La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Melanoleuca', está investigando a un hombre que sufrió una mordedura de serpiente cascabel en La Puebla de Montalbán tras haber descubierto que tiene en posesión 45 serpientes, la mayoría de ellas altamente venenosas y letales. El varón, de 31 años, se enfrenta a un delito de maltrato animal, un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, y un delito de riesgo contra la seguridad colectiva.
Las primeras informaciones con la llamada recibida por los Servicios de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha el pasado fin de semana apuntaban a un hombre que había sufrido un mordisco por una serpiente paseando por un descampado de la mencionada localidad, solicitando asistencia médica y teniendo que trasladarse al Hospital Virgen de la Salud de Toledo donde acabó ingresado.
Por este motivo, se inició un dispositivo de búsqueda para encontrar a la serpiente que, según la víctima, se trataba de una cascabel, una especie exótica y con un veneno muy letal. A las pocas horas se localizó al animal muerto en el kilómetro 31 de la carretera CM-4009, dentro del término municipal de La Puebla de Montalbán. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Toledo se hizo cargo del cuerpo sin vida del animal y comenzó las investigaciones para determinar su procedencia y la posible responsabilidad penal o administrativa de su propietario.
Tras las indagaciones oportunas se constató que el hombre que sufrió la mordedura de la serpiente cascabel era aficionado a coleccionar animales exóticos en la finca de su domicilio situado en Val de Santo Domingo. Los hechos fueron puestos en conocimiento de la autoridad judicial, en este caso el Juzgado de Guardia de Torrijos, para solicitar una entrada y registro en la vivienda del ahora investigado y comprobar el estado y cuidado de los animales, la legítima titularidad de los mismos y la concreta peligrosidad existente tanto para las personas como para el medio ambiente en caso de escaparse alguno de estos animales.
Con la autorización de entrada y registro concedida, el Seprona de la Guardia Civil de Toledo, con la colaboración de los Bomberos de Santa Olalla, accedieron este viernes a la finca. En un anexo a la vivienda, en una edificación usada a modo de museo y con aire acondicionado en permanente uso para asegurar la temperatura idónea de calor siempre por encima de los 20 grados, el investigado albergaba numerosas serpientes y escorpiones en sus terrarios correspondientes.
Mambas verdes, una boa constrictor, una cobra real o escorpiones
Gracias a la ayuda de varios especialistas en manejo de animales exóticos peligrosos, se consiguieron identificar mediante instalación de chip y catalogar correctamente las más de 30 especies de reptiles presentes. Dos mambas verdes, una boa constrictor, una cobra real… hasta 45 serpientes entre víboras, cobras y mambas. Junto a los reptiles se encontraban también 12 escorpiones y diverso material para su alimentación y cuidado, como un arcón congelador lleno de ratones y pequeños animales.
Al no aportar documentación que acreditara su legítima procedencia y autorización para la tenencia de estos animales exóticos y altamente venenosos, el Seprona procedió a su inmediata aprehensión. En total se han incautado 44 serpientes muy tóxicas y 12 escorpiones letales, encontrándose un reptil muerto. Todos los animales intervenidos han quedado en depósito a disposición de la autoridad judicial y en cuidado en un centro zoológico autorizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para la cría y conservación de animales de estas características en la provincia de Toledo.
Frank Cuesta: "No es un pobre chico, es un criminal"
Precisamente, esta semana, el divulgador y naturalista Frank Cuesta denunciaba al hombre que había sufrido la mordedura de la serpiente en un vídeo difundido en sus redes sociales. En él, afirmaba que pertenece "a un grupo de amigos" que se dedican a vender estas peligrosas "serpientes por 30, 40 o 50 euros" y aseveraba que "no es un pobre chico, es un criminal".
"Lo conozco porque me ha puesto a parir en el grupo de sus amiguetes durante mucho tiempo", agregaba Cuesta en un vídeo de unos quince minutos de duración, en el que tachaba de "delincuente y despojo" a este hombre que ingresó en la UCI del hospital toledano y que fue trasladado a plante posteriormente.