (17,75%). En definitiva, 203 hectómetros menos respecto a hace doce meses.
El Gobierno castellano-manchego exige por ello las explicaciones tanto del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente como de la CHT y será uno de los principales temas en la reunión que García-Page mantendrá con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La consejera ha dicho por último que “no empieza con buen pie” el sustituto de Miguel Antolín al frente de la Confederación, ya que “en su primer día ha materializado un nuevo ataque a Castilla-La Mancha y habrá que ver con qué intenciones sigue en el cargo”.