La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, ha trasladado al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, su "denuncia" tras conocerse la aprobación de un nuevo trasvase correspondiente al mes de abril. "Vuelven a tenerse en cuenta unas cifras que no se adaptan a la realidad", ha recriminado.
Así se lo ha dado a conocer, a través de una comunicación, este miércoles, lamentando que, "todavía en estado de alarma, nos ha vuelto a golpear un nuevo trasvase de 38 hectómetros cúbicos". García Élez ha mostrado su decepción por este "duro golpe" por parte del Ministerio, así como ha mostrado su oposición a la "postura trasvasista" del Gobierno nacional.
De esta forma lo ha manifestado tras conocerse la autorización de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura de un trasvase de 38 hectómetros cúbicos, según ha dado a conocer el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
La regidora talaverana ha expresado que esta nueva derivación de agua al Levante "va en contra de los intereses de Talavera y de toda la cuenca del río Tajo", por lo que ha insistido en que "se van a poner todos los medios y medidas para salir de la crisis lo antes posible".
Concretamente ha aludido a "retomar los contactos y llamar a todas las puertas que sea necesario y que la voz de esta ciudad sea escuchada y tenida en cuenta", representada en "unos ciudadanos que se merecen el desarrollo y el futuro que ofrece un río; porque no queremos al paso por esta ciudad una cloaca que solo trae perjuicio medioambientales o sanitarios", ha afirmado.
"Vuelven a tenerse en cuenta unas cifras que no se adaptan a la realidad"
"Una vez más, vuelven a tenerse en cuenta unas cifras que no se adaptan a la realidad y que, de forma automática, concluyen en la derivación desmedida y desproporcionada de agua", ha criticado, "sin que se tengan en cuenta las necesidades acuciantes que presentan los municipios y ciudades que están a su paso, como Talavera, y que se vienen demostrando de manera sistemática".
Especialmente en verano, según la regidora, "con un caudal casi inexistente que provoca la aparición de enormes balsas de algas, el surgimiento de islas de arena y las molestas plagas de mosquitos". "Necesitamos que el río se comporte como tal y no como una cloaca", ha recalcado mostrando su exigencia de acabar con los trasvases.
García Élez ha mostrado su malestar con el hecho de que se ha vuelto a aprobar el "máximo posible". La alcaldesa ha apuntado que, de esta manera, "nunca permitirán que los embalses de cabecera y, por ende, el resto de la cuenca se recuperen, porque en el momento que se superan ciertos niveles volverán a llevarse el agua, dejando sin capacidad de mejora a ciudades como Talavera". En este sentido, ha exigido que "se modifiquen las reglas de explotación, amparadas en el Memorándum, y se actualicen a la realidad hídrica".
"Da igual que en el Levante haya llovido mucho o poco, que ha sido lo primero, porque nada más rebasarse esa línea imaginaria, se vuelve a abrir la puerta a decenas de hectómetros que se llevan consigo el progreso, el desarrollo, la economía y el turismo que corresponde a pueblos y ciudades ribereñas como cuenca cedente", ha argumentado.
La alcaldesa se ha sumado a la petición que han realizado los ribereños a la ministra para la Transición Ecológica para suspender el trasvase Tajo-Segura hasta el 2021, como una medida excepcional para paliar la crisis económica que acarreará la pandemia de la COVID-19.