La Biblioteca de Castilla-La Mancha acogerá este martes, 5 de noviembre, la presentación del proyecto ‘Befriending’ diseñado y puesto en marcha por la ONG Rescate. Su equipo llega a Toledo para difundir la que es una de sus principales líneas de trabajo: el voluntariado con “personas refugiadas y solicitantes de asilo en su proceso de integración”.
“Queremos que la ciudadanía de Toledo pueda apoyar a personas refugiadas a través de relaciones de amistad”, explica Mari Carmen Hidalgo, responsable del área de empleo e integración de la ONG Rescate que recientemente ha expandido sus acciones desde Madrid a Castilla-La Mancha.
‘Befriending’ nace para unir a “personas que no se podrían conocer en otra circunstancia”. Hidalgo apunta a cómo, en ocasiones, los trámites de refugio y asilo dejan “en segundo plano la parte más humana”, un pilar fundamental en los procesos de inclusión social de las personas refugiadas.
Según datos del Ministerio del Interior, a fecha de 30 de septiembre, Castilla-La Mancha registraba hasta 1.201 solicitudes de asilo. “Desde ONG Rescate trabajamos con organizaciones que tienen plazas de acogida para personas refugiadas y nosotros les damos a conocer el programa ‘Befriending’”.
La responsable de integración define la relación que surge entre el voluntariado y las personas refugiadas como un vínculo igualitario que les permite crear redes de apoyo en su nueva comunidad. “Cualquier persona puede participar en este proyecto ya que todo el mundo puede aportar algo nuevo. La solidaridad es clave en una experiencia humana que no puede vivirse de otra manera”.
“Es un poco difícil llegar al voluntariado. Una vez dentro del programa, la gente que se involucra funciona muy bien y está muy contenta”. cuenta Hidalgo.
‘Befriending’ surge ante una realidad obvia para la ONG Rescate: “las relaciones sociales no son profesionales. Un profesional no puede establecerlas ya que tienen que ser altruistas y voluntarias. Es la única manera más cercana de apoyar a gente que atraviesa una situación que podríamos pasar cualquiera.”
Entre las personas refugiadas que participan en el proyecto, Hidalgo destaca a las mujeres víctimas de violencia de género y al colectivo LGTBI. “Trabajamos principalmente con estos grupos quienes tienen mucha ilusión pero a veces también miedo”, cuenta Hidalgo detallando cómo muchas de ellas han sido rechazadas por sus familias o por sus contextos de origen.
“Conocer a gente nueva siempre es difícil pero los beneficios son muchos”, añade. Además de facilitar la inclusión, participar en ‘Befriending’ es una oportunidad de mejorar el idioma realizando actividades de ocio y tiempo libre con personas locales que dan lugar a establecer una amistad.
Befriending: un voluntariado sin requisitos
Tal y como explican desde la ONG Rescate, para participar en el programa Befriending no hay que cumplir ningún requisito aunque es necesario completar una “formación básica inicial” presencial u online.
“Cuando hablamos de protección internacional estamos hablando de derechos fundamentales”, afirma Mari Carmen Hidalgo. “El Estado tiene la responsabilidad de garantizar el acceso a estos derechos y cubrir las necesidades básicas de las personas que han tenido que dejar sus países de origen porque sus derechos básicos no estaban siendo respetados.”
En este contexto, Hidalgo considera que la ciudadanía tiene “la oportunidad de empatizar”. “Nos encontramos ante unas necesidades que podríamos tener nosotros mismos. Este tipo de proyectos te acerca a esa realidad, conocerla de primera mano y romper mitos”.
Hasta quince personas de Toledo se han unido ya a la iniciativa que, por el momento, solo se desarrolla en esta ciudad de Castilla-La Mancha. Según el Ministerio del Interior, Toledo es la provincia con más solicitudes de asilo registradas en la región, con un total de 340, seguida de Guadalajara (302), Albacete (293), Ciudad Real (181) y Cuenca (85).