- Este mes de junio estará listo el primer paquete de ayudas directas a autónomos y pymes de la capital regional que, con una partida de 500.000 euros con la que esperan llegar a entre 500 y 600 beneficiarios
- "Una bajada del IBI o exención, primero creo que no es legal, no está en nuestras manos, pero realmente estaría primando a la propiedad y no a la actividad"
- "Estamos trabajando desde el Patronato Municipal de Turismo en ver cómo podemos ordenar la movilidad de los turistas en el Casco, esponjarlos, separarlos y no concentrarlos en los mismos puntos"
- "En los próximos meses vamos a ir viendo cambios en los flujos de visitantes y cambios que se extenderán a la movilidad de toda la ciudad"
La pandemia de la COVID-19 ha arrastrado consigo una crisis sanitaria, social y económica que plantea muchas incógnitas e incertidumbres sobre el proceso y la capacidad de recuperación de las ciudades. La vuelta a la actividad de autónomos y pequeños comerciantes, la reactivación y digitalización del turismo o la movilidad son algunas de las cuestiones que abordamos en esta entrevista con Francisco Rueda, concejal de Promoción Económica, Innovación, Empleo y Turismo y Artesanía del Ayuntamiento de Toledo.
Pregunta: Esta semana se conocían nuevos datos del paro, la región y la provincia mostraban cifras positivas pero Toledo sumaba nuevos desempleados. Dentro del Pacto por la Promoción Económica y el Empleo de Toledo que ha llevado a cabo el equipo de Gobierno con los agentes sociales se apuesta por el retorno rápido del empleo. ¿Cuándo creen que se podrá recuperar parte del empleo perdido en la ciudad por la pandemia, sobre todo en el sector servicios, el más afectado?
Respuesta: Es verdad que el paro subió en mayo en la localidad Toledo, pero muy poco. La subida se ha dado sobre todo en el sector servicios, en mujeres mayores de 25 años. Cuando hicimos el primer informe del Observatorio de la Crisis de los meses de marzo y abril vimos que en Toledo se produjeron bastantes contrataciones en mujeres mayores vinculadas al sector de atención en residencias, ayuda a domicilio, laboratorios o limpieza, y hubo un pequeño repunte de la contratación y bajada del paro por el efecto de la crisis sanitaria. Es posible que esos contratos, a medida que se ha ido aliviando la crisis, hayan concluido. Es nuestra hipótesis. Por ejemplo, el peso de la agricultura, que ha tenido una bajada importante en la región, aquí se ve percibe muy poco.
En el acuerdo, uno de los objetivos es el retorno rápido al empleo. La hipótesis de la que partimos, porque el futuro siempre es muy imprevisible y ahora depende de la evolución de la crisis sanitaria como primer factor, suponiendo que en junio y julio se vaya produciendo una vuelta escalonada a la normalidad de la situación económica es de suponer que en esos meses, durante el tercer y cuarto trimestre del año, gran parte de las empresas vuelvan a la actividad y la mayor parte de los trabajadores vuelvan a sus puestos de trabajo. Pero es verdad, nos tememos, que una parte de las empresas no podrán volver y el objetivo que nos hemos marcado es que las personas que salieron del empleo a un ERTE -de las que una parte de ellas puede que no vuelvan al empleo si no al paro- vuelvan lo antes posible al empleo, es el objetivo.
En estas semanas han puesto en marcha desde el Ayuntamiento la Oficina 'Reactiva Toledo', en la que han atendido unas 1.500 consultas hasta la fecha. ¿Cuál es la mayor preocupación que se traslada en estas consultas?
La mayor preocupación, con mucho, son de carácter social, de acceso a ayudas, y en segundo lugar relativas al empleo, al desempleo, al cobro de ERTE o a los planes de empleo del Ayuntamiento. Pero también hay consultas de pequeñas empresas, del sector de la hostelería, sobre todo relativas a las cuestiones y exigencias de la desescalada, del paso de la fase 0 a la 1, el tema de las terrazas... La inmensa mayoría ha sido de carácter social y después de empleo.
El paquete de medidas anunciado el pasado viernes por parte del equipo de Gobierno contempla 500.000 euros en ayudas directas a autónomos y pymes, ampliable a 1,5 millones en próximas convocatorias. ¿Cuándo calculan que estará lista la primera convocatoria y a cuántos trabajadores esperan que puedan beneficiar estas ayudas?
Estamos trabajando con los agentes sociales intercambiando borradores e intentado afinar mucho el procedimiento. Coincidimos en que el procedimiento tiene que ser muy sencillo y rápido y dar el mínimo trabajo posible a aquellos que lo soliciten. Espero que podamos tener listas las bases reguladores la próxima semana y que en este mes de junio puedan convocarse estas ayudas.
En cuanto al número de trabajadores y de pymes que podrán beneficiarse dependerá finalmente de la cuantía que estemos manejando finalmente. En el primer paquete de estos 500.000 euros, que se ampliarán a lo largo de doce meses a 1,5 millones, podríamos llegar a unos 500 o 600 beneficiarios.
¿Cómo se van a distribuir? ¿Se distinguirá a quienes hayan tenido que parar su actividad por completo o a quienes hayan registrado más perdidas?
Estamos trabajando en ver si debemos dar una ayuda un poco igual a aquellos que se han visto muy afectados, a los que han tenido que cerrar directamente o a los que han tenido una caída de ingresos muy grande, por no entrar a discriminar quién ha sido muy perjudicado o gravemente perjudicado o bien si debemos separar entre aquellos que han tenido que tener un cierre absoluto o aquellos que han podido mantener abierto. Las condiciones del confinamiento fueron muy duras, aunque algunos establecimientos hayan podido estar abiertos puede que incluso los gastos hayan sido peor que no abrir. Es una discusión en la que estamos ahora mismo con los agentes sociales.
Respecto a estas medidas, el PP, que afirma que tiene la mano tendida para colaborar o alcanzar un pacto de ciudad, insiste en la bajada de impuestos. Ciudadanos también apuesta por bonificar algunas tasas como la de la basura o la ocupación de la vía pública. ¿Se pueden bajar los impuestos?
Ciudadanos es consciente, y así lo trasladó en la Comisión de Promoción Económica y Empleo, de que no se pueden bajar o bonificar así sin más muchos impuestos. Primero porque la ley lo prohíbe. La Ley de Estabilidad Presupuestaria nos obligaría, con una reducción de ingresos y aun teniendo recursos, a reducir gastos. Evitaría la capacidad del Ayuntamiento para ayudar a estas personas. Una bajada de impuestos puede ser muy complicada. Una bajada del IBI o exención, primero creo que no es legal, no está en nuestras manos, pero realmente estaría primando a la propiedad y no a la actividad. Muchos locales o comercios hosteleros están en régimen de arrendamiento y estaríamos beneficiando el propietario y no al empresario.
Ciudadanos tiene ideas muy claras y coincidentes con el equipo de Gobierno. Otra cosa son las tasas de ocupación de vía pública, que de hecho se suspenden durante este período, o los cánones para comerciantes como en el mercadillo o determinadas concesiones como los transportes turísticos, que están suspendidos.
¿Los comercios del Casco más enfocados al turismo son los que más están sufriendo esta crisis en la ciudad?
Hasta ahora probablemente no haya muchas diferencias entre unos comercios y otros pero es posible que durante la desescalada y los primeros meses de la nueva normalidad aquellos comercios y distritos, en este caso el Casco, que están muy vinculados al turismo y a la llegada de personas de fuera de la ciudad sí que se vean más afectados. Aunque es verdad que hasta ahora a todos les ha ido un poco igual, es posible que los comercios de otros barrios como Buenavista o Santa Bárbara se recuperen más rápidamente que los del Casco.
Esto no lo sabemos pero en Italia, que llevan algo de adelanto respecto a nosotros, parece que en el centro y cascos históricos de ciudades muy turísticas la recuperación de los comercios y de los establecimientos es más lenta que la del resto de la ciudad. Veremos cómo evoluciona la afluencia de turistas y cómo reacciona la ciudad en cuanto a acudir al Casco y recuperarlo. Son las incógnitas que se nos abren ahora y, en cualquier caso, como decía al principio, todo dependerá de cómo evolucione la crisis sanitaria, hasta qué punto vayamos ganando tranquilidad y aumente la movilidad o haya incidentes, brotes o algún episodio que frene la recuperación.
En la anterior entrevista que le hicimos con motivo de la celebración de FITUR, recalcaba la apuesta del equipo de Gobierno por un turismo más sostenible, un turismo familiar y de congresos, con estancias más largas en la ciudad. ¿Sigue siendo el objetivo o la situación actual cambia el planteamiento?
Sí y no. La situación cambia totalmente. Hace dos o tres meses pero parece que hace tres siglos y que era otro mundo. Tenemos que repensar todas las certezas que teníamos hace muy poco tiempo y tenemos que rediseñar todo. Estamos trabajando con el sector para elaborar una hoja de ruta de relanzamiento y reactivación del turismo en la ciudad y está claro que algunas de las cosas se siguen manteniendo como la apuesta por la sostenibilidad y por cierto hermanamiento de la vida en la ciudad con el Casco y la actividad turística. Esto es algo que hay que recuperar y si había que hacerlo antes, hay que hacerlo ahora más que nunca.
Ha surgido un tema que quizá antes no era tan llamativo: la seguridad sanitaria tiene que estar en el centro. Y otro que ya estaba pero que se ha activado mucho como es la digitalización. De aquí vamos a salir todos haciendo videoconferencias, teletrabajo o los estudiantes haciendo exámenes online. Toda la sociedad va a dar un alto a la digitalización, también en el sector turístico. Probablemente ya nadie quiere aguantar colas para sacar una entrada cuando vaya a ver un museo, querrán saber cuál es el aforo y si va a tener sitio o no en una terraza. Probablemente durante un tiempo no volveremos a usar audioguías con auriculares de museos y tenemos que utilizar nuestros propios móviles. Hoy mismo las cartas en las terrazas ya están con códigos QR. Ese salto tecnológico lo tiene que dar el turismo y el turismo en Toledo.
Por una parte, hay retos nuevos pero hay otros que se mantienen como la sostenibilidad, y probablemente con más razón que nunca. Durante un tiempo, al menos, creo que va a estar en cierto compromiso ese turismo masivo que se había despertado en los últimos años y que vamos a tener un turismo más 'slow', más familiar, que sigue siendo una apuesta como el de congresos, aunque es verdad que va a tardar un tiempo en recuperarse porque muchas empresas y organizaciones han fomentado las videoconferencias y reuniones online. Hay retos nuevos pero los de siempre siguen ahí más que nunca.
En este sentido, la Asociación de Comerciantes del Casco Distrito 1 Toledo presentó hace unas semanas un documento con diversas iniciativas con el objetivo de hacer del Casco “un barrio más humano”. Planteaban retomar algunos proyectos de construcción de vivienda pública o un programa que permita establecer unos precios de alquiler más asequibles. ¿La ausencia de turismo ofrece un momento propicio para llevar a cabo algunas de estas propuestas?
La situación es compleja pero es verdad que hay un parón que permite a todos parar y pensar un poco y la realidad te empuja a que hagas cambios y actúes. El Ayuntamiento tiene un proyecto, creo que muy bueno, para promover el alquiler de vivienda dando seguridades al arrendatario y al inquilino, garantizando el mantenimiento de edificios, la inspección técnica, la eficiencia energética o rebajas tributarias, que está pendiente de la modificación de la ley autonómica para poder invertir. Estábamos en conversaciones con la Consejería de Fomento esperando a que se den esos pasos. Creo que tenemos un proyecto muy interesante y prometedor en este aspecto de fomentar la vivienda en toda la ciudad y que tiene un sentido especial en el Casco, vinculado además con el turismo.
La frase no es mía pero una ciudad es interesante para ser visitada como agradable sea para vivir. En el fondo a todos nos gusta ir a esos sitios de los que sacamos un buen sabor de boca, aquellos en los que cuando vamos de viaje nos hace pensar qué bien se debe vivir en tal sitio. Creo que esta crisis nos va a ayudar a no ver como antagónico que los turistas disfruten y nosotros disfrutemos del visitante, que eso ayude a que en la ciudad se viva mejor y que ese bienestar se transmita además a los visitantes. Hay una simbiosis total entre la vida en la ciudad y los visitantes que a veces ha provocado conflictos, pero son dos caras de una misma moneda. Estos días me he encontrado a gente que también echa en falta a los turistas. La ciudad vacía, con establecimientos cerrados, pues tampoco es la ciudad en la que querríamos vivir. No sé si es buen momento, pero tenemos la oportunidad y también la obligación de hacerlo.
Otra de las propuestas que se debaten es la de ahondar en la peatonalización del Casco, que haya menos tránsito de vehículos. ¿Invita la situación a avanzar en estos temas?
Estamos trabajando en una guía de buenas prácticas de movilidad en grupos dentro del Casco, en parte empujados por los problemas sanitarios, pero también es una oportunidad. Alomejor el nuevo turismo no permite viajar en grupos tan grandes que se apelotonan. Estamos trabajando desde el Patronato Municipal de Turismo en ver cómo podemos ordenar la movilidad de los turistas en el Casco, esponjarlos, separarlos y no concentrarlos en los mismos puntos. Estamos trabajando con el sector para que el circuito básico de museos o catedral también pueda controlar de alguna forma, utilizando las nuevas tecnologías, los aforos y los flujos de movimiento.
Independientemente del sector turístico, otra de las cosas que estoy convencido que va a cambiar mucho con la crisis de la COVID-19 es la movilidad. Lo está haciendo en China o en ciudades de Italia. Por una parte se produce un cierto rechazo al transporte público, que mucha gente puede verlo como inseguro, y hay una vuelta al vehículo propio, lo que supone problemas ambientales. Al mismo tiempo hay una vuelta al peatón, a ir andando a los sitios disfrutando del aire libre, que se vuelve a mostrar como la forma más saludable y segura de desplazarnos, y también el uso de bicicletas. Creo que en los próximos meses vamos a ir viendo cambios en los flujos de visitantes en la ciudad que se extenderán a la movilidad de toda la ciudad. Eso favorece a ciudades medianas como Toledo, donde se va a poder dar una respuesta más fácil.
En relación también con la vivienda y el turismo en el Casco, la Asociación de propietarios y gestores de apartamentos y viviendas de uso turístico de Castilla-La Mancha (APTURCAM) calculaban pérdidas millonarias en estos meses y apuntaban que la situación se agravaría en verano. ¿Considera también que esto pueda ser así?
Efectivamente, han tenido perdidas, de hecho no hay movilidad, todo el sector de alojamientos ha tenido perdidas muy grandes. Creemos que probablemente sea uno de los primeros subsectores en recuperarse. Si va a haber personas con cierta resistencia al turismo masivo puede que también sea más fácil viajar en familia a un entorno cerrado como es un apartamento, que solo van a usar ellos, sin zonas comunes. Tiene oportunidades de entrada, veremos cómo evoluciona el verano. Según algunas encuestas los primeros destinos que se van a reactivar son los de turismo rural, naturaleza, montaña, sol y playa. Puede que los destinos culturales y urbanos se recuperen más tarde y esto afectará a los apartamentos turísticos.
Comentaban también desde esta asociación que algunos de estos negocios se están reconvirtiendo al alquiler residencial ante la paralización del turismo. Vemos también como en los principales portales inmobiliarios se ha incrementado la oferta de inmuebles en alquiler en los últimos meses ¿Esto puede suponer una buena noticia para impulsar la población del Casco o que bajen los alquileres?
Sin duda, si aumenta la oferta de alquiler residencial y baja el precio es una buena noticia porque es verdad que uno de los riesgos que tiene todo esto es que una subida de precios vinculada a la ciudad turística acabe desplazando a habitantes, o posibles nuevos habitantes, del Casco a otros barrios y contribuya a vaciarlo. Como decía, ninguna ciudad que es no buena para vivir tampoco es buena para visitar. Los portales turísticos e inmobiliarios muestran que estos meses ha ocurrido -el traslado del alquiler turístico al residencial- pero yo no me atrevería a decir que va a ser una tendencia que se consolide. Tengo la impresión de que a medida que se reactive la actividad turística esto revertirá. En cualquier caso, que suba la oferta de alquiler y baje el precio es una buena noticia.
Pocos días antes de decretarse el estado de alarma presentaban el borrador de una nueva ordenanza para regular las viviendas de uso turístico. ¿Hay previsiones de trabajar en este borrador a corto plazo o la situación hará que se aborde posteriormente?
Sinceramente, creo que ahora mismo ese no es el objetivo prioritario. El objetivo prioritario es el relanzamiento, la reorganización y la restitución del tejido turístico en Toledo, evitar el cierre de empresas, conectarnos bien con la nueva demanda y pasar esta especie de travesía del desierto esperando que sea lo más corta posible. Creo que ahora mismo no es objetivo prioritario del Ayuntamiento esta ordenanza. Primero hay que recuperar la actividad turística, y además rediseñarla en este modelo de sostenibilidad, y entonces será el momento de volver a hablar de estas cosas.