Con el estado de alarma en España para evitar la propagación del coronavirus, se han multiplicado en todo el país las acciones voluntarias que cientos de personas y ayuntamientos están poniendo en marcha para ayudar a quienes más lo necesitan: personas mayores solas, en situación de pobreza o en vulnerabilidad social. Las restricciones y las dificultades para la libre circulación no han impedido echar mano de la imaginación a muchos de los impulsores de estas ideas. Desgranamos algunas de ellas para que sirvan de inspiración y contribuir a su efecto multiplicador.
El Almódovar del Pinar, localidad de unos 400 habitantes de la provincia de Cuenca, el Ayuntamiento han puesto sus teléfonos a disposición de la ciudadanía para que les llamen en el caso de sus padres mayores o sus abuelos vivan solos en el pueblo y no hayan podido desplazarse a cuidarlos.
Desde el Consistorio, si no disponen de Ayuda a Domicilio u otras prestaciones, se encargarán de llevarles la compra o de prestarles ayuda en cuantas tareas necesiten. "Sin duda, saldremos adelante y para ello nos ponemos a tu disposición", afirman en el escrito municipal con el hashtag #EsteVirusLoParamosUnidos
Del mismo modo, en Loranca de Tajuña, municipio algo mayor en la provincia de Guadalajara, se ha constituido una Red de Ayuda de Emergencia para los vecinos y vecinas con el fin de "ayudarnos y ayudar a aquellas persona que lo necesiten". "Somos varias vecinas del municipio y hemos organizado varios grupos de WhatsApp en función de las necesidades que podemos cubrir por el momento", explican. Es, por tanto, un grupo de voluntariado que está abierto a toda aquella persona que quiera colaborar en la medida de sus posibilidades.
Problemas de movilidad o cuidado de niños
Entre las ayudas que ofrece este colectivo está prestar servicio a personas mayores con problemas de movilidad y sin Ayuda a Domicilio o un espacio para 10 niños en horario de 8.00 a 16.00 horas para aquellos padres y madres que tengan dificultades para hacerse cargo de ellos. La red está abierta también para otras solicitudes y en todos los casos, garantizan la protección frente a la epidemia con las medidas estipuladas por la autoridad sanitaria. De cualquier forma, recuerdan que la mejor prevención es “quedarse en casa y solamente salir si es realmente necesario”.
Asimismo, por toda Castilla-La Mancha y España se han multiplicado los anuncios que la ciudadanía deja en sus portales y vecindarios para ofrecerse a ayudar a los demás. Estos son algunos ejemplos en la provincia de Toledo:
Hay también muchas ONG que están poniendo todos sus recursos al servicio de los más vulnerables. Lo está haciendo Cruz Roja, la Red Europea EAPN, Oxfam y Amnistía Internacional, entre otras muchas. En el ámbito local, Mensajeros de la Paz ha ofrecido su centro de Pantoja (Toledo) para aligerar hospitales mientras dure la pandemia. Es una iniciativa dentro de la oferta de este colectivo para repartir comida en sus comedores para toda la semana: menús completos y preparados para que se los lleven a sus casas.
En Pantoja, la residencia de esta ONG tiene unas 200 plazas y su intención es ceder las camas para aquellos pacientes ingresados, no contagiados, que pueden curarse de sus dolencias fuera del hospital.
También otras municipios de mayor población están ideando medidas de todo tipo. La capitales provinciales han eliminado las zonas de pago por aparcar (las áreas azules) y han cancelado algunos tributos para paliar los efectos del estado del alarma y el confinamiento de la ciudadanía. Algunos han ido más allá, como es el caso de Valdepeñas: el Ayuntamiento ha aprobado un decreto con diferentes bonificaciones fiscales y acercará la cultura a la ciudadanía mediante su canal de Youtube con vídeos divulgativos con contenidos para todas las edades, que incluyen talleres, análisis de piezas museísticas y arqueológicas y cuentacuentos.
Desde la comarca toledana de La Sagra, el denominado Proyecto Kieu, que gestiona los espacios jóvenes de los municipios de Añover de Tajo, Cabañas de La Sagra, Cedillo del Condado, Esquivias, Yuncler y Yuncos, va a ofrecer todas las tardes un programa de actividades online "para quedarse en casa". Incluye campañas de comunicación y sensibilización, directos por Instagram, vídeos en YouTube y Tik-Tok, además de espacios abiertos de consulta sobre alimentación y hábitos saludables.
Igualmente, ofrece visionado colectivo de series y películas, recomendaciones de libros, juegos online, concursos y yincana que ayuden a los y las jóvenes a pasar una cuarentena “en aislamiento pero juntos y juntas a través de las redes sociales”. Esta asociación defiende que la facilidad y cercanía de los diferentes medios y plataformas tecnológicas hacen que estas actividades sean muy cercanas a las capacidades y lenguaje de los y las jóvenes.
Acceso a la cultura
La necesidad de ocio y cultura por el aislamiento también ha sido una prioridad en Cabanillas del Campo (Guadalajara). La Biblioteca León Gil de este municipio ofrece ya varias opciones telemáticas para disfrutar de la lectura en los días de confinamiento. De entre las propuestas destaca la iniciativa "Cuentos desde Casa" para que niños, niñas (y mayores) no se queden sin cuentos en este periodo, quien quiera participar colabore grabándose un vídeo mientras cuenta una historia. Se trata de enviar por correo electrónico estos vídeos, para que luego se compartan en el muro de Facebook de la Biblioteca Municipal.
En Villarrobledo, también a nivel local, se ha puesto en marcha una iniciativa que tiene como objetivo crear una red de apoyo mutuo para ayudar a la gente que más lo necesita durante esta cuarentena. Desde el colectivo Acción Antifascista de esta localidad se dirigen a las personas más vulnerables como la población anciana, personas con perfil de riesgo ante el virus, personas solas con hijos e hijas a cargo que no tienen posibilidad de salir de su domicilio y personas dependientes, entre otras muchas.
En concreto, esta asociación lanza una “bolsa de tiempo” de varias personas dispuestas a ofrecer sus servicios a otras que los soliciten. Para mantener la seguridad al máximo, desde la plataforma existe un equipo de coordinación que se encargará de poner en contacto a la persona que solicita un servicio y la que lo ofrece, “siempre tratando de mantener las medidas de seguridad necesarias, por ejemplo poniendo en contacto a que vivan lo más cerca posible, para evitar desplazamientos innecesarios”.
Hosteleros que cierran... y donan sus alimentos
Entre las personas más vulnerables se encuentran también las que están en exclusión social o pobreza. El acceso a los alimentos ya es precario en muchas partes del país y ante la previsión de que pueda empeorar por el estado de alarma, organizaciones como Cáritas están multiplicando sus esfuerzos al respecto. Pero la solidaridad también les ha llegado a ellos. Encontramos un ejemplo en la provincia de Guadalajara, donde la Federación Provincial de Turismo y Hostelería ha decidido colaborar tanto con Cáritas y Accem (ayuda a refugiados y migrantes) con la donación de alimentos procedentes de los establecimientos que se han visto obligados al cierre.
Estos establecimientos donarán todos los alimentos que puedan para que las mencionadas entidades sociales sigan con su labor, ofreciéndolos a aquellas personas que están solas o más necesitadas, y continuarán repartiendo alimentos a residencias de mayores. La Federación de Hostelería ha enviado la solicitud de ayuda a todos sus asociados con la confianza de que, "con la colaboración de todos esta crisis, sea menos crisis".
Las acciones solidarias también se multiplican en las ciudades más grandes. El Ayuntamiento de Albacete ha habilitado el pabellón polideportivo Jorge Juan como espacio para que las personas sin hogar puedan pasar estos días en los que se ha prohibido el desplazamiento de las personas por la calle. Esta instalación deportiva ha sido puesta a punto, limpiada y sometida a desinfección para entrar en servicio. para ello, el Consistorio ha contado con la colaboración de Cruz Roja, que dará entrada a 20 plazas, sin perjuicio de que pueda ser ampliado en caso de necesidad.
Y un último ejemplo de altruismo lo encontramos en Mota del Cuervo (Cuenca). Numerosas vecinas de la localidad, del taller de costura de la Universidad Popular se han puesto manos a la obra para ayudar con máquina e hilo de coser en la fabricación de mascarillas tela ante la necesidad de este material tan básico de protección. La idea ha partido desde el Ayuntamiento, a través de su taller de costura, y este mismo está siendo el encargado de suministrar las telas para la confección de las mismas.
A través de Whatsapp se está transmitiendo esta información a todos los ciudadanos que quieran participar de esta iniciativa , que ahora servirá como medio preventivo de transmisión del coronavirus en el trabajo de profesionales sanitarios, así como para ciudadanos que tienen que acudir a hospitales, residencias o trabajadores de supermercados, entre otros.
Estos son solo algunos ejemplos. Las iniciativas se cuentan por centenares en toda la región y en el resto de España y es probable que se multipliquen aún más en las próximas semanas. Suponen la muestra de cómo desde la cercanía también puede gestionarse una crisis sanitaria que afecta a todas y a todas pero donde todos y todas podemos ayudar.