El hueso de la aceituna dio un vuelco a su vida. También a su vida profesional. Mercedes Rodríguez es una artesana jabonera que estos días está promocionando en la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha (Farcama) sus sacos térmicos, sacos que transforma en manoplas que sirven como coderas, en zapatillas o incluso en muñecos que también cumplen su función de juguete.
Vecina de Nambroca (Toledo), aunque originaria de Badajoz, Mercedes comenzó hace tres años a rellenar estos sacos de huesos de aceituna tras haber probado antes con distintas semillas de trigo, lino o de lentejas. "He probado de todo. A unas se les iba enseguida el calor y otras se terminaban quemado", cuenta sobre la materia prima que usa para elaborar este producto artesanal que, gracias a los huesos de aceituna, consigue "mantener mejor y más tiempo el calor, reduciéndose de manera gradual".
Asegura la artesana que el uso de estos sacos térmicos, que se puede calentar en microondas, ayuda a aliviar los dolores que pueden producir afecciones como la del túnel carpiano o enfermedades degenarativas como el síndrome de Raynaud, "una artritis, genética", de la que sus dos hijos fueron diagnosticados con 12 años.
La idea, a la que dice que le impulsó el amor por sus hijos en su afán por mejorar su nivel de vida, le valió para ser una de las tres ganadoras de la primera edición del programa de emprendimiento de Coca-Cola GIRA Mujeres, consiguiendo así asesoramiento empresarial, apoyo formativo, de marketing, económico o mediático durante un año.
Desde entonces, está impulsando y promocionando su empresa MerceNatura en ferias artesanales, a través de las redes sociales, y dentro de poco también en un tienda online. Ahora, en Farcama, lo hace junto a su amiga Elena, otra artesana toledana -de Almonacid de Toledo- que hace bolsos, diseña ropa y elabora cajitas 'guardadientes' en las que el ratoncito Pérez también pueda dejar su recompensa.
En este estand, dan a conocer los artículos de DuendeNatura, la empresa en la que trabajan conjuntamente uniendo la parte textil y la de la madera que trabajan las manos de ambas. El duende de Lili es la otra empresa particular de Elena. Se trata de dos mujeres empoderadas y emprendedoras que también comparten el gasto que les supone poder promocionar aquí sus productos los diez días que dura Farcama -hasta el 14 de octubre-: "450 euros".
Mercedes nos cuenta su experiencia en este concurso de GIRA Mujeres y la importancia que ha tenido este programa para impulsar su negocio de artesanía. El atrevimiento de probar algo distinto le llevó a ser la primera castellano-manchega que se alza con este galardón. Se apuntó, porque ella se apunta "a todo", y recibió una llamada que le avisaba de que había entrado en la fase final tras una selección de entre 4.000 mujeres de toda España para citarla en un hotel de Madrid.
Cuado llegó, se enteró que a la mañana siguiente tenían un un evento promocional con medios de comunicación en el que daban a conocer a las finalistas del concurso. Tuvo que pasar distintos pruebas como el 'elevator pitch' -vender tu idea de negocio durante el trayecto que haces en un ascensor- o varias entrevistas en las que tenía que explicar su modelo de negocio, cómo decidió utilizar los huesos de aceituna o argumentar las propiedades caloríficas de los mismos y sus beneficios para la salud.
"Soy válida, soy válida"
Lo hizo, y ganó. Cuando consiguió el galardón, dice Mercedes que lo único que se repetía a sí misma, llorando, es que "soy válida, soy válida". Este premio le supuso una ayuda para relanzar su empresa y fomentar sus relaciones comerciales. Pero lo más importante que extrajo de él fue el reconocimiento que pudo hacerse a sí misma, de la valía que ya tenía.
Lo necesitaba una mujer que a lo largo de su vida ha sido víctima de malos tratos físicos y psicológicos. "He necesitado, a mis 50 años, este reconocimiento para darme cuenta de que soy una persona válida. Gente que no me conoce de nada me valoró por lo que yo hacía y cómo era. Elena me dice que lo hago bien y me apoya, pero ella es mi amiga y me quiere",
Los huesos de aceituna, con certificado de calidad y denominación indicada que utiliza y que descubrió un día comprando el aceite virgen que usa para sus jabones, le empujaron a crear, a avanzar, a conseguir una confianza en sí misma que le ha hecho también emprender viajes incluso al extranjero para dar a conocer lo que hace en ferias artesanales como la de Milan. "Ahora quiero ir a Berlín", dice. Dónde se proponga.
La única espina clavada que le queda de este concurso es la ausencia por parte de representantes del Gobierno regional o del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha en el evento en el que fue galardonada o en una mayor implicación en dar promoción al mismo en las ediciones posteriores.
"Hay que promover y apoyar estos proyectos, hay que estimular a las mujeres, para que se hagan nuevas creaciones de empresa. La directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, está haciendo un trabajo muy bueno en cuanto a la violencia de género, pero no fue a la rueda de prensa del programa de GIRA Mujeres, cuando ha ganado una castellano-manchega la primera edición de entre 4.000 personas. Esto es muy importante, y más en el medio rural", recalca Mercedes.
Farcama va "decayendo poco a poco"
Para Elena y Mercedes, esta edición de Farcama no está siendo muy fructífera ni en ventas ni en gestión de contactos comerciales. Dicen que la feria "ha caído mucho y han caído mucho los visitantes y las ventas". "Ayer dijeron que ha habido 11.000 visitas. No han venido 11.000 personas, el sábado apenas hubo gente, el domingo un poco más. Este año hay bastantes menos expositores, cada edición va decayendo poco a poco", afirman.
"Toledo es una ciudad muy turística por excelencia, ¿dónde están? no vienen turistas. Este año Farcama no ha sido internacional. Oímos noticias que no son verdad y nosotras comemos de esto", lamenta sobre los datos aportados de la feria en sus primeros días. Para mejorar esta afluencia, proponen recortar los diez días que dura o publicitarla mejor. "Hay que venderla mejor, aquí hay muy buena gente y muy buenos artesanos". Gente con historias de vida como la de Mercedes.