Vicente Tirado es político de los pies a la cabeza tras pasar prácticamente por todos los órganos de representación ciudadana. Natural de Miguel Esteban pero con fuertes raíces familiares en Villafranca de los Caballeros, fue en el Ayuntamiento de esta última localidad donde comenzó a fraguar su carrera política como concejal, formando parte después de la Diputación provincial y a partir del año 2000 también del Senado. Aunque no consiguió el escaño en el Congreso en las elecciones generales cuatro años después, sí accedió al acta cuando sustituyó a Ana Palacio en 2006, durante un año. Después entró a formar parte de las Cortes de Castilla-La Mancha como diputado autonómico, convirtiéndose en presidente de este Parlamento durante la legislatura en la que gobernó María Dolores de Cospedal. Aunque esta última, ahora ministra de Defensa y diputada nacional, sigue siendo la presidenta del PP castellano-manchego, Vicente Tirado, como secretario general, es su mano derecha y hasta ha llegado a sonar como su ‘sucesor natural’.
De esta cuestión y de otras muchas en clave regional hablamos con él en la primera entrevista que concede a eldiarioclm.es y que se realizó antes de la publicación de la sentencia del 'caso Gürtel':
A un año de las próximas elecciones autonómicas y municipales, ¿cómo definiría la presente legislatura?
Ha sido una legislatura perdida para los castellano-manchegos, de meros anuncios y ninguna realidad verificable. Se ha prometido mucho en el Gobierno de Emiliano García-Page y eso se ha convertido en frustración de todos aquellos sectores que creían que la región iba a mejorar. Y se ha perdido porque ahora García-Page va diciendo que en lo que queda de año ya no se puede hacer nada. Es muy grave que gobierne para mantenerse en el Gobierno y no para solucionar los problemas de los ciudadanos. Creo que lo importante sería que, en este año que queda, se tomasen decisiones que beneficiasen a la sociedad, pero mucho me temo que será un año para la estrategia política y no para dar soluciones.
Y en concreto, sobre el pacto de Gobierno entre PSOE y Podemos, ustedes han hablado varias veces de ‘radicalización’. ¿Dónde la han percibido?
Entendemos que en el propio escrito que firmaron, hablaban de la reducción progresiva de la financiación a la educación concertada e incluso de los acuerdos de la Santa Sede, que están para respetarlos. Creo que, más que radicalidad, ha habido acomodación por parte de Podemos y PSOE a una situación que nada tiene que ver con la realidad. Ha sido el pacto de los sillones: se han intercambiado cargos. Hay dos vicepresidentes cuando antes no había ninguno, y una consejera que a mí no me parecería ni bien ni mal siempre que tuviese un trabajo y una trayectoria. Pero al final solo se ha traducido en más cargos y asesores, y eso lo ha percibido mal la sociedad castellano-manchega, que no ha entendido cómo han podido mantener la subida de impuestos en 2016, 2017 y 1018, en concreto los de Sucesiones, de Donaciones, de Actos Jurídicos Documentados y Transmisiones Patrimoniales.
Ya les dijimos a PSOE y Podemos que eso iba a conllevar una menor recaudación, y así se demostró en la liquidación del Presupuesto de 2016 (porque la de 2017 aún no la han entregado). Y cuando se ingresa menos, uno tiene menos recursos económicos. Entendemos que una bajada de impuestos ayuda más a las rentas medias y bajas, y eso hubiera incrementado la actividad económica. Se ha impuesto un programa que nada tiene que ver con la moderación y la centralidad que es la zona donde ideológicamente se encuentra nuestra tierra.
¿Quién será el candidato-candidata a la Presidencia de Castilla-La Mancha? ¿El hecho de esperar hasta el otoño significa que no lo será María Dolores de Cospedal como se ha interpretado tras las palabras de portavoz parlamentario, Paco Cañizares?
El candidato o la candidata será la persona que mejor pueda ayudar a los castellano-manchegos. Nosotros no somos de individualidades. Creemos en los equipos, en los proyectos, en los programas. El PP, en este momento, tiene más de 20 personas mucho más capacitadas que García-Page para liderar Castilla-La Mancha, porque a lo que estamos llamados es a tener rigor y crear una tierra de oportunidades y empleo. No estamos pensando en quién va a ser el candidato, sino en cuál va a ser el proyecto y el cambio que va a volver a traer el PP a Castilla-La Mancha. La ministra de Defensa y presidenta del PP regional lo está haciendo muy bien, de hecho es la mejor ministra de Defensa y la mejor presidenta del PP, y no puede ser que todo el Gobierno actual esté en clave de obsesión de Cospedal. Cuando uno no tiene proyecto como es el caso de García-Page, lo que hace es una política de obsesión con una persona que ha demostrado tener más categoría personal y política. Esa obsesión empieza a ser enfermiza y personal contra Cospedal.
La cuestión es que no es diputada regional, es ministra, y su presencia en Castilla-La Mancha es de perfil muy bajo. ¿No ha habido quejas o malestar en el PP?
Mire, la semana pasada precisamente estuvo en Talavera de la Reina en un acto como ministra y luego tuvimos varios actos más. Estuvo con los afiliados, con los ciudadanos y con varios alcaldes. Al día siguiente, yo no vi a Emiliano García-Page celebrando San Isidro en ningún sitio, mientras que María Dolores de Cospedal estuvo en Menasalbas, un pueblo eminentemente ganadero. Es él quien está encerrado en su despacho, sale muy poco a los pueblos y tiene poco contacto con la gente.
De cualquier forma, ¿podría postularse usted como candidato si así lo requiriera el partido? Su nombre ha sonado ya en muchas ocasiones como ‘sucesor natural’...
Yo siempre he estado y estaré al servicio de mi partido y de Castilla-La Mancha, como estoy convencido que estará Paco Cañizares, Ana Guarinos, Claudia Alonso, Lola Merino, Antonio Román, Rosa Romero, Carlos Velázquez (diputados regionales del PP)… No quiero decirle más de 20, que los hay, pero insisto en que todos serían mucho mejores presidentes que García-Page.
No ha mencionado al ministro de Justicia, Rafael Catalá, diputado nacional por Cuenca, cuyo nombre también ha sonado…
Si es que es el PSOE quien está permanentemente sacando el tema del candidato. Pero es el PP quien va a elegir a su candidata o candidato en el momento que estime oportuno. Lo importante, vuelvo a decir, es el proyecto. Cuando alguien está hablando continuamente del adversario es porque quiere ocultar sus guerras internas. A García-Page no le quieren ni los suyos, lo hemos visto en Azuqueca de Henares, en Albcete y en más casos. Mientras tanto, a ilusión, a ganas y a proyectos de futuro, ni a Vicente Tirado ni al PP le va a ganar nadie. Yo quiero una Castilla-La Mancha vanguardista y donde se respete la pluralidad y no se imponga un mensaje como se está haciendo a través del uso abusivo de los medios de comunicación pública y a través de las redes sociales como sucedió con el hashtag fraudulento #PageCumple.
¿Buscará el PP a Ciudadanos para gobernar en Castilla-La Mancha debido a su ascenso en las encuestas? ¿No creen que podría pasar como en Andalucía y que pacten con el PSOE?
El Partido Popular tiene muy buenas relaciones con Ciudadanos. Pero a mí me gustaría que este partido desmintiera lo que va diciendo García-Page: que él ya tiene asegurado el apoyo de Ciudadanos. Si eso es verdad y no lo desmienten, votarles es votar al PSOE y Podemos. Quien tiene que aclararlo es Ciudadanos, porque aquí hubo mucha gente que les votó de buena voluntad pero no querían gobernar con Podemos. También he oído a José Manuel Villegas (secretario general de la formación naranja a nivel nacional) decir que no le gusta el proyecto socialista de Page y Podemos. Pero insisto en que lo importante es saber si lo que dice es verdad, porque también dijo que nunca gobernaría con Podemos y como no es de fiar, hizo lo contrario. Hay que aclararlo, porque si es verdad que tienen un acuerdo cerrado, a Ciudadanos no le va a votar nadie.
Si el PP volviera a hacerse con el Gobierno de Castilla-La Mancha, ¿cuál sería su primera medida?
Sería recibir a todos los agentes sociales, empresarios, sindicatos, colegios profesionales. Intentaríamos que nuestro programa fuera debatido antes de llevarlo a cabo. Vamos a ir con una actitud de hacer una Castilla-La Mancha donde absolutamente todos nos aporten sus propuestas. Las primeras medidas serían las que nos pidieran cada uno de los colectivos, entendiendo las prioridades, que son el empleo y los servicios sociales, y dentro de estos últimos, la sanidad. Porque el gran fracaso es la sanidad, que está peor que nunca en Castilla-La Mancha y donde además se aportan datos falsos comparando parámetros que no son homogéneos. Hay más gente en lista de espera sin contabilizar en los cajones que la que hay contabilizada, como los casos de cirugía menor. Solo atendiendo al Portal de Transparencia, hay 5.066 pacientes más en lista de espera quirúrgica que en junio de 2015, y eso lo reconoce el propio Gobierno de García-Page. Pero todavía peor: hay 9.227 personas más en tramos superiores a 180 días de espera en todos los hospitales públicos de la región. Está arruinando a la región con las listas de espera. Hay que apostar por la sanidad pública y gratuita de verdad, no con anuncios. Pero nosotros le hemos propuesto una ley de tiempos máximos de lista de espera y la ha rechazado ya en las Cortes.
Ha hablado de la importancia de los servicios sociales. ¿Respaldará el PP la Ley de Garantías de Ingresos que regula una renta mínima y cuya aprobación está prevista para finales de año?
Lo primero que tenemos que hacer es verla y estudiarla, antes de ningún veredicto. Lo que sí queremos que haya es una consignación presupuestaria, porque los brindis al solo sirven para crear frustraciones, y si cuantitativamente no se especifica cada una de las medidas que ahí están implementadas, no servirá para nada. García-Page se pone a hacer leyes, sobre todo a final de legislatura, para no tener que asumir su responsabilidad de Gobierno, porque si entra en vigor en la próxima legislatura, se lavará las manos. No puede estar constantemente en el juego de la cerilla: yo quemo toda la cerilla, se quema conmigo, pero se la paso a otro el último momento para que se queme.
El tema de la ‘herencia recibida’ también lo argumentó el Gobierno socialista anterior y previamente hizo lo mismo el de Cospedal…
Es que el responsable de muchas de las cosas que ocurrieron en la legislatura socialista anterior fue quien cometió aquella barbaridad de dejar 4.000 millones en facturas sin contabilizar. Dejaron el 11% de déficit y una deuda descomunal a la que había que añadir ese importe en facturas, que se tuvieron que pagar a proveedores. Hay que gobernar con responsabilidad. Nosotros bajamos ese déficit al 1,5%. Sanear todo eso fue posible con determinación y con rigor, aunque venía de esa gestión que nos encontramos. Toda la deuda de Castilla-La Mancha es socialista. Llegaremos a 14.500 millones de euros de deuda, la segunda región de toda España, y además en aquella no contabilizada, que es la que arruina a las empresas.
Ahora lo importante es hablar de presente y de futuro, de oportunidades y de empleo. Porque no puede ser que Castilla-La Mancha, con PSOE y con Podemos, esté creciendo menos que la media española, con la consiguiente pobreza para la gente. García-Page no está en eso, está en el relato de la posverdad y es gravísimo. Hay que estar con las soluciones, y es intolerable su resignación y conformismo a que esta tierra no sea líder en muchos sectores como por ejemplo el agroalimentario, que tiene todas las condiciones.
Al margen de los reproches entre PSOE y PP, han sido muchos los colectivos y asociaciones que denunciaron recortes sociales y falta de diálogo en la anterior legislatura. ¿Se ha hecho autocrítica en el PP?
Sí, pero hay una cosa que está muy clara: el pirómano, que fue el PSOE, que fue el que quemó la economía de Castilla-La Mancha, no puede ser el bombero. ¿Para qué sirve hacer colegios y centros de salud si luego los deja sin pagar? Es que no le pagaban a nadie. Y otra vez nos está llevando García-Page a esa situación económica y sigue creciendo la deuda comercial, cuando el crecimiento es muy importante para generar empleo.
Me ha dicho que 'sí' respecto a la autocrítica. Le insisto: ¿qué harían diferente con respecto a la legislatura en la que gobernaron?
Lo que haríamos diferente, y lo hemos dicho, es hablar más con los agentes sociales. Quizás el mantener un mayor diálogo con todas las organizaciones agrarias, empresarias, sanitarios, etcétera. Creo que en el diálogo se puede hacer mucho más. Pero hay que recordar que Cospedal resolvió el déficit, es decir, la quiebra de los servicios sociales. Ahora las listas de espera son mayores, pero ¿dónde están las batas blancas, los que protestan cuando las ratios educativas se incumplen, los profesores, las camisas verdes o las blancas o de todos los colores? O en Dependencia: ha habido 4.600 personas en Castilla-La Mancha que teniendo derecho a la prestación han fallecido sin recibirla; y 4.000 familias que no reciten la ayuda para cuidados familiares.
Pero precisamente la política de Dependencia durante la legislatura del PP fue muy cuestionada e incluso se aprobó un decreto cuyo procedimiento fue anulado judicialmente.
El problema es cuando un caso se toma como categoría. ¿Qué hubiera pasado si Cospedal hubiese quitado como García-Page 4.000 ayudas de las más importantes como son las de cuidados familiares? Hay que irse a los datos reales, como los de los fallecidos. Lo que no vamos a hacer es demagogia con ciertas cosas. García-Page es especialista en el ‘yo invito, tú pagas’, como ocurre con las prestaciones de ayuda a domicilio, sin ver realmente aquellas ayudas que dependen directamente de la Junta.
En otro orden de cosas, ¿va a apoyar el PP el pacto regional del agua que prepara el Gobierno con diferentes colectivos?
La experiencia me dice que es humo, otro invento de García-Page. ¿Usted puede creer que a nosotros no nos ha llamado el Gobierno, que ni siquiera haya sido consultado el partido que más diputados tiene en la región? Con el agua, hace lo de siempre: mentir. Yo, que soy hijo de agricultores, lo que quiero es que el agua sirva para crear riqueza en el campo, en la industria, en el medio ambiente. Si cogiéramos la hemeroteca de las Cortes de Castilla-La Mancha, hay una intervención de José Bono cuando era presidente en la que dijo que era ‘una fiesta parlamentaria’ haber conseguido una línea mínima de 240 hectómetros cúbicos en los pantanos de cabecera del Tajo. Perfecto, nos parecía bien. Cospedal consiguió después prácticamente el doble, 400 hectómetros. Ahora está más garantizada el agua que nunca. Además, el PSOE retiró del Parlamento nacional la reforma anterior del Estatuto de Autonomía porque para ellos no era importante el agua sino hacer política con el agua.
Pero entonces, el PP de Castilla-La Mancha, ¿apoya los trasvases o no?
Lo importante es la credibilidad que tiene un señor que deja sin ejecutar el 90% de las inversiones en agua para Castilla-La Mancha. El PP siempre va a defender agua en cantidad y calidad. La prioridad siempre tiene que ser de la cuenca cedente y que estén cubiertas sus necesidades presentes y futuras. Primero, el agua para esta región, pero como somos un país con solidaridad interterritorial, si sobra, se podrá llevar a otro sitio. García-Page está haciendo un discurso problemático porque si aplicamos su máxima de ‘trasvases cero’, ¿no puede ir agua entonces para la provincia de Ciudad Real? ¿y tampoco el agua del embalse de Picadas de la que bebemos los toledanos? Lo importante es hacer un discurso a través de un acuerdo nacional del agua, en el que sería conveniente que todas las comunidades autónomas no pusiéramos de acuerdo. Pero que quede claro: a defender el agua para la región, al PP no le va a ganar nadie.
Macrogranjas y Parlamento
¿Qué opinión tiene de las sucesivas autorizaciones ambientales para macrogranjas porcinas y la polémica en torno a la sentencia de los veterinarios?
En los temas jurídicos siempre vamos a respetar a la justicia, y en cuanto a las macrogranjas, nos hemos definido claramente en el Parlamento. Ni estamos a favor ni estamos en contra. Hay granjas que han funcionado toda la vida, pero no podemos estar de acuerdo si incumplen la legislación ambiental y cultural. Hay que buscar soluciones para los purines pero mirando uno a uno todos los casos. No es igual en un espacio donde no le afecta absolutamente a nadie, sin contaminación y medioambientalmente, que en un sitio donde ni siquiera hay consenso social del pueblo ni de la comarca. El sector agroalimentario de Castilla-La Mancha se tiene que potenciar, pero donde realmente se genere empleo y con todas las garantías. Lo que no vale es que el Gobierno se lave las manos: esto no es competencia de los municipios, las competencias son de la Junta y si no hace su trabajo como debe, no puede pasarle la patata caliente a los ayuntamientos.
Pero independientemente de que tenga incidencia o no para el medio ambiente, ¿apoyan ese modelo de ganadería intensiva?
No, somos de un modelo de ganadería moderno, que no está reñido con el tradicional. Es la ganadería extensiva la que es extraordinaria y hay que potenciarla. La ganadería ecológica, por ejemplo, debe ser uno de los factores más fuertes de nuestra tierra. Debemos apostar por ella. Ahora, con una macrogranja que incumpla o que contamine, nadie puede estar de acuerdo. Pero el Gobierno no tiene un proyecto definido en este sentido.
En cuanto a su actividad parlamentaria, ¿cómo es su relación con el presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero? Hemos visto algunas tensiones esta legislatura.
Nos llevamos muy bien. Somos amigos, pero quiero que se cumpla el Reglamento, y en esta legislatura hemos vivido cosas inauditas.
Se refiere a la última decisión del PP de recurrir decisiones de la Junta de Portavoces por no incluir algunas propuestas. ¿Hay motivos suficientes y está demostrado que sea antirreglamentario?
No se nos puede prohibir de lo que queremos hablar en un pleno. Ha habido plenos de once y doce puntos, y de dos o tres días de duración, como dura en otras regiones. El criterio de oportunidad política es un derecho fundamental para que un grupo parlamentario pueda representar a sus votantes. ¿Cómo va a determinar la oposición qué cosas tengo que llevar o no? Esto termina con el parlamentarismo. Otra cosa es que estuviera reglado, pero no lo está. Aquí nos pagan para trabajar, así que un pleno de un día y medio es lo de menos. Y no hay ningún precepto en el Reglamento que diga que se limita el número de iniciativas parlamentarias. Eso conlleva a una vulneración de los derechos fundamentales, sobre todo en temas tan importantes como las listas de espera. ¿Usted cree que no le interesa a los castellano-manchegos? García-Page se equivoca imponiéndole al presidente de las Cortes una manera de actuar que no es propia de un Parlamento.