Un total de 64 variedades de tartas componen el catálogo del Obrador San Félix que, desde su apertura hace ya diez años, se ha desmarcado del resto de empresas del sector con elaboraciones 100% caseras, bajas en azúcares y diseños personalizados.
“Habéis creado necesidades” o “sois los dulces del silencio porque se hace el silencio cuando los comes”, son algunas de las alabanzas que reciben sus creadores Carlos y Gloria San Félix, quienes han dado su apellido a una pastelería de reciente creación y que poco tiene que ver con lo tradicional. Se trata de un ejemplo de emprendimiento en pleno Casco Histórico de Toledo.
“Nuestro objetivo es hacer tartas que estén ricas porque más allá de que sean vistosas queremos que el sabor te deje un buen recuerdo”, apunta Gloria que junto a su hermano nos abren las puertas de su obrador, lo que fuera la cocina de la casa de sus padres y donde hoy llegan a elaborar una veintena de tartas diarias.
“Mi historia con la repostería empieza en 2005 cuando salgo despavorido del mundo de los restaurantes, no me gustó porque era demasiado agobiante”, nos cuenta Carlos cuya vocación repostera surge en plena ciudad de Nueva York. “Allí probé la tarta red velvet y me enamoré de ella”.
La receta de esta tarta vuela de Estados Unidos al corazón de Toledo donde, en esa cocina de casa de sus padres, Carlos la hizo realidad. “Tras muchas pruebas empiezo a comercializarlas siendo nuestro primer cliente el bar el Delfín”. Y es que, los principales clientes del Obrador San Félix fueron, hasta la pandemia, restaurantes.
De la hostelería al cliente particular, efecto de la pandemia
“Durante este apocalipsis decidimos trabajar para particulares porque nuestros encargos eran 100% de hostelería y nosotros podíamos trabajar durante el confinamiento pero no teníamos con quien porque la hostelería estaba cerrada”, recuerda el repostero. “Fue bastante duro pero decidimos reinventarnos y empezar a movernos en las redes sociales y gracias a Instagram hemos llegado al cliente particular” quien actualmente centra sus ventas.
“En el Día de la Madre de 2020 empezó nuestro boom entre los particulares y estamos muy contentos porque las críticas que recibimos son muy buenas”, explica Carlos quien ha tenido vocación por los fogones desde siempre a diferencia de su hermana, quien es trabajadora social.
“Llegó un momento en el que me cansé y Carlos necesitaba a alguien”, nos cuenta Gloria San Félix. “Para mi fue una oportunidad porque coincidió con mi maternidad y se presentó como una opción súper cómoda: estaba en mi casa, podía atender a mi hija… para mi era calidad de vida y, aunque nunca me había dedicado al mundo de la cocina, te va enganchando”.
Ambos coinciden al afirmar que un negocio familiar brilla por sus ventajas. “Yo trabajo más en serie, a nivel de producción, y Carlos tiene la creatividad, nos compenetramos muy bien”, añade Gloria quien subraya que todas sus nociones empresariales surgen del “ensayo-error”. “Ninguno hemos estudiado economía lo que hace que sea más gratificante porque lo que tenemos ahora lo hemos creado de la nada”, señala Carlos.
“Trabajar con tu familia es más amable porque si no no tendríamos vida”, subraya Gloria. “Por ejemplo, no nos hemos animado antes a hacer roscones porque mi hija todavía cree en los Reyes Magos y vamos a la cabalgata, si los hiciéramos no tendría tiempo para ir con ella”.
El negocio se ha adaptado por sí solo a la pandemia”
Desde la elaboración de sus primeras tartas, allá por el 2008, el Obrador San Félix ha ido incorporando más y más recetas, desmarcándose de la repostería tradicional con ingredientes como nutella, kinder o zanahoria. Sabores incorporados buscando esa diferencia y persiguiendo los nuevos gustos de los consumidores.
Sin embargo, “el negocio se ha adaptado por sí solo a la pandemia”, tanto en los clientes como “en el tipo de producto”. “Tuvimos que sacar un tamaño pequeño de tarta porque las reuniones no podían ser de más de 4 personas”.
Mientras que la hostelería “sigue sin recuperarse del todo”, el Obrador San Félix sigue adaptándose con nuevas incorporaciones como sus desayunos personalizados. “Los incorporamos este año, han tenido mucho éxito y para nosotros es algo divertido porque cada diseño es único”, explica Carlos, quien asegura que todos sus productos son locales. “El zumo es elaborado por un comercio toledano y las flores son de la floristería del barrio… nosotros también apostamos por lo local”.
Tal y como destaca su fundador, el Obrador se encuentra en una transformación constante, “paso a paso buscando siempre agradar a cada cliente”. “Tenemos curiosidades como la de un cliente a quien le hemos hecho todas las tartas de la vida de su hijo, desde su bautizo”, recuerda.
Por su parte Gloria destaca la importancia de encargos que van más allá de los cumpleaños. “Hace mucha ilusión pensar que hemos estado en muchas cenas navideñas, por ejemplo”.
View this post on Instagram
Encargos con 24 horas de antelación y todos ellos a domicilio, sin coste adicional
Actualmente en el Obrador San Félix trabajan Carlos, Gloria y una tercera trabajadora, para un nivel de pedidos que va en aumento. “Por ello siempre recomendamos realizar el pedido con 24 horas de antelación, teniendo en cuenta que nuestros productos son frescos y no queremos decir que no a nadie”.
“Hay veces que no encontramos el tiempo para desarrollar una idea nueva”, un problema para Carlos ya que está en continua formación. “Cuando me atrae algo siempre intento aprenderlo por eso siempre estoy cotilleando, cacharreando y probando nuevas combinaciones… hay que mejorar y no quedarse estancado”. Y esta es la faceta que diferencia al Obrador San Félix “es lo que más nos diferencia de la repostería tradicional”.
“Soñamos mucho y tenemos varias cosas entre manos”, entre ellas, la elaboración de roscones para estas navidades. “Haremos unos 100 e incluiremos como regalo en el roscón un diseño de mi padre”, el damasquinador Mariano San Félix, conocido artesano toledano.
Las tartas y productos de este obrador, que no tiene tienda física, no son aptas para personas celíacas, con intolerancias o alergias. “Si que hacemos elaboraciones veganas y sin azúcar, y todas ellas las llevamos a domicilio, sin coste adicional”, puntualiza Carlos quien recuerda que todas sus tartas “se pueden congelar porque son artesanas”.
¿Y las tartas más demandadas por la ciudadanía toledana?
Según la experiencia del Obrador San Félix en el mundo de la repostería, “la reina de las tartas en la hostelería es la de zanahoria y entre los particulares hay muchas reinas, desde el chocolate en todas sus formas, a la de queso kinder que ha sido un gran éxito, pasando por la pantera rosa, un éxito generacional porque hemos conseguido un sabor similar”.