- "Toledo tiene capacidad industrial, un motor turístico maravilloso y el Ayuntamiento también se encuentra en una situación lo suficientemente holgada como para poder afrontar un impulso a la economía"
- Sobre su salida de Vox: "Fue una liberación total en cuanto a pensamiento y trabajo, una libertad total para poder apoyar todas las iniciativas que desde mi punto de vista he considerado que eran beneficiosas para Toledo"
- "Ha habido algún ofrecimiento por parte de alguna formación y no es precisamente por la formación que gobierna en Toledo... no quiero que nadie piense que estoy buscando ubicación porque no es cierto. El tiempo irá marcando el camino"
- Sobre el Ingreso Mínimo Vital: "Todo lo que sea ayudar a familias en exclusión de riesgo me va a parecer bien, no voy a ser yo quien pretenda dejar absolutamente a nadie atrás. Pero corremos el riesgo de convertir a España en un país de subvencionados"
Luis Miguel Núñez, concejal no adscrito en el Ayuntamiento de Toledo, se enfrenta a su primera legislatura como edil en el Consistorio de la capital regional, donde llegó como número dos de Vox tras las pasadas elecciones municipales. No obstante, pocos meses después abandonó la formación, tildándola incluso de "pseudosecta", y después de que el entonces portavoz Alberto Romero dejara también el partido y su acta de concejal.
Este lunes, 15 de junio, se cumple el primer año de la actual legislatura y en toledodiario.es hemos entrevistado a los portavoces de todos los grupos municipales del Ayuntamiento, así como al único concejal no adscrito, para hacer balance, conocer las prioridades de cada formación de cara a los próximos tres años y saber cómo han afrontado también de manera más personal la pandemia de la COVID-19 los representantes políticos de la ciudadanía.
Pregunta: ¿Cómo está viviendo estos meses de pandemia? ¿La salud de sus familiares y seres queridos se ha visto afectada por la COVID-19 o ha tenido que lamentar alguna perdida?
Respuesta: Me considero un privilegiado, nadie de mi familia, o al menos los más allegados, se ha visto afectado por la pandemia. Y no tengo noticias de que nadie un poquito más alejado se haya visto afectado tampoco.
Estos meses los hemos llevado con mucha disciplina, casi con una disciplina espartana, hemos seguido todas y cada una de las indicaciones, de las normas en cuanto al confinamiento, distancia de seguridad o a higienizarse lo más posible las manos en casa y en la calle. En definitiva, entendíamos que eso tenía que ser así y seguimos pensando que tiene que ser así pese al avance de la desescalada y esa nueva normalidad de la que algunos hablan. Entendemos que el bichito sigue estando por ahí y soy de los que piensan que los sustos no han terminado.
Se cumple este 15 de junio un año de legislatura. ¿Qué balance político hace de un año en el que especialmente para usted ha tenido muchos cambios?
Voy a presumir de que soy el concejal que ha tenido el primer año de legislatura más movidito de los 25 que estamos en el Ayuntamiento. Doy por bueno todo lo que ha pasado para llegar al punto en el que estamos. Todos saben de dónde vengo y lo que pasó. Es más, tuve la oportunidad de dar una rueda de prensa y explicar al menos la mayor parte de los motivos de mi marcha de la formación para la que me presenté en Toledo. Fue una liberación total en cuanto a pensamiento y trabajo, una libertad total para poder apoyar todas las iniciativas que desde mi punto de vista he considerado que eran beneficiosas para Toledo y de no sumarme a aquellas que eran muy tendenciosas políticamente porque yo huyo ya de los extremos. En este país se ha perdido la moderación, ahora mismo la política está muy polarizada y creo que hay que empezar a descartar esas posiciones radicales que, sobre todo en la política municipal, no ayudan, entorpecen.
Como concejal no adscrito he tenido la posibilidad de trabajar mucho y bien en determinadas cuestiones. Me siento especialmente orgulloso de haber sacado casi por unanimidad, ya que mi compañera de Vox votó en contra, una moción de apoyo al río Tajo, lo que principalmente fue uno de mis caballos de batalla cuando pertenecía a esa formación, en la que no podía defender al río como se merece. Para mí fue un momento muy emocionante contar con el apoyo de toda la Corporación, excepto de un concejal.
A partir de aquí pues a seguir trabajando pese a este lapsus de algo más de dos meses, que no es que hayamos dejado de trabajar pero sí que hemos tenido que aplazar temas que la ciudad necesita como el Plan de Ordenación Municipal (POM) o el desarrollo de Vega Baja. Proyectos que habrá que retomar porque son fundamentales para la ciudad y en los que habrá que buscar consenso y acuerdos. Yo desde luego siempre voy a estar para buscar ese consenso que beneficie a Toledo. Si los demás quieren trabajar con una calculadora en la mano para ver cuántos votos reportan a sus líderes nacionales será su problema, pero si hacen eso se van a equivocar porque van a olvidarse de Toledo.
Aunque ya lo ha avanzado un poco mencionando esa moción, querría saber cuál es la aportación o el trabajo que haya realizado como concejal del que se sienta más orgulloso.
Principalmente esa moción de apoyo al río Tajo porque para para mí fue tremendamente importante. También la influencia que pude tener en la elaboración de los presupuestos. Igual que cuando se presentó el proyecto de modificación de tasas municipales no se atendió por parte del equipo de Gobierno ninguna de mis peticiones, sí que hemos tenido luego oportunidad de trabajar en profundidad los presupuestos con la concejala de Hacienda, Mar Álvarez. Presenté unas modificaciones, sobre todo en apoyo a servicios sociales, y recuerdo una partida en concreto para el comedor de Cáritas que pedí que se incrementara y se aceptó. Aunque yo no sea parte del desarrollo del proyecto de presupuestos, haber podido influir en el texto final me parece fantástico.
Me queda un regusto un tanto agridulce con una moción que llevé para mejorar las condiciones de trabajo del cuerpo de Protección Civil que en aquel momento salió rechazada. Pero hemos seguido avanzando en ese tema con el concejal del ramo, Juan José Pérez del Pino, y creo que podemos trabajar en buscar ese punto de acuerdo y sacarlo adelante. Me siento como una hormiguita, hay que tener en cuenta que no tengo apoyos, no tengo un grupo municipal, soy una única persona y el trabajo es ingente, pero hay que sacarlo adelante.
Habrá acuerdo en que ahora lo prioritario es la cuestión sanitaria, recuperar el empleo y ayudar a las personas que estén sufriendo las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, pero, de cara a los próximos tres años de legislatura, ¿qué otras cuestiones considera que también tendrán que afrontarse en la ciudad?
Quedan tres años que van a ser absolutamente apasionantes. Creo que dentro de las grandes ciudades de la zona centro hay dos que tienen capacidad y músculo para solventar esta crisis, no ya la sanitaria. Ahora vamos a hablar de la crisis social y económica, de las familias que están en el paro, de la gente que está en una situación de riesgo o exclusión social porque, no nos engañemos, esto ha producido un parón económico a nivel mundial y lógicamente también a nivel local.
Una de esas dos ciudades que digo es Madrid y creo sinceramente que la otra es Toledo. De entre las ciudades del centro de España, Toledo tiene capacidad industrial, un motor turístico maravilloso y, sobre todo, aunque sé que alguien me va a criticar por esto, afortunadamente el Ayuntamiento también se encuentra en una situación lo suficientemente holgada para poder afrontar un impulso a la economía. Hay ayuntamientos, y conozco muchos, que no pueden aportar nada a la recuperación de sus vecinos. Al menos en el último pleno conseguimos sacar adelante esa moción para que el Gobierno de España nos permita utilizar el superávit exclusivamente en la ciudad. Ahora el presidente regional, Emiliano García-Page, se quiere apuntar también al carro pero, como siempre, llega tarde.
Por orden de prioridades, lo que toca ahora es prestar apoyo económico a la ciudad de Toledo, hay que recuperar el turismo, e igual también hay que dar una vueltecita al modelo turístico de la ciudad. Sabemos que es gran parte del motor económico de Toledo pero no podemos poner todos los huevos en la misma cesta. Pese a que el ministro del ramo diga que el turismo y la hostelería no tienen valor añadido yo considero que sí que lo tiene, y más en una ciudad como Toledo. Hay que potenciarlo pero también hay que ir adaptándolo a esa nueva realidad que dicen.
También hay que recuperar el sector industrial, pero eso va a quedar supeditado también a la aprobación de algo que es fundamental para el desarrollo de la ciudad en los próximo 20 o 30 años como es el POM. No podemos seguir trabajando con un POM del año 1986.
Y hay otra cuestión prioritaria que es la recuperación del pequeño comercio. Está claro que no podemos ir a una normativa de café para todos y de que todo sea gratis. No será lo mismo una mercería de barrio que no ha podido abrir su pequeño negocio que un bar o una pequeña cafetería que, aunque haya sido al 25%, haya podido estar trabajando. Hay que estudiar cada caso, no sé si de manera individualizada pero sí que al menos por sectores y comenzar a ayudarles buscando una cosa muy clara: la recuperación del empleo. Hay que recuperar cantidad, pero que no se nos olvide también que hay que recuperar calidad.
¿Qué le parece la aprobación del ingreso mínimo vital?
Todo lo que sea ayudar a familias en exclusión de riesgo me va a parecer bien, no voy a ser yo quien pretenda dejar absolutamente a nadie atrás. Pero corremos el riesgo de convertir a España en un país de subvencionados, En mi modestísima opinión, sin tener todos los datos y sin haberme leído la ley de arriba a abajo, es una medida que debe de estar extremadamente controlada. Los controles que se hagan deben multiplicar por mil a los que se hacen para cobrar una prestación por desempleo o por una baja laboral.
No voy a hablar de efecto llamada como dicen algunos, pero sí de que la picaresca vuelva reinar y de que algunos quieran hacer de su capa y un sayo y, aprovechando esta situación, sacar un beneficio. Me preocupa mucho, insisto, en que esto se convierta en un país de subvencionados por parte del Estado porque creo que también nos coarta un poquito la libertad. Estoy muy en contra de los regímenes totalitarios y estos tienen algún punto en común: tratan de tener controlados los medios y de que todo dependa de papá Estado, y yo no quiero que todo dependa de papá Estado. Es cierto que el Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos tienen que ayudar a todo aquel que lo necesite pero no hay mejor ayuda que tener un puesto de trabajo y un puesto de trabajo digno. Ahora es necesario -el ingreso mínimo vital- pero no tengo claro que sea necesario para siempre.
¿Si se volviesen a celebrar elecciones cree que su antigua formación -Vox- mejoraría los resultados en Toledo? ¿Por qué formación se decantaría si quisiera volver a presentarse a unas elecciones municipales en la ciudad?
De mi antiguo pasado en aquella formación no voy a citar aquel párrafo del Quijote de cuyo nombre no quiero acordarme pero todos cometemos errores y honestamente yo cometí un error. No voluntariamente, porque es verdad que la andadura en aquella formación yo la empecé con muchísima ilusión, pero visto lo que ha pasado tiempo después llegas a arrepentirte de haber ayudado a determinadas personas a llegar dónde están. Creo que es una agencia de colocación de amigos y amiguetes. El problema de la política es que los extremos se tocan. Vox y Podemos son la misma imagen reflejada en un espejo, así de claro. Tuve la capacidad de darme cuenta de que tengo mis propias ideas y no necesito que nadie me imponga otras.
¿Qué le va a pasar a Vox en las próximas elecciones? Pienso que los partidos extremistas van a empezar a sufrir un desgaste porque la sociedad va a ser lo suficientemente inteligente para volver a buscar partidos con pensamiento de Estado. Espero que el PSOE recupere el espíritu del PSOE de Felipe González, que el PP vuelva a las riendas del PP de José María Aznar y que ambos dejen de estar mirando a sus extremos. Lo he pedido en el Ayuntamiento también.
Sobre si me presentaría por algún partido político, lo primero es que ahora mismo no estoy en ninguno, dejemos transcurrir el tiempo. Es cierto que ha habido algún ofrecimiento por parte de alguna formación y no es precisamente por la formación que gobierna en Toledo. Lo digo porque ha habido algún medio de comunicación que se ha encargado de encasillarme como el concejal número 13 de Milagros Tolón y confunden la colaboración y el trabajo con militar políticamente en una formación. Yo seguiré colaborando y trabajando con el equipo de Gobierno si quiere, con el PP o con Ciudadanos, y con IU Podemos y Vox pues trataremos de hacer lo mejor para Toledo.
Quiero centrarme estos tres años en sacar lo mejor para Toledo pero que la intención es continuar en política aportando todo lo que pueda no lo voy a negar, es mi ilusión. Otra cosa es que a tres años vista eso se pueda concretar en una formación o no, nunca se sabe.
¿Ese ofrecimiento del que habla ha sido por parte del PP? ¿Por qué no ha aceptado?
Me gusta ser un caballero y fue una conversación privada. Cuando uno trabaja de libre como me pasa a mí, al principio de legislatura se empeñaron en ponerme del lado del PSOE y meses después de parte del PP. Hubo una formación que se interesó en concreto. La política me gusta en cuanto al tema de poder debatir y confrontar ideas y sobre todo de negociar entre comillas para buscar progreso y prosperidad, pero de momento vamos a dejarlo en que hubo una cita, pero la cita no fue a más. No quiero que nadie piense que estoy buscando ubicación porque no es cierto, el tiempo irá marcando el camino.
Con una frase, ¿cómo valora el papel que ha jugado cada grupo municipal en este primer año de legislatura?
No creo que nadie haya encontrado en mí un rival, he llegado a apoyar mociones de IU Podemos. Con Ciudadanos hemos coincidido en temas muy interesantes, de hecho fueron quienes propusieron la última moción sobre el superávit que sacamos en el pleno casi por unanimidad -a excepción de Vox-. Francamente muy bien con ellos.
El PP tiene sus días porque creo que tampoco tienen, ni a nivel nacional, regional ni local una idea clara. Les entiendo también, debe ser complicado ser el partido mayoritario de la oposición cuando tienes a alguien por detrás, al menos a nivel nacional, que te viene comiendo las bases. Es un papel complicado. Creo que están navegando entre dos aguas, me gustaría que por su parte hubiera un poco más de esa mano tendida de la que se habla muchas veces. Saben que por mi parte, en lo que quieran que colabore con ellos estaré encantado.
En Vox hay poca relación pero más que nada porque no tienen conocimiento de lo que es la política municipal. No saben lo que es y para cualquier cosa hay que pedir autorización a Madrid, y Madrid es una cosa y Toledo es otra. María Ángeles Ramos es una compañera excelente, igual que el resto.
Con el equipo de Gobierno hemos tenido puntos de encuentro y de desencuentro pero afortunadamente en estos últimos meses hay más puntos de encuentro. Yo lo veo normal porque son 12, no 13, y necesitan ayuda. Gobernar es tomar decisiones pero es mejor tomarlas en compañía de otros que en solitario. Se han apoyado en mí, en Ciudadanos o en IU Podemos, y en el PP cuando el PP ha querido, en Vox no han podido por razones obvias.
No tengo ningún problema en sentarme con cualquier miembro del equipo de Gobierno y tratar cualquier asunto y si considero que es bueno para Toledo tendrán mi apoyo. Si creo que no, pues trato de mejorarlo, si llegamos a un acuerdo fantástico y si no pues tendrán que buscar apoyo en otra parte.
¿Cuál es el evento que más ha disfrutado en la ciudad en el último año y cual es el que más echa de menos de los que no se puedan celebrar por la pandemia?
Como tuve la suerte de conocer Toledo desde pequeño, era monaguillo en mi pueblo y vinimos con los sacerdotes y ya me impactó, tengo que reconocer que si hay algo que me ha marcado y se me ponen los pelos de punta, fue con la primera procesión del Corpus. El haberlo podido vivir como concejal tiene un recuerdo y un valor imborrable, solamente por eso doy por bueno todo lo demás. Me pareció algo tan sentido, con tanta fuerza y pasión que se me acaban los apelativos.
También alguna conferencia en la que he estado como asistente, como una de Miguel Dionisio, un extraordinario divulgador, hablando de los visigodos. Me gustan más ese tipo de eventos que las fiestas en sí, entre otras cosas porque no sé bailar, tengo dos pies izquierdos... Si tuviera que irme por algo más lúdico, me impactó muchísimo la inauguración de Puy du Fou, fue espectacular y lo recomiendo a todo el mundo.