La "totalidad" de los visitantes españoles a las oficinas de información turística de Toledo durante los días de Semana Santa venían de Castilla-La Mancha, aseguró el concejal de Turismo, Empleo y Promoción Económica, Francisco Rueda, en su balance de los días festivos en la capital autonómica. La caída en las visitas a las mismas ha sido de un 30%, un 68% de lo que se registró en la última semana santa antes de la pandemia, la de 2019.
La afluencia "importante" ha sido de visitantes desde las provincias de Ciudad Real y Albacete, aseguró Rueda, pero también dentro de la misma provincia toledana. El concejal ha querido resaltar que el casi 70% del turismo que se ha mantenido se ha alimentado "solo" por castellanomanchegos, a pesar de la falta de visitantes extranjeros, que suponen la mitad de las visitas en esta época, así como de turistas de Madrid, País Vasco o Valencia.
"Hemos estado en una Semana Santa de puertas para adentro, los castellanomanchegos ha redescubierto Toledo, la tierra, y es lo positivo que queremos valorar, este reencuentgro con su tradición, sus imágenes y su Semana Santa", afirmó el concejal de Turismo. También, destacó el aumento de turismo de "parejas" y también familiar, con niños pequeños. Por otro lado, recordó que el turismo que ha crecido ha sido el de naturaleza, debido a la pandemia, "y no tanto el cultural".
"No vamos a decir que estamos satisfechos, pero sí agradecidos al esfuerzo del impulso de los castellanomanchegos", recalcó. La ocupación hostelera se movió entre el 35% y el 40%, debido a que "gran parte de los hoteles" se han mantenido cerrados, además de tener limitada su ocupación. "Nos estamos moviendo en la mitad de la oferta y las posibilidades de ocupación de la ciudad. Son cifras bajas respecto a cualquier año normal, pero debemos volver a considerar que no han podido venir extranjeros ni personas de larga distancia o recorrido", recalcó el edil.