Hoy se celebra el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, instituido por ICOMOS (International Council on Monuments and Sites) y asumido por la UNESCO en 1982 con la finalidad de promocionar la teoría, la metodología y la tecnología aplicada a la conservación, protección y puesta en valor del patrimonio cultural.
De entre los muchos monumentos que tenemos en nuestra ciudad, vamos a destacar el que acoge el Museo de Santa Cruz; un gran museo en un espectacular monumento.
El edificio donde se ubica el Museo de Santa Cruz fue construido haciendo realidad las últimas voluntades del Cardenal Mendoza, fallecido el día 11 de enero de 1495 en Guadalajara; para ello se constituyó una comisión al frente de la que se encontraba la reina Isabel I de Castilla, además del cardenal don Francisco Jiménez de Cisneros y el sobrino de D. Pedro González de Mendoza, D. Diego Hurtado de Mendoza y Quiñones, arzobispo de Sevilla.
Con el capital que el propio cardenal dejó para este efecto de su fortuna particular, la obra, que debía servir como hospital para acoger a los niños expósitos de la ciudad de Toledo, se encargó a los arquitectos más importantes de ese momento, los hermanos Enrique y Antón Egas, que plantearon una estructura de planta de cruz griega con cuatro patios anexos. A partir del año 1501 se inician los trabajos a los que se incorporó algo más tarde Alonso de Covarrubias quien diseñó la fachada principal y las puertas de acceso que se encuentran a continuación, en el zaguán de la entrada, así como el patio situado entre las crujías sur y este, en el que destaca la magnífica escalera que comunica la planta baja con el corredor superior.
Pero no es hasta una Real Orden publicada por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, al frente del cual se encontraba D. Álvaro de Figueroa y Torres, el Conde de Romanones, publicada el 10 de noviembre de 1902, con Práxedes Sagasta como Presidente del Gobierno y Alfonso XIII como rey de España, que se declara Monumento Nacional “en razón á que es una magnífica joya artística de estilo plateresco”. En la redacción de dicha R.O. se establecen los límites en cuanto a lo que se consideraría Monumento Nacional, que serían “el edificio de Santa Cruz de Mendoza, comprendiendo solamente la fachada principal con el solar á su frente que le sea propio, el vestíbulo, iglesia, patio y escalera principal, con sus cimientos, muros y cubiertas, á cuyo efecto se practicará el deslinde conveniente para que la parte monumental del edificio quede separada del resto del mismo, quedando bajo la inspección de la Comisión provincial de Monumentos y la tutela del Estado”.
Previamente a la declaración, se tuvo en cuenta un informe de la Real Academia de la Historia (3 de noviembre de 1902), en el que su Secretario, D. Cesáreo Fernández Duro, tras alabar las bondades históricas y artísticas del edificio, se muestra favorable a la declaración que se propone e indica que es “digno por tanto de que se provea a su buena conservación, evitándose en Io porvenir las frecuentes y sucesivas profanaciones que por desgracia le vienen desfigurando hace tiempo”.
Así mismo, el informe que firma D. Simeón Ávalos, Secretario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (13 de octubre de 1902), dirigido al titular del Ministerio, dice textualmente que “pocas construcciones, Excelentísimo señor, merecen tanto la protección del Estado para ser conservadas con solicitud, y sin reparar en los gastos que esto pueda ocasionar” y, más adelante, “la imprescindible necesidad de comenzar cuanto antes las obras de reconstrucción parcial y de restauración total del monumento … y conservar tan preciada joya de arte arquitectónico”.
Actualmente, este edificio, que ha pasado por etapas muy complicadas a lo largo de su historia, antes y después de su declaración como Monumento Nacional, es la sede del Museo de Santa Cruz y acoge, bien en su exposición permanente o bien en sus almacenes, importantes obras de arte de nivel mundial y buena parte de nuestra Historia, la de nuestra ciudad y la de España. Continente y contenido perfectamente complementarios para hacer disfrutar a sus visitantes de una magnífica experiencia.