La ciudad de Toledo recibe unos tres millones de visitantes al año, siendo el Casco Histórico de la ciudad el epicentro del destino turístico de todos ellos. Tras la puesta en marcha del estado de alarma este domingo, las calles de este barrio, al igual que las de todos los municipios del país, se encuentran prácticamente vacías, a excepción de las salidas de los trabajadores a sus puestos de trabajo o de las personas que han salido a hacer las compras permitidas en los comercios de alimentación o farmacias que continúan abiertas.
Imágenes de Francisca Bravo