La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo lamenta el reciente fallecimiento del pintor Fernando Dorado Martín, académico numerario de la institución entre 2003 y 2015 (Medalla V), y posteriormente académico honorario-supernumerario, a los 99 años de edad. Nacido en Toledo el 30 de mayo de 1920, Fernando Dorado mostró su aplicación desde muy temprana edad, al ser elegido ya en la escuela primaria para participar en un concurso-examen del Ayuntamiento por el que obtuvo un premio en metálico.
Iniciados los estudios de Bachillerato, los compaginó con su asistencia como alumno a la Escuela de Artes, matriculado en las clases de Escenografía (Pintura), Dibujo artístico e Historia del Arte, bajo la dirección de los también académicos Enrique Vera, Pedro Román y Ramón Pulido. En este centro obtuvo premios extraordinarios en las asignaturas de Dibujo e Historia del Arte.
Con 17 años participó como soldado en la Guerra Civil. Al finalizar la contienda trabajó como peón. Tras una nueva incorporación a filas entre 1942 y 1945 reanudaría sus estudios medios, seguidos posteriormente por los de graduado social y diplomado universitario.
Como pintor, actividad que compaginaba con su trabajo como funcionario en el Instituto Nacional de Previsión (INP), Fernando Dorado participó en diversas exposiciones provinciales y nacionales, obteniendo diversos premios entre 1948 y 1951. También fue reconocido en la Exposición Nacional de Valdepeñas en 1960.
Fue presidente de la delegación toledana de la Agrupación Nacional de Bellas Artes y miembro del jurado en diversas ediciones anuales de los concursos para los carteles del Corpus.
Un recorrido imaginario
Miembro de la Real Academia desde 1999, primero como académico correspondiente y después numerario, entre 2002 y 2015, cuando voluntariamente solicitó pasar a la categoría anterior, Fernando Dorado pronunció durante su ingreso un discurso acerca de un imaginario recorrido por esta ciudad. Se tituló 'Un paseo por el interior y alrededores de Toledo' y fue publicado en la revista Toletum, en la que han aparecido también otros trabajos suyos. Como suele ser habitual entre los académicos de la sección de Bellas Artes, donó a la institución una de sus obras, de temática toledana. Asimismo, realizó para la corporación los retratos de dos de sus académicos fundadores.
La Real Academia destaca sus intervenciones en los homenajes que la Real Academia rindió a los numerarios Guerrero Malagón y Gonzalo Payo, así como en una sesión dedicada a Cervantes en Illescas. También participó, junto a otros ponentes, en el simposio Toledo Romántico, organizado por el antiguo Colegio Universitario y celebrado en el Edificio Lorenzana entre los días 21 y 23 de enero de 1988.
Dentro de su producción ensayística y literaria cabe destacar tres volúmenes publicados por el Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos (IPIET): José y Enrique Vera (1986), Ambiente y personajes de Toledo del siglo XX (1995) y Ramón Pulido, pintor.
Colaboró también a menudo como ilustrador en las publicaciones de otros autores. Miembro, desde su fundación, de la Cofradía Internacional de Investigadores, Fernando Dorado completó su producción colaborando en diversos medios de comunicación, como el periódico El Día y ABC Toledo, dentro de su sección Artes y Letras.
La Real Academia tenía previsto dedicarle un homenaje en próximas fechas, coincidiendo con su centenario. Uno de los últimos actos en los que participó fue en el de su nombramiento como académico supernumerario, ceremonia que tuvo lugar el 22 de marzo de 2017 en el Palacio de Fuensalida, presidida por el presidente de Castilla-La Mancha, en una sesión extraordinaria organizada con motivo del primer centenario de nuestra institución.