‘La senda del cuento’ continúa dejando rastro en Toledo con una propuesta que recupera del pasado y del olvido relatos con mujeres como protagonistas. Y es que, tal y como explica la narradora oral Laura Escuela, a lo largo de la historia se han contado numerosos cuentos en los que ellas no son princesas indefensas.
“Los cuentos que se han hecho famosos, lo más conocidos, han sido escritos por hombres y en ellos las figuras masculinas eran las dominantes y las mujeres las que esperan a ser salvadas”, asegura.
A pesar de ello, “los cuentos tradicionales son totalmente compatibles con la idea de mujeres aventureras”, tal y como demostrará este jueves y viernes, 3 y 4 de febrero, con su sesión de cuentos ‘Una mujer en camino’, cuyas protagonistas son “mujeres que han iniciado un viaje, mujeres astutas y fuertes, que recorren la senda de sus aventuras”. “Yo no me he inventado estas historias porque la tradición está llena de ese tipo de cuentos lo que pasa es que hay que ir a ellos”.
Escuela no ha dudado en hacer visibles historias feministas escondidas por una tradición patriarcal que ha ocultado a las mujeres, hasta ahora. “Mi trabajo ha sido buscar esas historias, han llegado a mi y he decidido contarlas”.
Tal y como demostrará la narradora en su actuación en Toledo, “el cuento tradicional está repleto de mujeres aventureras, no es que no existieran y ahora tengamos que cambiar los cuentos tradicionales para hacerlos feministas, la tradición está llena”, la cuestión es querer contarlos.
Escuela estará en ‘La senda del cuento’, apuesta por la narración oral de Matadero Lab, con un relato en el que ella es “una de las mujeres” de su propio cuento. “Todas esas mujeres soy yo, no pongo otras voces, soy yo laura que te cuento a ti, persona, que escucha estas historias”.
Y es que, la narración oral no tiene nada que ver con una obra teatral aunque “bebe del teatro en el sentido de que es un arte escénico, pero puede darse en otros muchos lugares”. “Soy narradora de profesión, no soy actriz, cuando cuento cuentos solo cuento cuentos”.
‘Una mujer en camino’, “un cuento dentro de otro cuento”
Cómo contar un cuento en la época moderna de silencios y pantallas
Al puro estilo tradicional, Escuela comienza su cuento con el clásico “Había una vez… En un país del este, una mujer estaba en camino hacia un viaje y un día le sucedió algo, y en ese algo que le sucedió contó un cuento”.
El público descubrirá a “mujeres diferentes que van contando diferentes historias protagonizadas por otras mujeres que también hicieron un viaje”. Según explica su narradora este cuento es un cuento en el que a las mujeres “les suceden cosas”, ellas las protagonizan y ellas las cuentan. “Hago un hilo conductor que aúna los tres cuentos que narro por lo que es un cuento dentro del cuento, como si fuera una muñeca rusa”.
A pesar de parecer una propuesta cultural para todos los públicos, Escuela considera que ‘Una mujer en camino’ va dirigida a público joven y adulto puesto que su objetivo va mucho más allá de la historia. “Hay algo universal en los cuentos que nos une… Creo que es la propia vida porque simbolizan cosas que nos ayudan a entendernos, a entender nuestras dudas, miedos, anhelos… son historias relacionadas con esa parte humana común a todas las personas”.
La narradora anima a la ciudadanía a asistir disfrutar del cuento “como se hacía tradicionalmente: recuperando ese espacio que la palabra ha perdido con la época moderna de silencios y pantallas”.
Los cuentos como “conexión emocional en torno a la literatura, la oralidad y la tradición”
Laura Escuela estudió Magisterio y Psicopedagogía y desde 2009 se dedica única y exclusivamente a la narración oral. Más de una década de experiencia tras la cual asegura que lo más bonito de los cuentos es “la conexión emocional que ganamos, en torno a la literatura, la oralidad y la tradición, con las personas con las que estamos”.
“Luego vienen todas las demás ventajas: atención, memoria… pero por lo pronto la mayor ventaja es compartir momentos en familia”, añade.
Escuela se especializó en la narración oral dirigida a público infantil y no duda en afirmar que los cuentos establecen una interconexión entre los miembros de la familia ya que “luego hablan sobre el cuento, buscan otros cuentos para leer en casa e incluso cantan esa canción que salía en el cuento”.
Contar cuentos como profesión “se basa en el emprendimiento y la cultura, dos cuestiones que son muy de valientes y de encontrar tu hueco porque no te lo da nadie, nadie te toca a la puerta para preguntarte si quieres contar cuentos”.
Para Escuela, lo más difícil de su carrera ha sido “emprender la libertad porque la libertad asusta, puedes hacer todo… lo más complicado es saber por dónde enfocar el camino después de llevar años trabajando, siendo emprendedora y autónoma”.
En el otro extremo se encuentra la ilusión por contar, “un trabajo precioso” que podremos ver en Toledo tanto con su propuesta para público adulto, ‘Una mujer en camino’, como con su opción infantil ‘Ñam’.
Encontrarás toda la información sobre ambas puestas en escena en nuestra Agenda Cultural.