La vuelta al cole ya es un hecho. A pesar de los interrogantes de los últimos meses, el nuevo curso escolar ha arrancado tanto en Toledo como en el conjunto de la región. Este miércoles, 9 de septiembre, el alumnado ha regresado a unas aulas muy distintas a las que dejaron el pasado mes de marzo con la aprobación del Estado de Alarma y el consecuente confinamiento para evitar la propagación del coronavirus.
Seis meses después colegios e institutos presentan una imagen diferente que persigue el mismo objetivo que pretendía conseguir la cuarentena: reducir las posibilidades de contagio de la COVID-19. Para ello docentes y estudiantes deberán seguir los protocolos y guías elaborados para el ámbito educativo con medidas como la entrada y salida escalonada de los centros, la creación de grupos burbuja, la toma de temperatura o el uso de la mascarilla.
“Hemos trabajado todos los días de este verano e incluso antes, con toda la comunidad educativa de nuestra provincia para hacer posible un curso escolar seguro tanto para el alumnado como para los docentes, apostando por la presencialidad en las enseñanzas educativas obligatorias, aunque también se contemplen otros posibles escenarios en función de la evolución de la pandemia”, ha explicado el delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes, José Gutiérrez, durante su comparecencia ante los medios de comunicación para presentar las principales novedades y medidas adoptadas por el Gobierno regional para el curso 2020-2021 en la provincia de Toledo donde 38 centros educativos han solicitado la fórmula semipresencial.
La primera jornada en esta nueva normalidad educativa ya ha dejado una incidencia: la asistencia a clase de un alumno con síntomas. Según ha confirmado eldiario.es de Castilla-La Mancha este hecho se ha producido en la provincia de Toledo.