La Plaza de Zocodover se consolida como el centro neurálgico del feminismo en la capital regional. El espacio se ha convertido en escenario de un movimiento social que este jueves se congregaba en torno a una asamblea feminista mixta para definir las actividades a realizar con motivo del próximo 8 de marzo, Día de las Mujeres Trabajadoras.
Unas treinta personas acudían a la cita, enmarcada en una “merienda feminista”, en la que grandes y pequeñas han participado en el diseño de la estrategia a seguir para reivindicar los derechos de las mujeres, la lucha contra la violencia de género o el fortalecimiento de las nuevas masculinidades.
“Entendemos que la huelga laboral y estudiantil no tiene sentido un domingo en Toledo. Pero creemos que la de cuidados y consumo puede ser interesante”, explicaba en declaraciones a este medio Ana Miranda, portavoz de la Plataforma 8M Toledo.
Según la activista, las acciones toledanas se concentrarán en el sábado 7 de marzo con el objetivo de dedicar el propio 8 de marzo única y exclusivamente a la manifestación. “Parece que siempre que hay huelga se nos olvida el consumo y los cuidados por ello vamos a aprovechar que es domingo para darle a estos ámbitos más importancia”.
La Asamblea de este jueves ha dividido a las participantes en cuatro grupos en los que se han trabajado los cuatro ejes de la huelga feminista: laboral, estudiantil, consumo y cuidados. Merche, una de las participantes, comenta que en los grupos han podido “aportar ideas para diseñar las actividades que se organizarán el próximo 7 de marzo”.
La Plataforma centrará toda su programación “en La Vega, entre la 13.00 y las 19.00 horas, con cuatro carpas, una por cada eje”.
“Somos listas y feministas”
Una de las asistentes a esta merienda feminista aseguraba que se ha acercado porque quería “compartir cómo influye el feminismo desde mi perspectiva de migrante.”
La cita ha contado con la participación de grandes y pequeñas. Es el caso de Paloma, quien ha acudido llevando a su hija Violeta. “Soy feminista consciente desde hace unos 25 años y antes no había nada de esto en Toledo. Nombrar el feminismo era tener una agresión segura en lo dialéctico”, cuenta Paloma quien ahora aprovecha cualquier evento para disfrutarlo.
“Hemos venido porque somos feministas. Mi hija viene conmigo siempre porque ella es feminista y porque creemos en la igualdad. Hay que trabajar por esa justicia social y participaremos en todo lo que se haga en Toledo”, añade.
Con apenas siete años, y viviendo el feminismo desde su nacimiento, Violeta ya es consciente de las manifestaciones del patriarcado. “En mi cole, por ejemplo, cuando dicen ‘vamos chicos’ dicen que chicos vale para chicas y chicos, pero no es así”, afirma la pequeña mientras que su madre nos recuerda que “lo que no se nombra no existe”.
“Me parece muy importante el activismo de mi hija y mío” consolidado con mensajes positivos que hacen sonreír a Violeta. Y es que “somos listas y feministas”.