Los empresarios de hostelería de la provincia de Toledo han amanecido con un nuevo imprevisto en la gestión de sus negocios. La Delegación Provincial de Sanidad de Toledo ha acordado nuevas medidas frente a la COVID-19 para las localidades de Illescas, Seseña, Ugena y Yuncos, como antes lo había hecho con otras localidades y con la propia provincia en general. Todo esto, “sin previo aviso, de la noche a la mañana” y sin publicar la resolución en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
En los cuatro municipios citados y, como fundamento de un empeoramiento de la situación epidemiológica, se ha prohibido el servicio interior en los establecimientos de hostelería y restauración, tanto en barra como en mesa, al tiempo que, se permite el servicio en terraza, pero limitada al 50% del aforo permitido.
Estas medidas suponen de facto el cierre los bares, restaurantes y cafeterías que no dispongan de servicio de terraza durante los próximos 14 días, y obliga a la suspensión de todas aquellas bodas, comuniones y celebraciones que fueran a celebrarse en el interior de los establecimientos hosteleros.
Desde la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo (AHT) se señala que "no les importamos, no piensan en que los restaurantes tienen que cancelar todas las reservas que tengan para este mismo fin de semana, que los novios hayan de cancelar su boda, que los invitados se queden plantados con sus mejores galas”. “Les resulta indiferente que los hosteleros hayan hecho acopio de provisiones para el fin de semana y ahora se "las tengan que comer", añaden.
Es "la ruina"
Por ello, confían en que todos los perjuicios que se viene causando a los hosteleros sean debidamente resarcidos y formen parte del plan de rescate que demandan, pues las restricciones de actividad “les están imponiendo son su ruina”. Subrayan que no se encuentra en las resoluciones de la autoridad sanitaria “ni una sola referencia sobre cuál es la incidencia que tiene la actividad de los bares y restaurantes en la producción o extensión de los contagios por COVID-19”.
“Aunque a efectos meramente dialécticos aceptemos, que no lo aceptamos, que para salvaguardar la salud pública haya que imponer cada día más restricciones en la hostelería, ha de hacerse con más previsión, en coordinación con el sector y evitando causar tantos perjuicios”, alega este colectivo.
Como ya viene siendo habitual, esta asociación interpondrá recurso contra dichas medidas al considerar nulas de pleno derecho las resoluciones que las acuerdan, al tiempo que solicitará la inmediata suspensión de las mismas, mientras se tramita el procedimiento.