Manifestación 25N, Día Internacional Contra la Violencia de Género / Fotografía: Bárbara D. Alarcón

Medio millar de personas han salido a las calles del centro de Toledo para condenar las violencias machistas con motivo de este 25 de noviembre, Día Internacional Contra la Violencia de Género. A diferencia de años anteriores, los asistentes han protestado divididos. Y es que, mientras que la Plataforma 8M y el colectivo Radfem convocaban una manifestación, el Consejo Local de la Mujer de Toledo decidía organizar una "marcha" con media hora de diferencia y el mismo recorrido.

Así es como, separadas por unos metros, la ciudadanía ha mostrado su repulsa al machismo en un 25N con mucha menos afluencia que en pasadas ocasiones pero con el mismo mensaje: reclamar el fin de las violencias machistas y conseguir más recursos para su prevención, así como para la protección a las víctimas y la persecución de los maltratadores.

"Llega este día y las mujeres miramos, un año más, entre el estupor y la rabia, pero no sorprendidas, que nada ha cambiado... nos siguen agrediendo, vejando, asesinando", afirmaban la Plataforma 8M y Radfem en el manifiesto que han leído a escasos metros de la Plaza de Zocodover, punto en el que han finalizado ambas concentraciones.

"70 hermanas más nos faltan este 25 de noviembre porque un hombre decidió asesinarlas por el hecho de ser mujeres. Nos faltan también 5 menores que fueron asesinados para causar sufrimiento a sus madres", añadían para dar lectura a los nombres de las mujeres y los menores asesinados, recordando así la violencia vicaria. "Ahora ha saltado a la palestra pero la llevan sufriendo durante años muchísimas mujeres, viendo como a través de sus hijos e hijas, familiares, mascotas… se les infringe dolor, sufrimiento, presión y chantaje por parte de sus maltratadores".

Según datos oficiales, desde 2003 han sido asesinadas 1.118 mujeres por sus parejas o exparejas, 37 de ellas en 2021. Además, una de cada dos mujeres ha sufrido violencia de algún tipo a lo largo de su vida y el 34,2% ha sufrido violencia por parte su pareja o ex pareja.

La violencia sexual ha sido una de las destacadas por los colectivos sociales en su manifiesto en el que han criticado cómo "uno de cada cinco varones jóvenes, de 15 a 19 años, cree que la violencia machista no existe... hay que dejar de poner el foco sobre las víctimas y ponerlo sobre los violadores, las manadas".

Además, han recordado otro tipo de violencia de género: la obstétrica que "constituye una discriminación, oprime e intimida a las mujeres de distintas maneras, es una violación de los derechos humanos y reproductivos y puede ser tanto física o psicológica".

Con motivo del 25N, han recordado la necesidad de un Juzgado específico de Violencia de Género en Toledo así como la situación "de nuestras hermanas alrededor del mundo, de todas y cada una de ellas, pero en especial en esta ocasión de las mujeres de Afganistán que han visto como sus libertades y derechos se han visto anulados". "Ya lo decía Simone de Beauvoir que bastaría una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados".

"Ante este doloroso, cruel e injusto escenario nosotras, en lugar de salir a prenderle fuego a todo, que es lo que de verdad nos pide el cuerpo, estamos aquí, un 25 de noviembre más para exigir justicia, medias reales, compromiso y acciones directas", añadían.

Manifestación 25N, Día Internacional Contra la Violencia de Género / Fotografía: Bárbara D. Alarcón

La marcha contra la violencia de género

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, así como la concejala de Igualdad Ana Abellán, y otros miembros de la Corporación municipal, asistían a la "marcha" convocada por el Consejo Local de la Mujer.

Antes de su inicio, Tolón ha asegurado que el 25 de noviembre es “un día de reivindicación y lucha” ya que “nos queda mucho trabajo” para logar el objetivo que persigue esta conmemoración: la eliminación de la violencia contra las mujeres.

En este día “la sociedad grita ‘basta ya’”, ha subrayado la alcaldesa quien ha recalcado que es preciso “seguir trabajando para avanzar, concienciar y visibilizar que el maltrato machista existe” y que es un problema estructural “que no depende de clases ni de estatus social”.