La Catedral de Toledo acogerá el próximo 11 de julio, a las 11.00 horas, una misa funeral por todos los fallecidos debido al coronavirus y el Arzobispado de Toledo ha decidido que el 26 de julio será la jornada por los afectados por la pandemia en la Archidiócesis.
Así lo recoge el decreto firmado este jueves por el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, sobre las disposiciones para la transición desde el estado de alarma sanitaria hasta la vuelta a la normalidad.
Respecto al funeral, el decreto exhorta a todos lo párrocos de la Diócesis a la celebración, en cada parroquia y en el día que considere adecuado, de un funeral por todos los fallecidos en este tiempo de pandemia. La celebración de una misa funeral por los sacerdotes fallecidos la presidirá el arzobispo en cada una de sus parroquias.
Además, sobre la jornada del 26 de julio indica que se celebrará una misa en la Catedral y en todos los templos parroquiales e iglesias conventuales, ofreciéndola por el eterno descanso de todos los difuntos y el consuelo y la esperanza de los familiares y, al mismo tiempo, para dar las gracias por todo "el trabajo y el sacrificio" llevado a cabo en este tiempo de pandemia.
El Corpus Christi
En el texto hace referencia a la celebración del Corpus Christi, indicando que se celebrará con las medidas sanitarias mandadas y respetando la distancia de seguridad y el aforo permitido en la fase actual del 50% de cada templo y que deberá estar indicado a la entrada de cada iglesia.
En cuanto a la procesión del Corpus Christi, recomienda que se realice por el interior del templo y que al acercarse a la puerta principal del mismo se pueda dar la bendición con el Santísimo desde el interior.
"Solo se podrá celebrar la procesión por el exterior si es permitida por las autoridades sanitarias, en la situación de alarma actual, y con la autorización de las autoridades municipales", señala el escrito.
Celebración de fiestas patronales
Sobre la celebración de las fiestas patronales, el decreto indica que se puede celebrar la Santa Misa en los templos de las parroquias siempre que se respete la normativa vigente en relación con la higiene y la distancia social, en el estado de alarma actual y dependiendo en la fase en la que se encuentren.
La procesión de las imágenes patronales por el exterior del templo solo se podrá celebrar si se dispone de la autorización debida de las autoridades sanitarias y de las autoridades del municipio. "Siempre se evitará que los fieles toquen las imágenes".
Respecto al precepto dominical y festivo, el arzobispo determina que mientras dure el estado de alarma y por razón de la delimitación de movimientos y de uso de lugares de culto, se mantiene la dispensa del precepto dominical hasta finalizar el estado de alarma.
Además, se recomienda a las personas mayores o más vulnerables que permanezcan en sus hogares y sigan la celebración de la Eucaristías por los medios de comunicación social.
Sacramentos de iniciación cristiana
La administración de los sacramentos del bautismo, la confirmación y las primeras comuniones que quedaron suspendidas como consecuencia del anterior decreto de marzo, una vez restablecida la situación de normalidad social, quedará al "prudente juicio" del párroco decidir cuando se administren los mismos.
Deberá atender a las circunstancias de su parroquia y, sobre todo, si en este tiempo de pandemia se han seguido o no los proceso catequéticos. "Si el párroco lo considerase oportuno, los sacramentos de iniciación cristiana se podrán administrar durante los meses de verano", añade el decreto.
Con respecto a los otros sacramentos, pueden celebrarse siempre que se respete la normativa vigente en relación a la higiene y la distancia social. Pueden reanudarse también las actividades no sacramentales cumpliendo la normativa vigente.