Con un mensaje centrado en “hacer piña”, en la “cercanía” y en la continuidad de los “buenos métodos”, ha recibido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a los diez consejeros y consejeras de su nuevo Gobierno, quienes han tomado posesión de sus cargos en el patio del toledano Palacio de Fuensalida, sede del Ejecutivo autonómico. En el acto ha cobrado protagonismo la lluvia, tanto al principio como al final de la ceremonia, en la que el presidente se ha visto obligado a acortar su discurso -aunque ya llevaba casi una hora- ante el arrecio del agua. Previamente, todos ellos han prometido su cargo excepto el nuevo consejero de Fomento, Nacho Hernando, quien lo ha jurado, formando así la ‘primera línea’ del equipo de Gobierno de esta segunda legislatura consecutiva de García-Page, en esta ocasión con mayoría absoluta.
En las próximas semanas se irán haciendo públicos otros nombramientos como las viceconsejerías y direcciones generales de cada consejería, los delegados provinciales de la Junta y las direcciones provinciales por áreas. Al acto han asistido numerosos representantes y personalidades de la vida política y civil de la región, así como miembros de la oposición: diputados de Ciudadanos y el presidente del PP castellano-manchego, Paco Núñez.
García-Page ha querido resaltar ante sus nuevos consejeros y consejeras la importancia de su responsabilidad con la región y con España, momento en el que ha aprovechado, como es habitual en sus discursos, para contraponer el cumplimiento de la ley con el independentismo catalán. “Esa gente que plantea que en España la democracia va por un lado y la ley por otro no sabe lo que dice”, ha subrayado. Y en esta misma línea ha añadido que “cuando alguien es lo que es gracias a la Constitución pero luego la invoca para atacarla, no salgo de mi asombro”.
Elegir "a quien consideras mejor que tú mismo"
Dicho esto, ha remarcado el hecho de que estos actos de toma de posesión no sean solamente “protocolarios”, sino la asunción de una responsabilidad pública “que supone un deber distinto al del resto de los ciudadanos”. En ese sentido, ha destacado la importancia, como presidente, de saber elegir un equipo, constatando que tras muchos de experiencia sigue pensando que la clave está en poder elegir a “quien consideras mejor que tú mismo” y con quien poder “hacer piña”.
Ha contado en este punto una anécdota de la anterior legislatura, cuando todos los miembros del Consejo de Gobierno, muchos de los cuales repiten también ahora, establecieron la pauta de tratarse de ‘usted’ entre ellos. “No duró”, ha dicho el presidente de Castilla-La Mancha como ejemplo de lo pronto que se generó la “camaradería” y una “amistad verdaderamente increíble”. Es de las cosas de las que más ha dicho alegrarse de los últimos cuatro años, de esa “sensación de ir en cooperativa”, conformado “un equipo que ha funcionado como máquinas con corazón”. En ello ha incluido también a la fallecida Elena de la Cruz y a la que fuera consejera de Educación en el primer año de legislatura, Reyes Estévez.
“Se ha trabajado con sencillez, ha sido gente que teniendo enorme capacidad no se le sube ni el cargo ni la autoridad ni el coche oficial a la cabeza. Y ahora la gente ha votado que quiere continuidad. Yo apuesto por ellos y ellas porque no se puede ser mejor político a fuerza de ser peor persona, y ellos son un ejemplo de lo contrario”, ha destacado.
Emiliano García-Page ha dejado clara la importancia de que los miembros del Gobierno regional paguen sus impuestos en la región, “no por un nacionalismo trasnochado, sino por coherencia”, para que “no se confundan los intereses públicos con los privados”. De hecho, ha señalado que Castilla-La Mancha es la región “en la que menos escandalera política ha habido en toda la trayectoria autonómica. “Esta es una región limpia y así los quiero”, ha dicho a sus consejeros y consejeras, pidiéndoles “austeridad en la gestión pública”.
Posteriormente ha dedicado palabras de elogio para cada uno de ellos, una “mezcla de experiencia, de cambio y de ganas de arriesgar” que ha personalizado sobre todo en la figura de su vicepresidente, José Luis Martínez guijarro. De la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha destacado que es “el mejor descubrimiento” de su vida política porque “propone y habla con el corazón, y actúa con la cabeza”. El papel “más ingrato” se lo ha reconocido al consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina.
En la misma línea, de la nueva portavoz y consejera de Igualdad, Blanca Fernández, ha destacado que se trata de una mujer “extraordinaria” que ha venido “a dejarse la piel” y que tiene un papel difícil pero que realizará “fabulosamente” porque “lleva la igualdad en las venas”. También en este punto ha querido destacar “el enorme liderazgo y el gran corazón” de la gestión de Araceli Martínez, la que ha sido directora del Instituto de la Mujer, y que abandona la política por decisión personal.
"Presumo bajito para que no me lo quiten"
En cuanto al consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, García-Page ha dado cuerpo a las quinielas que lo ubican como ministro del ramo en un futuro gobierno de Pedro Sánchez. Al afirmar que “todo el mundo lo demandaba como consejero” cuando comenzó en este puesto hace cuatro años, ha añadido tener miedo, por ese motivo, de que “me lo quiten en Madrid”. “Sabe de todo, pero presumo de él bajito no sea que lo quieran coger, lo que me alegraría muchísimo pero también bajito”, ha bromeado. Es más, ha comentado que su decisión de traspasar la gestión del agua de Fomento a Agricultura ha sido por este consejero.
Finalmente, de la nueva consejera de Educación, Rosana Rodríguez, ha reseñado que “vale muchísimo”, aunque ha reconocido la dificultad de sustituir a Ángel Felpeto, alguien “imprescindible” que ya es “como una marca” en la comunidad autónoma. Al que fuera portavoz y ahora consejero de Fomento, Nacho Hernando, le ha augurado un “enorme futuro”; ha elogiado la “dosificación de la ansiedad” respecto a las políticas sociales que ha tenido que gestionar la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez; y como “un crack” ha calificado al nuevo consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, que gestionará “la consejería de nuestros hijos, hijas, nietos y nietas, de nuestro futuro”.
Por descuido, al final había olvidado mencionar al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, al que se ha referido riendo como la "mejor mula sin manta" (expresión para cuando se omite a alguien importante) y la "mejor medicina” para cualquier comunidad autónoma. “Este es el gobierno que les ofrezco a ustedes, les pido que no nos dejen reconfortarnos en la mayoría, que les exijan, porque es el mejor gobierno posible”, ha concluido, de manera precipitada al arreciar la lluvia de nuevo sobre el patio del Palacio de Fuensalida.