“Magnífica”, “ambiciosa” o “sorprendente” han sido algunos de los adjetivos que se han utilizado para describir la muestra itinerante ‘El Museo del Prado en las calles’ que ya puede verse en el Paseo del Miradero de Toledo tras pasar por Sigüenza, Tomelloso o Ciudad Real.
La exposición, diseñada al aire libre, está compuesta por 50 fotografías de obras que conforman la colección permanente del Museo Nacional del Prado. Y es que, el objetivo de sus organizadores, la propia pinacoteca, el Gobierno regional y Fundación Iberdrola, es difundir y hacer accesible el arte, al menos el creado por hombres puesto que entre los firmantes de las obras expuestas no hay ninguna mujer.
Sobre este respecto hablamos con Eva Tamargo, CEO y fundadora de la plataforma de visibilización de mujeres artistas ‘El Club de las Mujeres (In) Visibles’. Según Tamarco, la intención con la que se crea la muestra es “una gran oportunidad” para hacer llegar el arte a la ciudadanía “en tiempos de pandemia”. Sin embargo, “no se acerca todo el arte porque faltan ellas”.
“Esta exposición habla de 39 artistas diferentes de 8 escuelas pictóricas, de las mejores escuelas, entre las que están la holandesa, la española, la alemana… todas vienen a representar un paseo por la Historia de la pintura de Europa y del mundo”, comentaba durante la inauguración de la muestra en Toledo la consejera de Educación y Cultura, Rosa Ana Rodríguez Pérez.
Sin embargo, el paseo que menciona Rodríguez es un recorrido que se olvida de las mujeres y, por lo tanto, diseñado sin perspectiva de género. Artistas como Sofonisba Anguissola o Clara Peeters son dos de las solo seis pintoras cuyos cuadros se encuentran entre la colección permanente de un museo que, una vez más, no invita a la ciudadanía a disfrutar de las creaciones con firma de mujer.
Según Tamargo, “sería maravilloso y de gran ayuda que una entidad” como el Museo del Prado “pudiera pensar en realizar una acción de este tipo únicamente con mujeres artistas de todos los tiempos”. Del total de 1.627 obras expuestas en la pinacoteca nacional sólo hay seis realizadas por mujeres. Además de las mencionadas, el Prado también cuenta con el arte de Lavinia Fontana, Artemisia Gentileschi, Angelica Kauffman y Rosa Bonnet. Más allá de lo visible, el museo atesora en sus depósitos, resguardados de los ojos del público, fondos de 69 artistas como escultoras y fotógrafas, que suman 178 piezas.
“Más que una pega”, afirma el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Toledo, Teo García, “esta constatación debe ser un aliciente para poner mujeres de todas las artes cuando se hagan este tipo de exposiciones y no tengamos ocasión de que sean eclipsadas”. Según García, que ‘El Museo del Prado en las Calles’ no cuente con ninguna pintora “refleja el papel que han jugado las mujeres desgraciadamente en las pinacotecas y lo eclipsado que ha estado su arte”.
García se queda con el “sentido autocrítico” para “transformar esa realidad” y asegura que su concejalía ya lo está haciendo porque “no es cosa de una Concejalía de Igualdad sino de todas la concejalías”. “La de Cultura nunca va a tener ningún reparo en dar un paso al frente y hacer visibles a las mujeres no solo de la Historia, sino a las mujeres del arte o de la ciencia de nuestra ciudad como un elemento de justicia”. Por ello, asegura, el Ayuntamiento de Toledo ha dado luz verde a la recuperación “de la memoria de María Pacheco como un ejemplo de mujer que no ha sido bien tratada en la Historia. “En la senda cultural, de cualquier gobierno serio sensato y justo, no puede quedar relegado el papel de ninguna mujer”.
“Una buena manera de visibilizar a las artistas es tomarlo como un componente obligatorio”
La fundadora de ‘El Club de las Mujeres (In) Visibles’ reconoce los avances de la igualdad de género en su sector reflejados por las cifras. “En este periodo solo hay un 31% de exposiciones individuales de mujeres artistas, mientras que en el primer informe de 1999 - 2009 era un 21%. La tendencia es positiva pero no se cumple con la paridad 40%-60%", según la asociación Mujeres en las Artes Visuales.
Tamargo considera que revertir estas cifras está al alcance de todos. “Una buena manera de visibilizar a las artistas es tomarlo como un componente obligatorio, es decir, un número determinado de exposiciones donde la firma femenina sea la protagonista y/o la única al año”.
Este tipo de políticas podrían ir respaldados con actividades para “conocer la vida de algunas de las autoras, que no solo tuvieron que lidiar con el hecho de ser mujeres y artistas en determinado tiempo, sino que, en ocasiones, morían dejando un maravilloso legado bajo un seudónimo o, o lo que es peor, atribuyendo su obra a un artista masculino”.
Según Tamargo, la organización de este tipo de actividades influye directamente en la igualdad de género del presente. “Esto ayudaría mucho a evitar los daños colaterales que sufren las artistas actuales”, como “el techo económico, la falta de exposiciones o el bajo reconocimiento de las mismas”. “Dando a conocer a las artistas les estamos dando el valor que se merecen”.
Desde El Club de las Mujeres (In) Visibles se realizan talleres y charlas para “ampliar los conocimientos de los que carecemos sobre la mujer en el mundo del arte”. De hecho, tal y como explica Tamargo, la plataforma organiza este tipo de actividades “con entidades comprometidas en fomentar la igualdad a través del arte”. “Pero no es suficiente la verdad y, aunque personalmente pienso que hay una mejora evidente, falta todavía mucho por hacer”.