El Río Guadiana es el río más peculiar y hermoso de toda Europa, no he visto río alguno que le iguale. Los poetas le llaman el 'Río Mujer'. No nace de montañas nevadas, si no de lo profundo de la tierra, de acuíferos milenarios.
El Alto Guadiana muere de sobre-explotación, con una desecación del humedal y también una creciente contaminación por nitratos del acuífero que lo nutre, al mismo tiempo que el cambio climático nos reduce los indices pluviométricos. No es nada nuevo, ya lo hemos visto en Doñana y en el Mar Menor.
Hay que poner freno a esta trayectoria con destino a la destrucción, pero nadie se atreve. No se lleva contabilidad del agua que se gasta en el Guadiana, no hay contadores en los pozos, ni se los espera.
Agricultores con los que he coincidido en reuniones, contaban sentir una espada sobre ellos. Uno me contaba que en tres generaciones han ido aumentando los terrenos trabajados, sin embargo se iban reduciendo sus rentas, y aumentando las deudas bancarias. Pero ya nos lo decía Serge Latouche, no podemos tener un crecimiento infinito en un sistema finito, y el agua no escapa a esta ley. Tendremos que repensarnos y parir planes ambiciosos de desarrollo rural, y no pretender que el desarrollo venga de la mano del modelo murciano de insostenibilidad agrícola.
En esta nueva legislatura el Consejero de Agricultura ha asumido las competencias de agua, sacándolas de la Consejería de Fomento. Han puesto al lobo a guardar ovejas sin el más mínimo rubor y encima nos miente diciendo que es compatible ese modelo agrícola de voracidad infinita con el medio ambiente.
El Gobierno de Castilla-La Mancha pierde toda la credibilidad reclamando trasvases al Guadiana. El foco está en el río Tajo. Estamos cansados de argumentar que no hay agua para trasvasar al Segura, y no la hay tampoco para el Guadiana, aunque algún consejero de “desarrollo sostenible” se empeñe en decirnos que somos poco rigurosos haciendo comparaciones.
Cuando las buenas gentes del Tajo estamos luchando por el fin del trasvase al Segura, hemos informado y demostrado en los juzgados y en organismos europeos que NO hay agua. La misma Junta de Castilla-La Mancha ha aportado informes en el recurso del Tajo y en Europa, señalando el lamentable estado del río y la pésima influencia de los trasvases en las zonas protegidas de éste. Parece ser que estos consejeros, utilizan estos informes para salir en la prensa, no para leerlos.
Un trasvase a las Tablas es un muy mal parche que pretende tapar las inmundicias en la gestión del modelo hidráulico. Es un refrendo a ese sistema irracional de gestión que hace 10 años nos llevó a un incendio histórico de las turberas de las Tablas de Daimiel y que actualmente ha dejado al Parque Natural a tan solo un 5% de superficie inundada, igual que entonces.
Tenemos políticos-bomberos, piden agua para para sofocar los fuegos que ellos mismos crearon y que llevan años alimentándolos con gasolina.
No aprendemos nada, incentivan los mismos modelos de sobreeplotación de Murcia, y seguimos su reguero de muerte.
Rosa Prieto, miembro de la Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche