Tras su suspensión el año pasado debido a la pandemia de coronavirus, Toledo vuelve a celebrar el Corpus Christi, una festividad religiosa cuya relevancia ha hecho que su día de paso a la Semana Grande de la capital regional. En el marco de este festejo, en el que la comunidad cristiana pone en valor la Eucaristía, la ciudad se engalana y ofrece numerosas actividades culturales para todos los públicos y sin connotaciones religiosas.
Tal y como explicó el Ayuntamiento de Toledo durante la presentación de la programación, el coronavirus ha dado un respiro pero no ha desaparecido. Por ello el Corpus Christi vuelve pero adaptado a la actual situación sociosanitaria. Con el objetivo de evitar aglomeraciones, la tradicional procesión de la Custodia de Arfe no se llevará acabo, aunque podrá verse ya que saldrá a la calle por la Puerta Llana de la Catedral e irá hasta la plaza del Ayuntamiento para situarse en la lonja de la Catedral ante la Puerta de Reyes. Allí, el arzobispo de Toledo hará su tradicional alocución y bendecirá la ciudad.
El consistorio, en colaboración con la Policía, ha elaborado un dispositivo de movilidad y seguridad para evitar aglomeraciones y controlar el acceso de la ciudadanía, quien podrá acercarse hasta el lugar para ver la Custodia. Sin embargo, se realizarán varios cortes de tráfico durante la jornada.
Y es que, además de visitar esta obra de arte, ya se ha convertido en una tradición descubrir la decoración preparada para el Corpus en las calles del Casco Histórico de Toledo. “Más de 10.000 elementos van a decorar las calles del Casco”, detallaba la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, quien señalaba que en total se han utilizado 700 adornos, entre ellos, 97 vidrieras, 350 telas, 250 materiales de forja y soldadura y 3 faroles, y más de 9.000 motivos vegetales, destacando 300 metros guirnaldas, 2.700 fardos de boj, 800 plantas, más de 3.000 tallos de flor y 2.500 ramilletes de tomillo que se van a repartir.
Arranca "la fiesta más grande de la ciudad”
Como ha explicado el deán de la Catedral todas las celebraciones litúrgicas se desarrollarán con precaución, distancias de seguridad y un aforo máximo de 2.000 personas “porque todavía estamos luchando contra la pandemia”, al igual que el resto de actividades que comprenden el programa organizado por el Ayuntamiento. Tal y como ha subrayado Tolón, el Corpus es "la fiesta más grande de la ciudad" y para homenajearla se han preparado numerosas actividades.
Los actos no religiosos arrancaban este miércoles con el pistoletazo de salida a las fiestas que incluía varias actuaciones musicales y un espectáculo de fuegos artificiales.
La música vuelve a ser la protagonista de este jueves con el concierto de campanas de la Catedral, que arrancará a las 19 horas; la actuación de la Unidad de Música del Regimiento del Rey a las 21 horas o el concierto de Les Bohemes a las 21.30 horas.
Más allá de los eventos preparados para esta jornada festiva, Toledo será escenario durante los próximos días de más conciertos, obras de teatro, actividades infantiles, el tradicional Mercado de Flores o talleres. Puedes consultar el conjunto del programa en nuestra Agenda Cultural.