Perro sustraído en Olías del Rey y recuperado / Fotografía: Guardia Civil

La Guardia Civil ha detenido a un varón, de 32 años, con numerosos antecedentes, y a una mujer, de 25, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por cultivo o elaboración de sustancias estupefacientes y un delito de defraudación eléctrico por enganche ilegal.

Durante la detención y el registro de la vivienda, situada en la localidad de Santa Olalla, se han incautado 900 plantas de marihuana en el interior de un sótano oculto, se ha recuperado un galgo robado en Olías del Rey en enero y un vehículo buggy sustraído en Montearagón en 2020. Ambos han sido devueltos a sus legítimos dueños.

Además de las plantas, se han intervenido trece lámparas de 600W, catorce ventiladores, ocho aparatos de aire acondicionado y todos los útiles para el cultivo.

Según ha informado la Guardia Civil, esta operación comenzó a principios del mes de febrero cuando se registró un incremento de gasto de luz y el fuerte olor característico de la marihuana en el exterior del domicilio.

Plantación de marihuana / Fotografía: Guardia Civil

Tras dar oportuna cuenta al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Torrijos, se obtuvo la orden de entrada y registro, observando los agentes que en el garaje de la vivienda existía un sótano oculto, de difícil acceso, en el cual se encontraba una plantación de interior con 900 plantas de marihuana, además de todo el material necesario para su cultivo.

La labor operativa de esta actuación ha sido muy compleja por las grandes medidas de vigilancia que poseían los moradores de la vivienda. Contaban con cámaras de grabación 24 horas, detectores de movimiento en la calle y una persona vigilando desde el interior, la cual se mantenía muchas horas en su puesto y apenas salía a la calle.

Fue necesaria igualmente la actuación del equipo de Seprona de la Guardia Civil de Talavera de la Reina, ya que en el momento de la entrada en el domicilio, los moradores tenían en la parcela nueve perros, dos caballos, siete gallinas, catorce gallos y seis pollos, y la mayoría de los animales carecían de chip, vacunas o las condiciones higiénico-sanitarias necesarias, levantándose actas de denuncia por cada infracción detectada.