"El carril-bici es un elemento integrador fundamental, que permite unir barrios y personas y facilita la movilidad sostenible entre los distintos núcleos urbanos”, explicó Velázquez, quien también anticipó que esta misma semana se firmarán los convenios de expropiación con los propietarios de los terrenos afectados por el proyecto y, tras este paso, se publicará el concurso para la licitación del resto de la obra.
La obra consistirá en pasarelas peatonales sobre la Línea de Alta Velocidad Madrid-Levante y la autopista R-4, entre los puntos kilométricos 1, 020 y 1,420. Según la oferta presentada por la empresa adjudicataria, PASAVAL Construcciones S.A, el plazo de ejecución será de cuatro meses desde el replanteo. El tramo, con una longitud total de 400 metros, transcurre en paralelo al Camino de Ciempozuelos existente, que actualmente una la glorieta del tanatorio de Seseña con la entrada de la urbanización de El Quiñón y la zona industrial cercana.
El proyecto plantea un ancho total de franja de 3,50 metros, de los que 2,00 metros de achura serán para la circulación de bicicletas y 1.50 para los peatones, con firmes diferenciados tanto en el acabado como en el color.





