Los cascos históricos de las cinco capitales de Castilla-La Mancha están asistiendo al declive de sus comercios, concretamente los que dependen directamente del turismo, con pérdidas del 90%, cierres temporales de los mismos, ventas o traspasos de estos locales, según han trasladado los representantes de los empresarios y comerciantes.
El secretario general de la Federación de Empresarios de Toledo (Fedeto), Manuel Madruga, ha cifrado las pérdidas de facturación entre el 90 y 100% en los negocios del Casco Histórico de la ciudad que están vinculados al turismo, unos 150 comercios, según ha precisado.
"La situación es completamente agónica, la facturación nula, máxime en una ciudad donde vienes a empaparte al casco, a callejear", ha afirmado, quejándose de que son sectores que no tienen "restricciones directas", pero sus ingresos se ven mermados debido a que el turismo está limitado.
"Si no se adoptan medidas, el 80% de estas tiendas podrían cerrar, cuando tienen una antigüedad mínima de 30 años, generando 550 empleos directos y más de 2.500 empleos indirectos", ha afirmado Madruga, incidiendo en que es una realidad que no se debería permitir por parte de las autoridades.
Preguntado por si sería posible que estos negocios de corte artesanal pudieran exponer sus productos en un espacio al aire libre para tener mayor visibilidad, Madruga ha explicado que materiales como el damasquino que lleva oro o las armaduras y otros productos pesados deben tener una conservación específica, al tiempo que ha remarcado que se perdería la esencia que le da el Casco Histórico a estos productos.
Por otro lado, ha mencionado el comercio "en general" en esta zona de la ciudad, que acumula pérdidas de entre el 40% y 70%, pues la campaña de Navidad fue un "verdadero fiasco, las rebajas no existieron, y luego llegó Filomena".