La Demarcación de Castilla-La Mancha del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, ante la publicación del proyecto de línea ferroviaria de alta velocidad Madrid-Extremadura en su tramo Madrid-Oropesa y las dos alternativas que se plantean como las más valoradas en este estudio -de entre las cuatro que hay-, aboga por una tercera alternativa, también incluida en este estudio, pero menos valorada que las anteriores.
Según el estudio informativo publicado el pasado mes de noviembre por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se plantean tres alternativas diferentes que pasan por Toledo en el primer tramo de la futura línea Madrid-Extremadura, siendo, previsiblemente, una de esas tres la que en un futuro salga adelante, ya que desde el Colegio de Ingenieros de Caminos señalan que “no tendría sentido” que el AVE no hiciera parada en Toledo, como contempla una cuarta alternativa que está "prácticamente descartada, apuntaba el vicealcalde Toledo, José Pablo Sabrido.
Tras el viaducto sobre el Tajo, elemento común de las tres alternativas, una de ellas (alternativa I.2., según se denomina en el proyecto, en información pública actualmente- contempla el soterramiento en túnel bajo el paseo de San Eugenio. Otra alternativa (I.3.) plantea un trazado en superficie, con viaductos, terraplenes y muros de contención de tierras, atravesando las instalaciones deportivas del Salto del Caballo. Ambas se abordaron en la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo -y explicamos en este artículo- pues son las dos que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana "prefiere que se valoren como más positivas", agregaba Sabrido.
Sin embargo, exista una tercera (I.4., en el proyecto) que es una variante de la segunda, pues su trazado también atraviesa las instalaciones deportivas del Salto del Caballo, pero emplea la solución constructiva de soterramiento en túnel de la primera alternativa, explican desde la Demarcación de Castilla-La Mancha del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
En números, esta alternativa tiene una longitud de afección a suelo urbano de 572 metros, ligeramente inferior a la alternativa I.2., que es de 889 metros, siendo además esta afección de la alternativa 1 en una zona de la ciudad residencial con más población y con más servicios afectados. Todo ello conlleva una mayor alteración en cuanto a servicios y tráfico durante la construcción.
Por otro lado, en comparación con la alternativa I.3., que discurre en paralelo al vial que separa el estadio del Salto del Caballo del Complejo Polideportivo Javier Lozano con una longitud de viaductos en zona urbana sobre Tajo, avenida Salto del Caballo y avenida de Madrid cercana a los 1.500 metros, mientras que la alternativa I.4., por la que aboga el Colegio de Ingenieros de Caminos, solo contempla un viaducto sobre el Tajo de 600 metros.
Además la altura de la rasante de este viaducto de la alternativa por la que apuestan, afirman, es "de 19 metros sobre el río, siendo inferior a los 22 y 23 metros que se plantea para las alternativas I.2. e I.3., en las que la altura máxima de viaducto es de 26 metros, altura esta superior en 7 metros a la de la alternativa I.4.. Al hilo de esta cuestión, desde el Colegio de Ingenieros de Caminos recuerdan que en una ciudad como Toledo, cuyo casco está catalogado como Patrimonio de la Humanidad, el impacto visual de esta importante infraestructura "debe ser un condicionante muy importante del proyecto".
"La que menos afecta al tráfico rodado y la que menor impacto visual y acústico generaría"
Los Ingenieros de Caminos, por tanto, creen que la alternativa I.4. de soterramiento bajo las instalaciones deportivas del Salto del Caballo es la que menos afecta al tráfico rodado y a los servicios de la ciudad durante la construcción de la nueva línea AVE, además de ser, una vez construida, la que menor impacto visual y acústico que generaría.
Por último, desde el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos valoran muy positivamente que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana haya retomado de nuevo la conexión de Madrid con Extremadura, atravesando las ciudades de Toledo y Talavera, pudiendo convertir también esta línea, en un futuro, en una conexión con Ciudad Real, Córdoba y Sevilla.