Un total de trece estudiantes -7 alumnas y 6 alumnos- del IES Castillo de Águila de Villaluenga de la Sagra (Toledo) van a convertirse en agentes de prevención de violencia de género y de relaciones toxicas. Para ello, los alumnos, que participan de manera voluntaria, han recibido varias sesiones formativas que les permitan contar con la destrezas y aptitudes adecuadas para detectar y ayudar a sus compañeras a saber identificar cualquier situación de violencia machista o de relaciones poco saludables y tóxicas que pueden estar viviendo, ya sean físicas, psicológicas o través de las redes sociales, además de orientarles a dónde pueden acudir para atajarlo.
El programa, denominado 'Libres', se extenderá a otros institutos y localidades de la provincia de Toledo como Los Yébenes, Miguel Esteban, Sonseca, Madridejos, Puebla de Almoradiel, Villacañas y Villa de Don Fadrique, según ha señalado la directora provincial del Instituto de la Mujer, Charo Navas, en la última sesión formativa que han recibido los estudiantes del IES de Villaluenga de la Sagra.
El objetivo del programa es implicar al propio alumnado en visibilizar, detectar y atajar las múltiples formas de violencia de género, entre ellas esas nuevas formas de ciberviolencia que se ejercen especialmente entre la juventud en redes sociales y a través de las nuevas tecnologías.
El grupo de estudiantes que va a participar en este programa son voluntarios que se han prestado a poder mediar en este tipo de conflictos por medio de herramientas que también les han facilitado en las jornadas formativas para que puedan abordar situaciones de violencia machista entre las chicas y chicos de su entorno.
Navas ha agradecido “la labor e implicación de estas chicas y chicos que, de forma voluntaria, se están formando para ser agentes activos en prevenir cualquier forma de violencia de género entre adolescentes, en respaldar y proteger a las víctimas, en no justificar ni silenciar las acciones de acosadores y maltratadores y, sobre todo, para establecer un importante trabajo de colaboración del alumnado con los departamentos de orientación de sus propios institutos y los Centros de la Mujer para que estos activen los protocolos internos de actuación que tienen establecidos para abordar este tipo de situaciones”.
El proyecto ‘Libres’ está financiado a través de las líneas de ayudas del Instituto Regional de la Mujer y de la convocatoria de subvenciones con cargo a la asignación del IRPF de Castilla-La Mancha para la Igualdad de Género y se desarrolla en colaboración con la comunidad educativa y la Asociación Punto Omega.
El proyecto piloto de este programa fue iniciado en Campo de Criptana (Ciudad Real) y fue premiado en 2014 como modelo de buenas prácticas por el Gobierno central y la Federación Española de Municipios y Provincias.
La directora provincial del Instituto de la Mujer ha incidido en que “en la educación está la verdadera prevención contra esta lacra” y añadía que “todas las encuestas y estudios nos alertan de que se observa un aumento de tolerancia hacia la violencia entre la juventud, con chicas que no son capaces de identificar los primeros síntomas o los normalizan y con chicos que adoptan comportamientos muy machistas que, a veces sin ser violencia física, ejercen de forma sutil con el control a través del móvil, de las redes sociales o con el aislamiento de su pareja del grupo de amigas o amigos”.
Estereotipos y roles machistas o los mitos del amor romántico
Tras haber sido seleccionados por la educadora de orientación del centro educativo y la tutoría de su propio curso, el grupo de 7 alumnas y 6 alumnos del IES de Villaluenga de la Sagra ha recibido cinco sesiones formativas para desarrollar su labor como agentes de prevención de la violencia de género entre adolescentes, que han sido impartidas por profesionales de la Asociación Punto Omega y del Centro de la Mujer de su zona, en este caso de Olías del Rey.
En estas sesiones formativas se ha trabajado sobre los estereotipos y roles machistas y sus consecuencias; sobre las formas de violencia de género, los mitos del amor romántico, sus indicadores de riesgo o qué hacer en caso de detectarlo; sobre el uso de aplicaciones móviles ‘Yguales y Libres’ que les ayudan a detectar situaciones de violencia en su entorno; sobre habilidades de comunicación para hablar en público y poder ofrecer la información recibida a otros jóvenes de su edad; así como sobre la ciberviolencia machista para poder identificarla en las redes sociales, ofreciéndoles una presentación que luego estas chicas y chicos puede utilizar para impartir un taller a sus compañeros y compañeras.
De esta forma, el grupo de estudiantes formado, además de realizar labores de observación y de estar coordinados con el departamento de orientación del instituto y con el Centro de la Mujer de su zona, en caso de detectar o sospechar algún caso de cualquier tipo de violencia, también podrán compartir con otros estudiantes y adolescentes toda formación recibida, así como enseñarles el uso de esas App que les ayudan a identificar cuando las relaciones son saludables y cuando se pueden convertir o resultan ‘tóxicas’.